El show de Mausán

La búsqueda de vida extraterrestre despierta un profundo interés en la sociedad actual, ávida de respuestas sobre nuestros orígenes y si estamos solos en el universo. En este contexto, la reciente audiencia celebrada en el Salón Verde de la Cámara de Diputados Congreso de México sobre el avistamiento de fenómenos aéreos no identificados (FANI) atrajo fuerte atención mediática y controversia.

El evento, impulsado por legisladores mexicanos, reunió a diversas personalidades internacionales del mundo de la ciencia, la aviación y la investigación de ovnis. Entre ellos se encontraban pilotos militares, controladores aéreos, astrónomos y astrofísicos provenientes de países como Estados Unidos, Francia y Japón.

Uno de los puntos álgidos de la audiencia tuvo lugar cuando Mausán procedió a presentar, ante los atónitos ojos de los asistentes, los cuerpos momificados de supuestos extraterrestres hallados en una remota región arqueológica. Este pomposo anuncio desató de inmediato un vendaval de escepticismo y escrutinio por parte de expertos, dado que no siguieron protocolos científicos estándar para validar un descubrimiento de tal magnitud.

El suceso también puso bajo la lupa las motivaciones tras la participación de eminentes investigadores en un evento que derivó en semejante espectáculo pseudocientífico. ¿Fueron ingenuamente utilizados para oxigenar una farsa? ¿O existió algún intento de engaño deliberado para manipular la opinión pública?

En este artículo analizaremos en detalle la polémica en torno a esta controversial audiencia gubernamental y el escrutinio sobre las presuntas «momias extraterrestres» presentadas en sociedad ante expectantes ojos mundiales. Examinaremos los antecedentes, los reclamos a favor y en contra, y qué nos dice esto sobre el necesario rigor científico ante afirmaciones que desafían nuestra comprensión actual.

El organizador de la controversial audiencia en el Congreso, Jaime Mausán, no era ajeno a la polémica. Conocido por su prolífica obra en medios abocada a difundir misterios y fenómenos paranormales durante décadas, supo capitalizar el creciente interés del público en la ufología para situarse como una personalidad prominente en este ámbito. Sus detractores lo acusan de lucrarse con teorías descabelladas sin sustento científico, aunque él asegura buscar solo la verdad.

Lo cierto es que logró congregar en el recinto legislativo a reconocidos pilotos, controladores aéreos y académicos, quienes brindaron sus testimonios sobre experiencias cercanas con fenómenos aéreos inexplicables. Entre ellos se encontraba el distinguido astrofísico Avi Loeb, director de departamento en una prestigiosa universidad estadounidense, quien disertó sobre la posible llegada a la Tierra de un objeto interestelar con signos de poseer tecnología alienígena avanzada.

Después de Loeb, intervino Ryan Graves, teniente piloto de la Marina de los Estados Unidos en retiro que ya declaró hace unas semanas en el Capitolio de los Estados Unidos, testificando sobre su experiencia con objetos no identificados. Aquí te dejo un enlace sobre lo que comenté al respecto. Poco después de su participación en la conferencia, el propio Graves declaró en Twitter que se sintió engañado con el montaje del organizador al presentar las controversiales momias extraterrestres. El reputado piloto manifestó su decepción por verse involucrado en un evento que terminó derivando en un espectáculo pseudocientífico, ajeno al genuino espíritu de investigación con el que él había asistido para compartir su testimonio.

Tras esta sucesión de presentaciones que otorgaron al evento un manto de seriedad científica, llegó el momento estelar que el organizador había preparado cuidadosamente. Con gran teatralidad, develó ante los atónitos ojos de los presentes dos cuerpos momificados de pequeña estatura y rasgos humanoides, anunciando que se trataba de prueba irrefutable de vida extraterrestre hallada en su país.

El organizador aseguró que los controvertidos restos momificados habían sido fechados por Carbono 14 en mil años de antigüedad por la Universidad de México, dando un halo de credibilidad científica a su grandilocuente anuncio. No obstante, pocos días después la propia universidad emitió un comunicado desmarcándose por completo del asunto. Según el texto, si bien se había realizado una datación de muestras para un cliente no identificado en el pasado, la institución se deslindaba totalmente de cualquier interpretación o uso posterior dado a esos resultados fuera de contexto.

