Israel – HAMAS: dos años después de la infamia

Hace casi dos años, el 7 de octubre de 2023, mientras muchos israelíes dormían o celebraban la festividad de Simjat Torá, miles de milicianos de Hamás cruzaron la frontera desde Gaza en una operación coordinada que cambiaría todo. No estamos hablando de un ataque militar contra objetivos estratégicos. Estamos hablando de algo completamente distinto, algo que cualquier persona con un mínimo de humanidad debería poder condenar sin matices ni peros.
Los testimonios de lo que ocurrió ese día son explícitos y están documentados por múltiples fuentes independientes, incluidos los propios atacantes que grabaron sus actos con cámaras GoPro y teléfonos móviles. En kibutzim como Kfar Aza, Be’eri y Nir Oz, los milicianos entraron casa por casa. Familias enteras fueron ejecutadas en sus hogares. Durante el ataque de Hamás del 7 de octubre, múltiples informes y testimonios recogidos por la ONU y medios internacionales documentaron casos de violaciones y agresiones sexuales, así como evidencias forenses de violencia extrema contra víctimas civiles (un.org, press.un.org, en.wikipedia.org). La Comisión Independiente de Investigación de la ONU señaló incluso indicios de abusos sexuales a cadáveres.
El recuento final de ese día: 1,200 personas asesinadas, la mayoría civiles, y 251 secuestradas y llevadas a Gaza como rehenes. Entre ellos, niños pequeños, bebés, ancianos de más de 80 años, y personas con discapacidades. No eran soldados. Eran objetivos civiles deliberadamente seleccionados para maximizar el terror. Este no fue un acto de resistencia, fue una masacre retransmitida en directo por redes sociales.
Uno esperaría que ante semejante atrocidad, el mundo civilizado reaccionara con una condena unánime y rotunda. Y durante unas semanas, efectivamente hubo manifestaciones de solidaridad con Israel en varias capitales occidentales. En Nueva York, Londres, París y otras ciudades, miles de personas salieron a las calles para condenar específicamente la masacre de Hamás y exigir la liberación de los rehenes. Pero estas concentraciones fueron relativamente modestas en número y cobertura mediática. No vimos las multitudes masivas, no vimos el despliegue de indignación global que cabría esperar tras el peor asesinato en masa de judíos desde el Holocausto.
Avancemos hasta hoy, octubre de 2025. Las manifestaciones que inundan las calles de ciudades occidentales, las que copan portadas y trending topics, no son precisamente para condenar a Hamás. Son manifestaciones «propalestinas» donde la narrativa dominante presenta a Israel como el único agresor y a Gaza como víctima pura. Los rehenes, esos más de cien seres humanos que llevan casi dos años en túneles bajo Gaza (los que siguen vivos), apenas se mencionan. Las pancartas no piden su liberación. Las consignas no condenan a Hamás por mantener esta guerra innecesariamente. En cambio, se exige un alto el fuego inmediato e incondicional, como si la ecuación fuera simple: Israel deja de defenderse y listo, paz mundial.
Esta asimetría moral es fascinante desde un punto de vista sociológico. ¿Por qué la indignación selectiva? ¿Por qué las atrocidades del 7 de octubre generaron solidaridad tibia y pasajera, mientras que la respuesta militar israelí genera movilizaciones masivas y sostenidas? Hay varios factores en juego, pero uno que merece atención especial es el dinero.
Porque sí, estas manifestaciones no surgen espontáneamente del éter de la conciencia colectiva. Muchas están organizadas por grupos con estructuras, logística y financiación considerables. Según informes de seguimiento como los de NGO Monitor y cartas oficiales del Congreso de EE. UU., organizaciones como Students for Justice in Palestine en Estados Unidos, o varios colectivos en Europa, han sido señaladas por recibir fondos de redes complejas que podrían conectar con entidades vinculadas a los Hermanos Musulmanes o con donantes con lazos con Irán, el principal patrocinador de Hamás (ngo-monitor.org, oversight.house.gov). Estas son alegaciones basadas en investigaciones públicas y no condenas judiciales concluyentes, pero ilustran cómo el debate sobre la financiación de estas plataformas activistas está presente en foros oficiales y de vigilancia.
