El avistamiento OVNI de Washington en 1952
Durante el período del 12 al 29 de julio de 1952, se reportaron una serie de avistamientos de objetos voladores no identificados (OVNIs) en Washington, D.C.. Estos eventos se conocen como el “Washington flap”, los “Avistamientos en el Aeropuerto Nacional de Washington” o la «Invasión de Washington».
Los avistamientos más destacados ocurrieron en fines de semana consecutivos, específicamente los días 19-20 de julio y 26-27 de julio. El historiador de OVNIs, Curtis Peebles, describió este incidente como “el clímax del auge de los OVNIs en 1952”. Nunca antes ni después, el Proyecto Libro Azul y la Fuerza Aérea enfrentaron una avalancha de informes de OVNIs como en ese momento.
El incidente OVNI de Washington DC comenzó el sábado 19 de julio de 1952, a las 11:40 p.m. Esa noche, Edward Nugent, un controlador de tráfico aéreo del Aeropuerto Nacional de Washington (hoy conocido como Aeropuerto Nacional Ronald Reagan), detectó siete objetos en su radar que se movían a gran velocidad y no seguían ninguna ruta de vuelo establecida.
Edward Nugent alertó a su superior, Harry Barnes, quien confirmó que los objetos también aparecían en otros radares del aeropuerto. Barnes llamó a la torre de control, donde los controladores Howard Cocklin y Joe Zacko también vieron los objetos en sus pantallas y observaron una luz brillante en el cielo que se alejó a una velocidad increíble.
Barnes se comunicó con la Base de la Fuerza Aérea Andrews, ubicada a 10 millas del aeropuerto, para verificar si tenían algún avión en el área o si habían detectado algo inusual en su radar. Aunque al principio negaron tener nada fuera de lo común, poco después un aviador llamó a la torre de control para reportar el avistamiento de un objeto extraño que parecía una bola de fuego naranja con una cola.
Mientras tanto, en una de las pistas del aeropuerto nacional, el piloto S.C. Pierman, de Capital Airlines, esperaba en la cabina de su DC-4 el permiso para despegar. Pierman vio lo que creyó que era un meteoro, pero luego le informaron que el radar había detectado objetos desconocidos cerca de su posición. Pierman observó seis objetos durante 14 minutos: luces blancas sin cola que se movían rápidamente.
Los objetos desaparecieron del radar alrededor de las 5:30 a.m., pero volvieron a aparecer al día siguiente por la noche. El domingo 20 de julio, a las 8:15 p.m., un piloto y un pasajero del vuelo 807 de National Airlines informaron haber visto un objeto brillante que pasaba por encima del ala izquierda del avión.
El incidente OVNI de Washington DC continuó en el fin de semana siguiente, específicamente los días 26-27 de julio de 1952. Durante este período, se produjeron más avistamientos intrigantes y misteriosos en la capital de Estados Unidos.
El domingo 27 de julio, a las 8:15 p.m., un piloto y un pasajero del vuelo 807 de National Airlines informaron haber visto un objeto brillante que pasaba por encima del ala izquierda del avión. Este avistamiento ocurrió cerca del Aeropuerto Nacional de Washington.
Al igual que en el fin de semana anterior, los objetos desaparecieron del radar alrededor de las 5:30 a.m. del lunes, pero volvieron a aparecer al día siguiente por la noche. La persistencia de estos eventos desconcertó a los investigadores y al público en general.
Durante el flap de 1952, los informes de OVNIs recibieron una atención mediática sin precedentes. En los cuatro años anteriores, la Fuerza Aérea de EE. UU. había registrado un total de 615 informes de OVNIs. Sin embargo, durante el flap de 1952, recibieron más de 717 nuevos informes. Más de 16,000 artículos sobre platillos voladores se publicaron en 150 periódicos durante ese período . Los OVNIs se convirtieron en un tema candente y fascinante para el público en general.
La revista Life publicó un artículo titulado “¿Tenemos visitantes del espacio exterior?” el 7 de abril, explorando la posibilidad de que los informes de platillos voladores fueran causados por naves espaciales extraterrestres. Esto le dio credibilidad al tema y atrajo la atención de un público más amplio.
