Off Topic

ffg dijo:

Féliz año a todos, perdón por usar el genérico, no me seduce el lenguaje inclusivo.

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No recuerdo qué humorista era el que, hace bastantes años, ya usaba eso que hoy están llamando «lenguaje inclusivo» (un supuesto «neutro» acabado en «e» como entre medias de masculino y femenino) como burdo recurso humorístico para auto-definirse en la pose de «mariquita» que adoptaba para sus chistes… Y ahora eso mismo se pretende como una especie de «imposición» revolucionaria y progresista.
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Yo tampoco veo muy claro esto de que el diccionario y la gramática tengan que evolucionar forzándolos a golpe de ocurrencias poco menos que sectarias… La palabra «mileurista», por ejemplo, es también una ocurrencia de alguien, pero que ha triunfado espontáneamente en la sociedad por mérito propio y utilidad manifiesta en el lenguaje coloquial. Así sí que evoluciona con naturalidad el idioma.
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Pero respecto a eso otro, yo soy de los que les convence ya bastante el argumento académico de que el castellano es una lengua que ostenta la peculiaridad del «género gramatical» de las palabras, y que eso no va necesariamente siempre ligado al concepto de «sexo», ni aún mucho menos a las discriminaciones «por razón de…».
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En fin… El breve citado de @ffg me ha dado pie a exponer este humilde parecer mío. Puede ser tema de discusiones, peros y matices varios. O igual no… Dependerá de quién pueda haber por ahí para picarse al respecto.
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Saludos a todos… Digo:¡A todo el mundo!… (¿Tendrá conflicto también decirlo así?… ¡Porque para tener que decir «mund@» o «munde»…!).

Juanjo dijo:

Ahora, el metodo para cambiar el lenguaje es primero hablarlo mal, y luego cambiar las reglas.

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¡Uf! Me parece que yo no lo expresaría así. Más que nada porque no me atrevería a hablar de ningún «método para cambiar el lenguaje». La manera en que éste realmente va cambiando entiendo que es, siempre y en todo caso, en base a su fluir natural. Una lengua verdaderamente viva evoluciona como tal «ente vivo». No permanece inerte, sino que crece y se modifica al albur de la comunidad de hablantes que la sustenta… A lo mejor luego, tal o cual Real Academia, encargada de ir recogiendo sus vicisitudes, irá evaluando, constatando y, llegado el caso, finalmente aceptando asumir los neologismos y alteraciones que considere ya irremediablemente consolidados dentro de la propia comunidad de hablantes. Pero (¡ojo ahí!) sin haber ejercido ningún control previo sobre el origen ni los motivos del éxito de esas modificaciones.
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Juanjo dijo:

Por eso, intentar imponer politicamente un lenguaje, ni lo veo logico, ni va a funcionar.

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Efectivamente. Por ejemplo: Que toda una señora ministra se dirija al público en general empleando a propósito palabras y expresiones propias de una jerga o argot, inventado y usado interesadamente sólo por un cierto colectivo, me parece más bien nefasto. Porque equivale a una pretensión perversa como de «hechos consumados» en lo que se refiere a la validez universal de esa jerga o argot dentro del idioma… Y mientras tanto, en la RAE, probablemente se estén rasgando las vestiduras (bueno, Arturo Pérez-Reverte seguro que sí, que ya le he leído yo algún que otro comentario).
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No me meto yo aquí, en absoluto, con las intenciones salvadoras, visibilizadoras, o emancipadoras que se puedan tener respecto a tales o cuales colectivos que a día de hoy se puedan considerar desfavorecidos en un sentido u otro. La ideologías propiamente dichas, y sus intenciones de promover tales o cuales actitudes, las considero al margen de este debate en concreto… Si acaso quedarían para cualquier otro debate aparte, en el que seguramente yo ya no sabría meterme mucho.
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De lo que se trata aquí más bien, entiendo yo, es del idioma, su evolución, sus mecanismos naturales… Y de aquello que, por contra, pueda llegar a considerarse algún tipo de «apropiación indebida» o intento de «manipulación forzada» del mismo… Creo, aún con todo este rollo que le he echado, que he procurado no salirme de ahí.
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Saludos.