La opción nuclear que divide a los científicos ante 2024 YR4

El 27 de diciembre de 2024 surgió una noticia de esas que disparan la imaginación y encienden las alarmas: un asteroide pequeño —pero no minúsculo— catalogado como 2024 YR4 que, en su momento, parecía jugar con la idea de llamarnos a la puerta. En artículos anteriores en este blog hice un seguimiento de esta noticia: en un primer lugar la probabilidad de impacto apuntaba a la Tierra, esa probabilidad iba en aumento día a día. Unas semanas después, tras afinar las observaciones y cribar órbitas, la amenaza directa a nuestro planeta se desvaneció y la atención se trasladó a la Luna. Es una historia con dos actos: de la alarma terrestre a la incertidumbre lunar, y en medio, mucho cálculo, telescopios —incluido Webb— y muchos números que conviene poner sobre la mesa sin histerias.