Ahora todo encaja
La representación del «Infamando» en la Capilla de Nuestra Señora de Belén en la Catedral de Narbona es un relieve notable que muestra una escena bastante peculiar y controvertida. La palabra «infamando» sugiere una escena de deshonra o humillación, lo que le da a la obra un carácter único dentro del arte religioso de la época.
La escena es una representación clásica del pecado y la caída en desgracia, a menudo plasmada en las iglesias góticas mediante figuras que simbolizan la corrupción y la penitencia, como las figuras del demonio o seres deformes que representan las tentaciones que los fieles deben resistir.
En este caso, aparece la figura de un demonio sonriente, feliz de haber provocado la desgracia a las almas en pena que han caído en sus redes.
Y ahora, dime. ¿A quien te recuerda la imagen del demonio de esta representación?