Y hablemos de la «Flotilla de la Libertad» o las diversas «flotillas humanitarias» que intentan romper el bloqueo naval de Gaza. Estas iniciativas se presentan como esfuerzos espontáneos de ciudadanos preocupados por la situación humanitaria. La realidad es más prosaica: según se recoge en medios, están financiadas y organizadas por grupos como la Fundación IHH turca. Informes de seguimiento y denuncias recogidas por NGO Monitor, American Progress y documentos del Parlamento Europeo, indican que esta fundación ha sido señalada por posibles vínculos con Hamás y acusada de apoyo logístico a redes islamistas (ngo-monitor.org, americanprogress.org, europarl.europa.eu). En Alemania incluso se prohibió una rama de IHH por supuestos lazos con Hamás (jpost.com). Estas son acusaciones de carácter público y político, no condenas judiciales definitivas, pero reflejan el debate en foros internacionales sobre su papel. Israel permite el paso de ayuda humanitaria a Gaza a través de cruces terrestres supervisados (miles de camiones han entrado desde el inicio de la guerra), pero estas flotillas buscan deliberadamente el enfrentamiento mediático, no resolver la crisis humanitaria.
Ahora, la pregunta del millón de dólares: ¿Por qué Hamás no libera a los rehenes restantes y acaba con esta guerra? La respuesta es incómoda pero obvia: porque no le conviene. Hamás no es un movimiento de liberación nacional preocupado por el bienestar del pueblo palestino. Es una organización terrorista islamista cuya carta fundacional (pueden leerla ustedes mismos, está disponible públicamente) llama explícitamente a la destrucción de Israel y al asesinato de judíos. Mantener a los rehenes le da palanca de negociación, mantiene la atención internacional, y prolonga un conflicto que para sus líderes —cómodamente refugiados en Qatar— es rentable política y financieramente. En las últimas horas surgieron nuevas señales de una posible línea de negociación entre Israel, Hamás y mediadores internacionales. Según medios como ABC, representantes de los tres bandos viajarían a Egipto para discutir cómo implementar el plan de alto el fuego propuesto por EE. UU. Netanyahu ha dicho que quieren concretar esos acuerdos “en pocos días” para acelerar la liberación de los rehenes y HAMAS se ha mostrado dispuesto a soltar rehenes. Veremos si no es una nueva jugada para ganar tiempo.
Si Hamás liberara a todos los rehenes mañana, entregara las armas y reconociera el derecho de Israel a existir, la guerra terminaría inmediatamente. Pero eso significaría reconocer una derrota y renunciar a su razón de ser ideológica. Es más útil para su narrativa mantener a Gaza en guerra perpetua, usar a su población como escudos humanos. Según informes de organismos como StratCom COE, comunicados de la ONU y reportajes de Reuters, Hamás ha sido acusado de utilizar infraestructuras civiles —incluidos hospitales y escuelas— para construir túneles o emplazar recursos militares (stratcomcoe.org, press.un.org, reuters.com), y esperar que la comunidad internacional presione a Israel para que se retire sin condiciones. Y funcionan, porque cada imagen de destrucción en Gaza genera más manifestaciones en Occidente, más presión diplomática, más aislamiento de Israel. El sufrimiento palestino es el combustible de su estrategia.
La tragedia es doble. Por un lado, tenemos a los familiares de los rehenes que llevan dos años clamando al vacío, preguntándose por qué el mundo parece haber olvidado que sus seres queridos siguen cautivos. Por otro, tenemos a palestinos comunes en Gaza que no pidieron esta guerra, que sufren las consecuencias de las decisiones tácticas de Hamás de usar edificios civiles como infraestructura militar, y que están atrapados entre un grupo terrorista que no rinde cuentas y un conflicto que no termina.
