Los Dioses no llevan bolso
Hay quien dice que los antiguos dioses llevaban bolso. Literalmente. En distintos puntos del planeta, desde Mesopotamia hasta Mesoamérica, han aparecido tallas de piedra que muestran figuras con lo que parece un bolso de mano moderno: rectangular, con asa, a veces colgado, a veces sostenido. Para el escritor Graham Hancock, esta coincidencia no puede ser fruto del azar. En su teoría, estos bolsos son un indicio de una civilización avanzada perdida que habría dejado su huella simbólica en culturas muy distintas. Otros, más atrevidos aún, han llegado a decir que estos objetos podrían ser artefactos tecnológicos, o incluso herramientas de viaje en el tiempo.
Pero vamos por partes. Hancock se apoya principalmente en tres ejemplos: los relieves asirios de Mesopotamia, los pilares de Gobekli Tepe en Turquía, y una estela olmeca del sitio de La Venta, en México. En cada uno de ellos hay figuras que portan objetos con forma de cubo o bolsa, y Hancock subraya la similitud formal como prueba de una conexión transhistórica. Según él, estas representaciones son la marca de una hermandad de sabios ancestrales que transmitió conocimiento a los pueblos tras una gran catástrofe, probablemente el final de la última glaciación.
El problema es que las explicaciones alternativas, y sobre todo las evidencias arqueológicas reales, no apuntan en esa dirección. En el caso mesopotámico, por ejemplo, sabemos perfectamente qué son esos objetos: los textos acadios los identifican como cubos rituales de agua sagrada, usados junto con conos de pino en ceremonias de purificación. No hay misterio. Son herramientas litúrgicas, y aparecen una y otra vez en contextos religiosos bien documentados.
En el caso mesoamericano, la estela olmeca de La Venta representa a un personaje que sostiene un recipiente con asa. Los arqueólogos mexicanos lo identifican como una bolsa de copal, la resina aromática que se usaba en rituales como ofrenda a los dioses. Algunos estudiosos incluso apuntan que podría tratarse de una bolsa de semillas, usada en ceremonias de fertilidad. Ambas explicaciones encajan con las creencias y prácticas agrarias de la región. No hace falta buscar conexiones con Sumeria para entenderlo.
Gobekli Tepe es, de los tres, el caso más enigmático. Allí, en uno de los pilares, aparecen tres formas rectangulares con arco en la parte superior. Hancock las llama bolsos. Pero no hay figuras humanas sujetándolos, ni nada que indique que son recipientes portátiles. Algunos arqueólogos creen que podrían representar estructuras rituales, o incluso esquemas simbólicos de los propios recintos del templo. Otros piensan que podrían ser cestas para ofrendas. Lo cierto es que, sin escritura ni fuentes contemporáneas, su significado exacto se nos escapa. Pero eso no convierte en más probable la idea de que sean artefactos llegados de una civilización global desaparecida.
La comunidad arqueológica ha sido clara en su respuesta a estas teorías. No hay pruebas de contacto entre estas culturas. No hay vestigios materiales que vinculen Mesoamérica con Mesopotamia ni con Anatolia en esos periodos. Y los estilos artísticos, las creencias, los contextos rituales y las funciones de los objetos son completamente distintos en cada caso. La semejanza formal, al final, no pasa de eso: una coincidencia en la forma.
El error de base es suponer que todo objeto similar debe tener un origen común. Pero lo cierto es que los humanos, en distintos momentos y lugares, han desarrollado soluciones parecidas para necesidades similares. El asa en un recipiente, por ejemplo, es una solución muy práctica y fácil de reproducir. Que aparezca en el arte de varias culturas no implica transmisión cultural, y mucho menos viajes en el tiempo. Implica que la gente necesita llevar cosas de un sitio a otro, y que el diseño de una bolsa es funcional.
Hancock propone una historia fascinante, y eso no se le puede negar. El problema es que las historias fascinantes no siempre son ciertas. En este caso, las evidencias apuntan a que los dioses no llevaban bolso. Llevaban cubos, bolsas de incienso, o tal vez representaciones de otra cosa. Lo que no llevaban era una agenda de vuelos intercontinentales.
Eroton
2/07/25 02:25
Reconozco que he estado a punto de poner una imagen de Tinky Winky junto con un chascarrillo al uso… pero prefiero reservar la poca dignidad que me queda.
Buen artículo.
Alexis
2/07/25 02:55
¡Hombre! Es que hay detalles bastante más sugerentes que ese, puestos a dejarse abducir por la propia fantasia y concluir, de manera más o menos delirante, que apuntan a tecnologías ignotas o misteriosas influencias extraterrestres.
¿Bolsitas o recipientes con un asa para llevarlos? ¡Venga ya! ¡Si es que al final cualquier cosa, oye!
Carapapel
2/07/25 17:51
Y si no llevaban bolso, ¿dónde guardaban sus artefactos tecnológicos, como los láseres, los construye-pirámides y demás?
P.D.: A mi no me quedaba dignidad que reservar.
CarlosF
3/07/25 07:08
https://www.asianews.it/news-en/Four-Palestinians-dead-in-settler-violence,-Christian-village-of-Taybeh-also-attacked-63379.html
Porque claro, es contra…. Ya