El caso es que tras la conferencia, el impacto en el público generalista fue inmediato. No obstante, lejos de convencer a la comunidad científica, el supuesto descubrimiento fue rápidamente refutado por expertos en genética, arqueología y antropología. Se trataba, según sus conclusiones, de momias humanas milenarias manipuladas para parecer alienígenas, o de figuras creadas a partir de huesos de animales recubierto de celulosa y resinas, en lo que constituía un vil fraude pseudocientífico.

Asimismo, surgieron dudas sobre el rol de los invitados ilustres a la audiencia. ¿Fueron víctimas ingenuas de un engaño? ¿Les ocultaron información sobre lo que ocurriría? Incluso se barajó la posibilidad de que el organizador hubiese asegurado su participación para proyectar credibilidad justo antes del gran truco.

De esta manera, el suceso puso de relieve los riesgos de dar legitimidad a afirmaciones extraordinarias sin evidencia sólida, y cómo personalidades respetables pueden ser utilizadas para validar falsedades que juegan con los deseos y temores más profundos de la gente. Un recordatorio de que, ante la promesa de vida extraterrestre, la ciencia debe mantenerse escéptica, crítica y apegada a los hechos.

La controversial audiencia legislativa puso en evidencia los riesgos de dar legitimidad a afirmaciones pseudocientíficas solo porque generan titulares impactantes y atracción mediática. Quedó patente cómo el sensacionalismo y la especulación pueden imponerse por sobre el rigor científico cuando están en juego creencias arraigadas en el imaginario popular.

Asimismo, demostró cuán fácil puede resultar para promotores dudosos manipular la opinión pública al usar como cortina de humo la presencia de figuras respetadas, cuyo prestigio es aprovechado para validar falsedades. Un recordatorio de que siempre se debe privilegiar la evidencia verificable por sobre la autoridad o fama.

Por último, el episodio representa un llamado de atención para que políticos, legisladores y tomadores de decisiones sean más prudentes a la hora de brindar escenarios oficiales para planteos que suenan seductores pero no tienen sustento en los hechos demostrables. Darles esta plataforma puede terminar, paradójicamente, minando la confianza del público en las instituciones.

En definitiva, el sensacionalismo pseudocientífico puede generar audiencia y rating, pero termina erosionando el tejido social cuando no media la sensatez. Una lección que ojalá no caiga en saco roto.

Y para finalizar, os dejo una autopsia a los famosos alienígenas de Nazca. Disfrútenlo con un buen café con leche.

  • No me jodas, dime que este de pastel no es uno de los que presentaron en la audiencia esta :meparto: :meparto: :meparto: :meparto: :meparto: :meparto:

    Lo de show se queda muy corto, pues

    Con esto, segurísimo que los científicos han aprendido la lección para próximas mierdas de estas ¿Pero es que no sabían que salía el tontaco este del Mausan? ¿No lo conocían de antes?

    :facepalm: :facepalm: :facepalm:

  • Ya lo dijo, supuestamente, Salvador Dalí: “De ninguna manera volveré a México; no soporto estar en un país más surrealista que mis pinturas”. Y antes, André Breton: “[México] es el país más surrealista del mundo”.

  • Lo triste es que personajes de renombre o de menos renombre se dejen arrastrar a estos circos. El caso de Avi Loeb me tiene desconcertado; no es ningún idiota, eso está claro, pero ha de estar lo suficientemente informado de con quién se juega los cuartos. La semana pasada concedía una entrevista para el engendro de frikers y se dejaba «guiar», participa en lo de Mausan…
    Da la impresión de que se ha ido convenciendo a si mismo de que tiene al alcance de la mano la demostración de que va a ser el primero en demostrar que hay vida inteligente fuera de está bola de barro. Y ese convencimiento le está jugando una mala pasada.

  • Soy mexicano, sigo esta página desde hace mucho tiempo, quiero felicitarlos por su excelente trabajo al desvelar los fraudes de charlatanes, fraudes, etc; a mí lo que me llamó la atención de la audiencia en el Congreso de México, fue la participación del controlador aéreo, su intervención me pareció muy seria y muy formal, en verdad se notaba preocupado por lo que él ha experimentado en su larga trayectoria. Maussán pudo irse con la gloria de haber hecho algo importante y transcendente por peimera vez, pero le ganaron las ganas de sobresalir o de llamar la atención y resultó un desastre.

  • Y pensar que censuraron los narco-corridos!



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