La amnesia colectiva sobre el 7 de octubre no es casual. Es conveniente. Permite mantener una narrativa simple de opresor-oprimido sin matices incómodos como «¿y qué hacemos con el hecho de que esto empezó con una masacre de civiles?» Permite manifestarse por una causa que se siente moralmente segura sin tener que condenar actos de barbarismo que complicarían el mensaje. Y permite que, según informes académicos y de análisis de movimientos sociales, algunas organizaciones hayan sido acusadas de canalizar recursos hacia la movilización juvenil con fines políticos o ideológicos (journals.sagepub.com). De este modo logran movilizar a jóvenes bien intencionados que genuinamente se preocupan por el sufrimiento humano, sin que estos siempre se cuestionen quién financia la logística de las marchas.
Eroton
5/10/25 06:10
Particularmente, no puedo alinearme con ninguno de los implicados; porque a la agresión de unos siempre sigue una represalia más atroz del otro bando… y así hasta hoy.
Ahora podría empezar a narrar lo chapucero del plan de la ONU con su infame «resolución 181 II» de 1947, y afirmar que, bajo mi punto de vista, fue el detonante de todo lo que esta sucediendo en la región; y que la alianza con los EEUU fue el espaldarazo que necesitaba Israel para empezar su carrera para ganar territorio.
Tal y como yo lo veo, y pecando de binario, ésto sólo acabará cuando Israel tome el control total del territorio palestino, que sospecho es lo que se pretendía desde un principio.
Sobre el tema de la incursión del grupo terrorista Hamas, siempre he mantenido mis dudas de que ni Aman ni Mossad lo viesen venir, y mucho menos no alertasen a los máximos responsables políticos.
¿Estoy sugiriendo que dejaron que ésto pasara para justificar, entre otros motivos, una contraofensiva como la que se lanzó? En mi opinión, sí.
Como dije al principio, ninguno de los dos bandos es digno, a mi juicio, de tirar la primera piedra; ninguno se ha conformado con atacar sólo objetivos militares, ni le ha importado atenerse a lo de «cuanto peor, mejor» como norma y costumbre.
Pero como siempre, hay quien se cree en la obligación de elegir bando, de encasillar a unos como unos pobres invadidos y a otros como poderosos invasores, sin querer analizarlo en conjunto desde una postura realista, y con un mínimo de conocimiento histórico.
…y encima queremos que vengan extraterrestres.
Gracias por el artículo.
lamentira
5/10/25 15:53
Eroton dijo:
No lo creo. Al revés. Se intensificarán las manifestaciones en occidente y los ataques desde Yemen, Libano, y detrás de todos ellos Irán, que es el que lo financia todo. Solo acabará esto cuando se extermine por completo al pueblo de Israel. Y la pregunta es, y después de ellos, quién irá. Los cristianos no les caemos mejor que los judios.
Eroton dijo:
Eso ya lo comenté en alguna otra ocasión. Mira cómo serán los del Mosad que hasta tenían una infiltrada en la flotilla SUMUD. Me cuesta creer que no supiesen con mucha antelación lo del ataque. Quizá dejaron que ocurriese para no revelar la identidad del topo, o para mí lo más probable, para tener la excusa perfecta para perpetrar este ataque y doblegar a Irán, algo que se ha quedado a medias, por cierto.
Eroton dijo:
Cierto, pero ten en cuenta que HAMAS utiliza al pueblo palestino como escudo. ¿Quién tiene la culpa? El que se esconde detrás de los ciudadanos para que cuando les ataquen poner a la opinion pública en contra de Israel? ¿O es Israel, que no acepta la coacción y les ataca independientemente de quien pongan delante? No hay respuestas fáciles.
En una guerra no hay bandos buenos y malos. La guerra no entiende de eso. Algo que los que se manifestaron ayer quizá deberían reflexionar. Pero la capacidad de reflexión es algo que perdimos hace mucho.
Gracias por tu comentario.
K-95
6/10/25 03:50
@ Eroton:
Eroton dijo:
El Mandato Británico, posterior a la caída del Imperio Otomano (quienes eran los que gobernaban ese territorio desde el siglo XVI), siempre considero 2 estados. Esto porque ya habían judíos viviendo cuando aun era del imperio turco y compraban tierras al sur de Siria para levantar sus asentamientos. Tierras que de hecho, estaban abandonadas a su suerte.
