Un yogui meditando en las montañas nevadas de Himachal Pradesh

Un vídeo de un yogui meditando en unas montañas cubiertas de nieve ha despertado un debate sobre su autenticidad, o sobre la posibilidad de que se haya generado usando Inteligencia Artificial (IA).

El vídeo apareció en X, y muestra a un hombre meditando, cubierto de nieve. Considerando que en el momento de grabar el vídeo no está nevando, la cantidad de nieve que el yogui tiene sobre el cuerpo, indica que debía de haber estado allí por bastante tiempo. Kaulantak Peeth, una organización espiritual en Kullu de Himachal Pradesh, identificó al yogui del clip como Satyendra Nath y afirmó que el vídeo es auténtico.

La ropa con la que está vestida esta persona no parece que abrigue mucho. Es liviana y los brazos están al descubierto. ¿Puede una persona aguantar horas a una temperatura tan fría sin morir?

He conocido a dos personas que «sufrían» una extraña condición que hacía que tuviesen siempre mucho calor. Estas personas llamaban la atención cuando iban por la calle porque en pleno mes de diciembre (invierno en el hemisferio norte) vestían camiseta y sandalias. Con ello quiero decir que no todos los organismos soportan de igual manera el frio.

Pero lo de este vídeo me parece excesivo, y veo en él detalles que me hacen sospechar. Por ejemplo, vemos que la parte de delante de la camisa tiene gran acumulación de nieve, mientras que la de detrás no.

La carne de sus brazos se ve rosada, mientras que en una situación de bajas temperaturas el organismo reacciona reduciendo la circulación en las zonas periféricas para minimizar la pérdida de temperatura, haciendo que la piel luzca con tono azulado.

Si habéis dejado ropa tendida en una noche de helada, sabréis que se queda rígida, pero en cambio podemos ver cómo la parte de detrás de su camisa ondea con el viento. Lo mismo ocurre con una coleta de pelo de la parte derecha de su cabeza.

Los yoguis tienen un gran control sobre su cuerpo, pero hay unos límites que no se pueden superar. Mi opinión es que su colaborador (que graba el vídeo) lanzó varias paladas de nieve sobre su cuerpo para hacer la grabación, difundirla y que se volviese viral.

A todas luces, lo consiguió.

 

  • También llama la atención que la barba y el pelo estén llenos de nieve y brazos y cara limpios, en especial las cejas.

  • Dicen los gurús que para «meditar» hay que conseguir dejar la mente en blanco, vacía…
    Nada mejor para estafar al personal que enseñarles a «meditar» hasta sacarles las ñañaras.



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