La pirámide de Keops y el mecanismo hidráulico secreto

Una nueva teoría propone que la Gran Pirámide contiene un sistema hidráulico activado en su día para sellar cámaras ocultas al llenarse de agua. Pero tras analizar sus credenciales científicas, evidencias y recepción académica, los indicadores apuntan a una hipótesis técnicamente elaborada que carece del respaldo necesario para considerarse ciencia validada.

La historia comienza con Philippe Lheureux, un ingeniero técnico de construcción francés nacido en 1958, y su colaboradora Stéphanie Martin. Lheureux no es egiptólogo ni arqueólogo, aunque sí tiene experiencia profesional en edificación, y aquí está el primer dato que nos hace levantar una ceja: su currículum incluye un libro previo titulado «Lumières sur la Lune : La NASA a t-elle menti?», traducido como «Misión a la Luna: ¿Nos mintió la NASA?», que cuestiona la veracidad de los alunizajes del Apolo. Este antecedente no invalida automáticamente sus ideas sobre las pirámides, pero sí revela un patrón de pensamiento contrario al consenso científico establecido, lo que requiere mayor escrutinio de su metodología.
La teoría se publicó originalmente en 2008 en un libro titulado «Le mécanisme secret de la grande pyramide d’Egypte«, y nunca ha sido presentada como artículo científico en revistas especializadas con revisión por pares. El sitio web la-grande-pyramide.fr sirve como plataforma principal de difusión, con una campaña significativa de contenidos en inglés lanzada en abril de 2024. Un detalle revelador: las librerías francesas clasifican el libro bajo «esoterismo/fenómenos inexplicados» en lugar de arqueología, una señal de cómo se percibe comercialmente la obra.

El núcleo de la propuesta de Lheureux-Martin es radical: la llamada Cámara del Rey no es una tumba sino un tanque hermético de granito diseñado para llenarse de agua. Según su hipótesis, el agua entraría a través de los conductos que tradicionalmente se llaman «de ventilación», aunque nunca se ha demostrado que sirvieran para ventilar. Al llenarse completamente, la presión hidrostática generada por aproximadamente 316 metros cúbicos de agua —unas 3,160 toneladas— funcionaría como una cerradura hidráulica: empujaría bloques masivos de piedra que actúan como cerrojos, sellando así el acceso a cámaras funerarias secretas donde se habría ocultado el verdadero entierro de Keops. El mecanismo sería irreversible, diseñado para activarse una sola vez.

Curiosamente, el arquitecto Jean-Pierre Houdin, cuya teoría sobre rampas internas ha recibido atención académica seria, identificó en el muro norte de la Cámara del Rey un bloque de granito removible protegido por un dintel estructural formado por otros bloques superiores que soportan el peso de las vigas del techo. Este bloque, según observó Houdin, está «libre» y podría haberse desplazado en algún momento. Si combinamos esta observación con la hipótesis hidráulica de Lheureux, surge una posibilidad intrigante: la presión del agua no abriría la cámara secreta directamente, sino que empujaría este bloque específico para sellarla de forma permanente e irreversible después de colocar el cuerpo del faraón, convirtiéndola en una tumba definitivamente inaccesible. Un sistema de protección de una sola activación que ningún saqueador posterior podría revertir sin destruir la estructura completa de la cámara.