Por otra parte, los árabes cristianos eran expulsados por sus pares, alineados al sultán y al islam. Solo cuando estalló la revolución en lo que es hoy Arabia Saudita, cambiaron de bando, pero los islámicos, siempre han considerado esa tierra «de ellos», al igual que los judíos y su movimiento sionista (que de hecho, viene de la vertiente judía ashkenazi y cuyo nombre nace del monte Sión).
El tema es que cuando en 1948, nace el Estado de Israel, al año siguiente toda la Liga Árabe, le hizo la guerra que perdieron humillantemente.
Siempre me ha parecido gracioso que consideren al Mossad infalible. Si la CIA no fue capaz de detectar la amenaza que derribó las torres gemelas en 2001 ¿Crees que lo harían en este caso? Normalmente, los ataques terroristas son impredecibles, y como los cobardes que son, atacan al que no se puede defender. No se puede estar en todos lados al mismo tiempo. Siempre hay fallas.
Ahora, yendo a los mas terrenal ¿Quienes comenzaron esta vez? No los israelíes. Los musulmanes que hoy estan en Europa, modificando poco a poco, la cultura occidental, aprovechan la estupidez del izquierdista promedio, que busca un bando «oprimido» para sentirse superior moralmente. Y siempre son los que menos necesidades pasan.
Eroton
7/10/25 02:45
@ K-95:
La resolución 181/II fue tan magistral, que aumentó las fricciones entre ambos pueblos hasta hacerlas irreconciliables, y en lugar de buscar apaciguar y seguir buscando una solución, la ONU se desentendió, y los británicos hicieron el petate dejándolos a su suerte.
Con respecto al Mossad… bueno, ahí está lo de la «Guerra de los Seis Días» de 1967. Independientemente de que ello fuese el detonante de colgarle a su propio país tanto un San Benito, como una diana en la espalda a ojos de todo mundo, nadie podría evaluar las consecuencias de no haberse producido dicho ataque preventivo. En mi opinión, la situación actual, una vez dejada en manos de dos facciones en conflicto, era inevitable; simplemente avanzaron el reloj.
En el 11-S, hasta donde yo sé, participaron activamente «sólo» 19 terroristas.
En lo de 2023 eran más de 6000 con fuego intenso de cohetes. Ni en la «T.I.A.» son tan incompetentes.
Con respecto a lo de «[…]Los musulmanes que hoy estan en Europa, modificando poco a poco, la cultura occidental[…]» supongo que es en tono peyorativo, a pesar de que siglos atrás nos beneficiásemos de su cultura, al igual que de la de los judíos que vivían aquí. Y todos ellos, siglo arriba siglo abajo, acabaron perseguidos y expulsados por el reinado de turno, cuando la economía cayó en picado… que déjà vu, ¿no?
solferico
7/10/25 12:30
La mejor muestra de que hemos perdido la capacidad de raciocinio es que incluso aquí en un foro de supuestos pensadores críticos, esté leyendo a gente que con tal de no condenar abiertamente los ataques del 7-O abracen la teoría conspirativa de que «se lo hicieron ellos mismos» , «se dejaron hacer a propósito»
¿Qué será lo siguiente? ¿Los judíos provocaron al gobierno alemán de Hitler para provocar que los masacrara y poder montar el relato del holocausto?
lamentira
7/10/25 18:37
solferico dijo:
Es alucinante. Menos mal que soy viejo y no me debe de quedar mucho tiempo subido a este autobús. Pero me dan ganas de tirarme en marcha.
Estoy perdiendo la esperanza con el género humano. Este es un problema muy complejo, en el que no hay víctimas ni culpables puros, pero que se soluciona de un plumazo al venir el líder político de turno y decir que el malo de la película es Israel. Sin pararse a pensar si el líder de turno, al que sigues con tanto forofísimo como en el fútbol, puede tener intereses espurios que le lleven a hacer esas declaraciones, o a movilizar a la gente de buen corazón pero de pobre raciocinio en contra de una de las partes de este conflicto.
