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El OVNI del vuelo 1628 y los escépticos

Hace algunos días, uno de los ocasionales creyentes en naves extraterrestres que se deja caer por aquí intentó sentar doctrinasobre el tema poniéndonos en las narices un caso «irrefutable» que no podía ser negado por los malvados escépticos y negacionistas.  Esta es la historia tal y como nos la contó nuestro amigo Cítrico Nitroso (copio y pego, las faltas de ortografía son suyas):

Se os ha presentado un documental del canal Historia, atendiendo solo al primer caso (podemos mas adelante analizar los otros) podemos constatar lo siguiente, las grabaciones entre el vuelo 1628 de las fuerzas aereas japonesas y las dos torres militares norteamericanas en Alaska FUERON HECHAS PUBLICAS esto es contrastable y real, por lo que tenemos la primera prueba.

En ellas se escuha a la torre de control avisar al avion japones de la presencia de objetos detra de ellos, piloto y copiloto se percatan y relatan que les estan siguiendo tres objetos con forma de nuez pelada los cuales se posicionan a 300m delante del avion emitiendo mucha luz y calor, todo esto a 1000km/h y 10000m de altura. Leer Más...

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La NASA encuentra componentes básicos del ADN en meteoritos

Desde los años 1960, diferentes grupos de investigación han encontrado moléculas orgánicas complejas como aminoácidos o bases nucléicas en meteoritos caídos por todo el mundo.  Sin embargo, nadie hasta ahora había podido determinar si esas moléculas se habían originado en el espacio o eran resultado de contaminación biológica una vez que el meteorito había llegado a la Tierra.Un grupo de investigadores del Goddard Space Flight Center de la NASA acaban de anunciar los resultados de un estudio que será publicado en la Proceedings of the National Academy of Sciencesen los que demuestran no sólo la presencia de bases nucléicas en 12 meteoritos, sino que prueban que no es el resultado de contaminación biológica de material terrestre.Los investigadores analizaron los meteoritos con un espectrómetro de masas, encontrando adenina y guanina, que son dos de las cuatro bases nucleicas que componen el ADN, además de hipoxantina y xantina, que no forman parte del ADN aunque intervienen en otros procesos biológicos.  Además, en dos de los meteoritos encontraron purina, 2,6-diaminopurina y 6,8-diaminopurina.  Estas dos últimas moléculas son análogos de bases nucleicas.  Los análogos de bases nucléicas son moléculas que tienen una estructura parecida a las bases nucléicas, pero en la que alguno de sus componentes es diferente.

Son estas moléculas las que han servido como primera prueba de que las moléculas encontradas no eran consecuencia de contaminación biológica, ya que no aparecen casi nunca en ningún proceso biológico, por lo que no deberían aparecer si el origen de las sustancias encontradas fuera biológico.  En cambio, si en el meteorito han ocurrido reacciones químicas que han dado lugar a ácidos nucléicos, es esperable que aparezcan no sólo las cuatro (cinco contando con el uracilo) que componen el ADN biológico. Leer Más...

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La OMS y los teléfonos móviles

A finales de Mayo, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, un organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud emitió un comunicado anunciando que había decidido clasificar los campos electromagnéticos asociados a los teléfonos móviles como «posiblemente carcinogénicos».  Esto desató la histeria colectiva entre la panda habitual de pseudoecologistas de sillón, conspiranoicos, rebeldes sin causa y magufos en general, espoleados por periodistas en busca de titulares llamativos.  Y claro, con todo el alboroto que se montó, a la gente razonable, como nuestro amigo Qiong, que ha sugerido el tema, se le pone la mosca detrás de la oreja.  Pero para hablar de esto, primero tenemos explicar algunas cosas. Leer Más...

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Ulysses y la cola del cometa Hyakutake

Una de las cualidades más características de todos los magufos consiste en tomar descubrimientos y teorías científicas realmente interesantes y retorcerlas para que cuadren con sus retorcidos planteamientos.  Raro es el vendemotos que no apela a la mecánica cuántica para justificar los mayores absurdos.  Un ejemplo eso lo hemos tenido recientemente en los comentarios del artículo Del cometa Hale-Bopp al cometa Elenin, donde uno de estos «ilustres» visitantes usó el descubrimiento de que la sonda Ulysses había pasado por la cola del cometa Hyakutake para argumentar que el supuesto paso de la Tierra por la cola del cometa Elenin acarrearía toda clase de catástrofes.  Es una pena que alguien se tenga que inventar semejantes chorradas para dar un poco de interés a su vida, máxime cuando el descubrimiento en cuestión ya es de por sí muy interesante. Leer Más...

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Isaac Newton: a hombros de gigantes

Es una idea bastante extendida que la ciencia avanza gracias a genios que, de repente, se sacan de la nada una nueva teoría (paradigma es la palabra más querida para quienes se comparan con Galileo, Einstein, etc.) que lo revoluciona todo.  Y en el tiempo que transcurre entre dos revoluciones los científicos son una especie de loros que se limitan a repetir las enseñanzas de estos genios.  El origen de esta concepción de la ciencia probablemente provenga de la falacia muchas veces propagada interesadamente de que la ciencia no es más que otra religión u otro sistema de creencias basado en la fe, y por tanto, que funciona como estas, a base de profetas y enviados celestiales.  Nada más lejos de la realidad.  Como ejemplo, veamos la vida y obra de uno de los mayores científicos de la Historia: Sir Isaac Newton. 

Su personalidad

Newton no era precisamente una persona de trato fácil.  Era un puritano fanático religioso, egocéntrico, misógino (se dice que murió virgen y orgulloso de ello), manipulador, intolerante… Vamos, una joya.  El tipo de persona que nunca querrías como vecino, y mucho menos como jefe.  Sus disputas con Leibniz alcanzaron la categoría de conflicto internacional, y siguió atacándolo incluso después de muerto.  Escribía artículos bajo pseudónimo alabándose a sí mismo y no toleraba que nadie le hiciera sombra.  Estaba obsesionado con los plagios, por lo que escribía sus descubrimientos de la manera más complicada posible, para que sus rivales no pudieran entenderlos, y algunos de sus descubrimientos sólo los publicó gracias a las presiones de Edmund Halley, uno de sus pocos amigos. Leer Más...

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