La elegancia técnica de esta idea es innegable. Lheureux reinterpreta sistemáticamente cada característica arquitectónica como parte de un sistema funcional unificado: las cinco cámaras de descarga sobre la Cámara del Rey distribuirían la presión del agua, la Gran Galería formaría parte del sistema de activación hidráulica con su bóveda en voladizo y canal central, la Cámara de la Reina habría servido como instalación de prueba donde los constructores experimentaron con el mecanismo antes de implementarlo en la del rey, y la cámara subterránea inacabada sería en realidad un volumen de retención para recibir el agua y arena tras la activación. Los tacos de granito en el pasaje ascendente actuarían como sellos de presión, y todo el sistema estaría diseñado para operarse desde el exterior, haciendo innecesaria y dañina la entrada forzada de Al-Ma’mun en el siglo IX. Brillante ¿no?
Esta narrativa ofrece respuestas a prácticamente todos los «misterios» arquitectónicos que han desconcertado a los egiptólogos durante siglos. Para Lheureux, todo cobra sentido bajo el prisma hidráulico, y presenta cálculos concretos: aproximadamente 5.8 bares de presión en la base de la columna de agua, suficientes para mover contrapesos o bloques de piedra masivos. La hipótesis responde preguntas como por qué hay tres cámaras diferentes, por qué los conductos están sellados en la Cámara de la Reina, por qué el sarcófago está vacío, y por qué tanta precisión al milímetro en las dimensiones.
El problema comienza cuando confrontamos esta hipótesis con el registro arqueológico y el consenso científico establecido. Ningún egiptólogo profesional ha respaldado esta teoría. No ha sido publicada en ninguna revista académica con revisión por pares como el Journal of Egyptian Archaeology, ni presentada en conferencias egiptológicas internacionales. El propio Jean-Pierre Adam, arquitecto e egiptólogo del CNRS francés, rechazó de manera desdeñosa en 2007 incluso discutir teorías alternativas sobre las pirámides en una emisión de France Culture. Las dimensiones básicas que cita Lheureux son correctas —la Cámara del Rey mide efectivamente 10.5 x 5.2 x 5.8 metros, construida íntegramente en granito rosa de Asuán, y la pirámide originalmente medía 146.5-146.7 metros de altura con una inclinación de 51°50’40″—, pero que los datos técnicos sean correctos no significa que la interpretación funcional lo sea.
La teoría de Lheureux presenta una paradoja fascinante: demuestra sofisticación técnica en el análisis ingenieril pero carece de rigor arqueológico fundamental. Aplica principios hidráulicos válidos —la Ley de Pascal sobre transmisión de presión en fluidos— y realiza cálculos estructurales que en abstracto podrían funcionar. Su experiencia profesional en construcción le permite identificar características que podrían, teóricamente, soportar presión hidrostática. Sin embargo, esta aproximación ignora por completo el contexto arqueológico. ¿Por qué recurrir a un sistema tan complejo, cuando esa misma acción de sellar una cámara secreta accesible desde la cámara del rey podrían haberlo hecho trabajadores empujando la roca a su lugar definitivo. La historia de Egipto está llena de ejemplos que demuestran la habilidad de los trabajadores para mover grandes bloques de piedra en sitios poco accesibles. Además, no existe ninguna otra evidencia del uso de técnicas hidráulicas ni en la cultura egipcia ni en otras anteriores o posteriores.

El propio Lheureux admite con notable autoconciencia: «Si mi teoría no se verifica, me uniré al lote común de ‘pyramidiots’ (así es como los científicos los llaman)», pero esta autoconciencia no substituye la validación académica. Su teoría entra en conflicto con hechos, como por qué pirámides posteriores no reutilizaron este concepto.
Para ser justos, la hipótesis hidráulica de Lheureux no cae en la pseudociencia flagrante como las teorías de antiguos astronautas o las afirmaciones de poderes místicos piramidales. No invoca extraterrestres, civilizaciones perdidas tipo Atlántida, ni profecías codificadas. Utiliza física real, no numerología. Su autor no ataca agresivamente a la comunidad científica con teorías conspirativas. Sin embargo, tampoco alcanza el estándar de las teorías alternativas legítimas. La teoría de Houdin sobre la rampa interna, aunque no aceptada por el consenso, ha generado debate académico real, publicaciones en revistas especializadas, colaboraciones interdisciplinarias y propuestas de pruebas no destructivas que las autoridades egipcias al menos consideraron.

Pero no podemos negar lo atractiva que es esta teoría. Sería como la teoría del todo, que daría respuesta a todos los misterios constructivos de la pirámide de Keops. Pero me temo, que seguiremos con la duda por mucho tiempo.



\Incluya

Puedes seguir las respuestas a esta entrada por RSS 2.0 feed.