Las discusiones que estoy teniendo en los comentarios de Facebook de esta entrada son deprimentes. La gente, en el mejor de los casos, se ha aprendido cuatro consignas que ha leído en los foros de su cuerda y te los suelta sin parar a analizar lo que está diciendo. En cualquier caso es interesante de leer, pese al lamentable sistema de comentarios de Facebook, que hace imposible detectar las nuevas aportaciones. Si os aburrís podéis ir por allí.
Carapapel
8/10/25 12:12
La carta fundacional de HAMAS de 1988, que en total son 36 artículos en los que se dejaban claros los propósitos del grupo terrorista desde sus inicios, y que llamaba a la destrucción total de cualquier vestigio judío en Oriente Medio.
Preámbulo:
Israel existirá y continuará existiendo hasta que el Islam lo destruya, tal como ha borrado a otros antes.
Artículo 7:
No vendrá el día del juicio hasta que los musulmanes combatan a los judíos. Hasta que los judíos de escondan tras las montañas y los árboles, los cuáles gritarán: ¡oh, musulmán! Un judío se esconde detrás de mí, ¡ven y mátalo!.
Artículo 13:
Las llamadas soluciones pacíficas y conferencias internacionales contradicen los principios del movimiento de resistencia islámica(…). Estas conferencias no son más que un medio para designar infieles en las tierras del Islam. No existe ninguna solución al problema palestino que no sea la Yihad
Pues esto, a grandes pinceladas, es lo que piensa HAMAS.
-De hecho la basura de HAMAS ha rechazado en varias ocasiones la solución de los dos estados, que la «autoridad palestina» si parecía aceptar.
-HAMAS ha entrado en guerra con esta misma autoridad Palestina por el control de la zona.
-En 2005, el ejército israelí abandonó la franja y la población de Gaza votó en masa a HAMAS en 2006 otorgándole la mayoría absoluta dándole el control del Gobierno de Gaza.
-Días después de la creación del Estado de Israel, todos los países árabes le atacaron para destruirlo.
Ahora imaginaos que tenéis a un okupa de vecino, con ruidos, suciedad, falta de civismo y todo lo que ello conlleva, no hace falta imaginar mucho la verdad, está a la orden del día en España. Bien, pues ahora imaginaos que en lugar de sólo haceros la vida imposible, ese vecino okupa solo tiene en mente mataros o echaros de allí por cualquier medio. No estoy diciendo que los palestinos sean okupas, ojo.
Imaginad que ese okupa entra en tu casa por la noche y mata a tu familia, por ejemplo.
¿Qué haríais?
No hay más ciego que el que no quiere ver. El islam es una religión expansionista, supremacista, machista, medieval e intolerante con las demás, y hasta que no entendáis esto, no entenderéis el conflicto en todo su extensión y como esto mismo será la tumba de toda Europa
Quizá cuando eso ocurra ya sea demasiado tarde y los Hermanos Musulmanes de mierda debatan infiltrado en todas las caoas de la sociedad.
Carapapel
8/10/25 12:16
Errata en el último párrafo. *debatan= se hayan.
Arlex Ramírez
10/10/25 14:17
A Israel y Hamas no parece interesarle solución de dos estados. Ya hemos escuchado a Netanyahu decir en inglés una cosa y en hebreo a sus huestes otra muy diferente cómo que no habrá dos estados. Por eso vemos cómo líderes civiles palestinos terminan arrestados o muertos por el bien de un gran Israel, el mejor chivo expiatorio será Irán y sus proxys. El artículo es bueno pero le faltan matices que son importantes, no estoy insinuando que los árabes sean dulces, (hay basura humana también cómo en Israel), pero para ser sinceros el error de crear el estado de Israel y su posterior falta de garantías y vigilancia de organismos internacionales para que las cosas no se salieran de control nos lleva a esto y a ver los extremos ideológicos occidentales tratando de sacar el mejor partido.
Carlos
21/10/25 23:48
@ Eroton:
sos un naxi haciéndote pasar por tibio