Los rusos acusan a los EE.UU. de atacarles con HAARP

Este titular parece sacado directamente del sitio whatdoesitmean.com de un artículo escrito de la mano imaginaria de Sorcha Faal. Pero no, esta vez proviene del diario ruso Pravda (extracto de la traducción ruso-castellano de google translator):

Algunos expertos sospechan que el registro de temperaturas actuales no están originados por el calentamiento global, sino por el uso de armas climáticas de los EE.UU.

KUZINA Svetlana – 29.07.2010

Un horno en el centro de Rusia. Los científicos están buscando las causas del fenómeno meteorológico que azota Rusia en estos días y piensan que el culpable puede ser HAARP. Este complejo lleno de antenas nos hacen pensar que algo malo está pasando en la Tierra. ¿Por qué muchos investigadores culpan a HAARP del cambio climático? Leer Más...

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El legendario chupacabras es sólo un coyote sarnoso

El chupacabras tiene piel de color ceniza, colmillos prominentes y crestas en la espalda. Según la leyenda que se extiende desde Estados Unidos al cono sur de América, ataca a cabras y gallinas para beberse su sangre. Pero para Sharman Hoppes, veterinaria en la Universidad de Texas A&M, la mítica criatura no es más que un coyote con sarna.

Días atrás, Hoppes recibió una llamada del sheriff del condado de Hood, al norte de Texas. Habían encontrado una criatura cerca de una escuela y los vecinos llamaron a la policía, que abatió al animal. «Sospecharon que era un chupacabras», comantaba Hoppes meneando la cabeza.
Primero, Hoppes estudió su anatomía: «Miramos su cabeza, sus orejas, sus dientes y supimos que era algún tipo de cánido. Si era un coyote o un híbrido de coyote y perro o coyote y lobo es difícil de determinar, dado su estado», dice. La enfermedad en la piel era evidente. «Se ve cómo la piel está más gruesa, arrugada e hiperpigmentada, anormalmente oscura y con esta proliferación en las orejas». El raspado de piel confirmó que el animal sufría una grave sarna sarcóptica, producida por el ácaro Sarcoptes scabei. La veterinaria afirma que el animal llevaba tiempo sin comer, que la sarna lo debilitó y afectó a su capacidad para cazar. El músculo de la espalda estaba consumido, lo que creaba pequeñas crestas en el lomo. Leer Más...

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A vueltas con la espiral de Canada

Llenar un espacio televisivo como Tercer Milenio con material atactivo es una tarea dura. Un tema tan jugoso como el de la espiral de Canadá, que ya traté aquí a finales de Mayo, no puede terminarse tan pronto. En aquellos días circularon por la web un par de vídeos que publicó el site theweatherspace.com. El presunto autor es Kevin Martin, un chicarrón con suficiente tiempo libre para ir al gimnasio y para darle al 3D Studio Max.

En el reportaje aparece una nueva secuencia, que a todas luces parece un misil,  y varias fotografías que no pertenecen al mismo incidente, y que además una de ellas muestra una espiral encima de una gran ciudad, que de no ser falsa, de seguro que habría trascendido mucho más de lo que lo ha hecho. Leer Más...

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El día en el que todo pudo acabar

El 26 de septiembre de 1983 (todavía 25 en Estados Unidos) se produjo el llamado Incidente del Equinoccio de Otoño, que colocaría al mundo a escasos segundos del Apocalipsis atómico. A las 00.14 (hora de Moscú) un satélite soviético dio la alarma: un Misil balístico intercontinental estadounidense se habría lanzado desde la base de Malmstrom (Montana, EEUU) y en 20 minutos alcanzaría la URSS.

Stanislav Petrov estaba a cargo del búnker Serpujov-15, el centro de mando de la inteligencia militar soviética desde donde se coordinaba la defensa aeroespacial rusa. Su misión era verificar y alertar de cualquier ataque a sus superiores, con lo que se iniciaría el proceso para contraatacar con armamento nuclear a los Estados Unidos. Leer Más...

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¿Aclarado el misterio del triángulo de las Bermudas?

El profesor Joseph Monaghan junto con el estudiante David May han desarrollado en la Universidad de Monash en Melbourne (Australia) una  teoría que podría explicar las misteriosas desapariciones de barcos y aeronaves en la zona conocida por el Triángulo de las Bermudas.

El culpable de las mismas según esta teoría sería el gas metano que se encuentra en grandes bolsas en el subsuelo oceánico. Si se abre una fisura en el subsuelo, el gas surge en forma de burbuja gigante a la superficie. Los barcos que se pudiesen encontrar cuando estas burbujas afloran a la superficie, inmediatamente pierden la flotabilidad y se hunden. Si las burbujas de gas tienen la suficiente densidad, al entrar en contacto con un avión pueden incendiarse y hacer que la aeronave caiga inmediatamente al agua. Leer Más...

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