Alerta sanitaria: Fiebre aftosa
Desde principios de junio de 2025, Turquía se enfrenta a un brote de fiebre aftosa que ha puesto en alerta no solo al país, sino también a sus vecinos europeos. La situación estalló justo después de la Fiesta del Cordero, que en 2025 tuvo lugar en junio, momento del año en que se produce el mayor movimiento de ganado en todo el país.
Las autoridades han reaccionado cerrando los mercados pecuarios y aplicando medidas de emergencia, pero el virus ya se ha propagado por al menos 30 provincias. El brote ha obligado a activar protocolos de vacunación de urgencia tras detectarse mutaciones en la cepa implicada, que podría no estar completamente cubierta por las vacunas tradicionales.
El problema no es exclusivo de Turquía. Europa ha vuelto a tener brotes de fiebre aftosa por primera vez en décadas. En enero apareció un foco en Alemania, y semanas más tarde otro en Hungría que acabó propagándose a Eslovaquia. Aunque ambos fueron controlados con rapidez, han devuelto al primer plano un virus que llevaba años sin dar señales en el continente. La FAO ha advertido que podría tratarse del peor brote desde 2001.
En paralelo, una variante inusual del virus, el serotipo SAT1, ha comenzado a circular por Oriente Próximo, y todo apunta a que ha sido importado desde África Oriental. Esta cepa exótica representa una amenaza adicional porque el ganado europeo no está inmunizado contra ella. El virus se propaga principalmente a través del contacto directo entre animales infectados y sanos, pero también puede viajar en ropa, calzado, vehículos o equipos contaminados, e incluso por el aire en distancias cortas. Que Turquía haya detectado brotes compatibles con esta variante confirma que el virus se está moviendo hacia el oeste, probablemente mediante el comercio de animales, desplazamientos humanos o movimientos transfronterizos de mercancías, elevando así el nivel de riesgo para países colindantes.
El impacto económico es considerable. Aunque la fiebre aftosa no suele ser mortal para animales adultos, sí causa fiebres altas, llagas en boca y pezuñas, abortos y caída de la producción de leche y carne. Pero más allá de las pérdidas directas en productividad, el principal problema es comercial: un país con brote pierde su estatus sanitario y se le cierran mercados de exportación. Ya hay reportes de alzas de precios en Turquía por la interrupción de la venta de ganado, y algunos productores están viendo peligrar su sustento.
La buena noticia es que la fiebre aftosa no representa un peligro real para los humanos en las circunstancias actuales. El virus afecta exclusivamente a animales con las pezuñas partidas en dos, como vacas, cerdos, ovejas o cabras, y raramente ha producido infecciones en personas, siempre con cuadros leves y sin riesgo de transmisión. Aunque en teoría una mutación podría alterar su afinidad biológica y facilitar un salto de especie, no existen precedentes ni evidencia científica que indiquen que esto esté ocurriendo o sea probable a corto plazo. Por tanto, no hablamos de una amenaza sanitaria en el sentido humano, sino de una crisis pecuaria con posibles repercusiones económicas y comerciales de amplio alcance.
Las consecuencias de no contener el brote serían graves. Como ya he mencionado, el virus puede propagase directamente (animal a animal) o indirectamente (por medio de material contaminado). Esta capacidad de propagación indirecta explica cómo puede avanzar geográficamente, especialmente si hay movimientos de ganado o personas que han estado en contacto con animales infectados. En Europa, los protocolos de actuación están listos: cuarentenas, sacrificios preventivos, cierres fronterizos y planes de vacunación de emergencia. Alemania logró controlar su brote en pocas semanas, y compartió sus vacunas con otros países afectados. Eso sí, no todos los países tienen la misma capacidad de respuesta, y ahí es donde la vigilancia continua se vuelve clave.
Los expertos coinciden en que las próximas semanas serán decisivas. Si Turquía logra mantener bajo control los focos actuales, el daño podría quedar contenido. Pero si el virus cruza a la Unión Europea o sigue mutando, podríamos enfrentarnos a una crisis ganadera de proporciones considerables. Por ahora, la alerta está activada. Queda por ver si la respuesta estará a la altura.
Eroton
2/07/25 16:11
Ya me parecía raro que mi superpoder de leer las mentes de Veganos crudívoros sólo percibiese un único pensamiento: «Os lo merecéis por asesinos.», junto con una velada sonrisa. Lo mismo con personas del ámbito eclesiástico, que presuponen que el Diablo también ha sido infectado.
Bromas aparte, coincido en que más importante que el brote en sí, es la capacidad de respuesta y contención; por lo que esperaré ansioso la evolución de ésto a dos semanas vista como muchísimo.
Gracias por el artículo.
Carapapel
2/07/25 17:08
La verdad que no conocía la enfermedad, pero me he quedado con la duda de si realmente no se contagia al ser humano o si se contagia es diferente o es otro virus directamente:
https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182007000200013#:~:text=La%20FAf%20en%20seres%20humanos,de%20uno%20a%20diez%20d%C3%ADas.
lamentira
3/07/25 13:34
@ Carapapel:
La fiebre aftosa sí puede contagiar a los humanos, aunque es extremadamente raro. Es el mismo virus que afecta a los animales (Aphtovirus de la familia Picornaviridae), no un virus diferente. Los casos documentados científicamente son muy escasos, solo unos 40 confirmados mundialmente por laboratorio, la mayoría en Europa, incluyendo un caso en Chile en 1961. La transmisión ocurre principalmente por contacto directo con animales infectados o sus secreciones, accidentes de laboratorio, o raramente por consumo de leche cruda de vacas enfermas. Los síntomas en humanos son similares a los que describes: fiebre, dolor de cabeza, vesículas en manos, pies y boca, con recuperación completa en 1-2 semanas. La razón por la que se dice que no afecta a los humanos es precisamente porque es tan infrecuente que algunos expertos debaten si debería considerarse una verdadera zoonosis, dado que los humanos somos muy poco susceptibles al virus comparado con los animales de pezuña partida. Y lo que no está documentado es que se pueda transferir de humano a humano.
Carapapel
3/07/25 23:53
@ lamentira:
Gracias jefe. Con tanto virus cualquier día nos montan otra pandemia, en eso pensaba.