El 29 de julio de 1952, el Pentágono convocó una rueda de prensa en la que el general John Samford se pronunció sobre los incidentes OVNI en Washington, D.C. El general Samford afirmó que los objetos avistados eran fenómenos naturales o ilusiones ópticas causadas por las condiciones atmosféricas.
- Se sugirió que las luces podrían haber sido reflejos de estrellas, planetas o incluso luces de la ciudad en las capas de la atmósfera. Estos reflejos podrían haber creado la apariencia de objetos en movimiento.
- También podrían haber estado originados por inversiones térmicas, que son cambios en la temperatura y la densidad del aire en diferentes capas de la atmósfera, lo cual afecta a la propagación de la luz y puede crear efectos visuales inusuales, como la aparición de objetos flotantes o moviéndose.
- Algunos investigadores sugirieron que las luces podrían haber estado relacionadas con fenómenos eléctricos, como descargas de corona o destellos de luz causados por la ionización del aire.
- Para explicar los ecos de radar, se justificó como posibles errores técnicos o interferencias que distorsionaron las lecturas. Los radares de la época no eran tan avanzados como los actuales y podrían haber producido resultados inesperados.
Esta explicación, sin embargo, no convenció a muchos, quienes seguían creyendo que se trataba de OVNIs. La rueda de prensa se llevó a cabo en un momento en que los informes de OVNIs estaban en su punto máximo durante el flap de 1952. La atención pública y la cobertura mediática eran intensas, y la opinión pública estaba dividida entre los escépticos y los creyentes en la existencia de vida extraterrestre. La declaración de Samford fue ampliamente cubierta por los medios de comunicación, y su posición oficial influyó en la percepción pública de los avistamientos. Sin embargo, muchos continuaron debatiendo la verdadera naturaleza de los objetos voladores no identificados.
El Proyecto Libro Azul, dirigido por la Fuerza Aérea de EE. UU., continuó investigando los informes de OVNIs. Sin embargo, las explicaciones oficiales no lograron satisfacer a todos, y el misterio persistió. A lo largo de los años, los investigadores y los entusiastas de los OVNIs han seguido debatiendo sobre las posibles explicaciones, pero a día de hoy el misterio sigue siendo objeto de especulación y estudio.
Desafortunadamente en aquella época las personas no llevaban una cámara de alta definición en el bolsillo, como ahora. El suceso se produjo en una época en la que la gente tenía un acceso a la información más limitado que ahora, basado principalmente en la presa escrita. Esto da lugar a que la información pueda llegar más distorsionada a nuestros días, ya que se basa en las explicaciones que dejaron escritas personas con un sesgo científico y cultural específico. Ciertamente, las explicaciones oficiales parecen forzadas, pero tampoco tenemos muchos mas datos que contrastar.
Por sentido común, se me ocurre que podrían haber más explicaciones aparte de las propuestas por el gobierno americano. Puede que fuese todo organizado por las propias fuerzas aéreas de los EE.UU. para desviar la atención, y que la gente cuando viese una luz en el cielo pensase que se trataba de un platillo volante. Recordemos que en esa época la Guerra Fría alcanzó su punto máximo. Durante este período, la tensión entre los Estados Unidos y la Unión Soviética se intensificó significativamente. Aunque no hubo un conflicto militar directo entre las dos superpotencias, la rivalidad se manifestó en los frentes político, económico y propagandístico.
jajajaja
24/03/24 12:35
Tontufo, eres tan tonto, imbécil e idiota, que tus palabras, al leerlas, tan solo dan pena.
¿Alguna vez escribirás algo que valga la pena leer?
Pondrás algún enlace de algo que hayas entendido y que refuerce lo que tú crees…
Eres como el payaso del circo, el mono de feria, el tonto que se cree inteligente.
Das una mezcla entre risa, pena y vergüenza ajena.
ffg
25/03/24 09:22
Mediocre e infeliz…