Nuestro Universo podría ser un agujero negro
Imagina por un instante que todo lo que conocemos, cada estrella que brilla en el cielo, cada planeta, cada galaxia, se encuentra en realidad dentro de un agujero negro. Aunque pueda sonar extraño o incluso absurdo, esta fascinante hipótesis es una idea científica real, propuesta y estudiada por físicos teóricos reconocidos.
El principal defensor de esta teoría es el físico polaco Nikodem Popławski, profesor en la Universidad de New Haven, que sugiere que nuestro universo podría haberse originado en el interior de un agujero negro perteneciente a otro universo mayor. Según Popławski, cada agujero negro podría ser la puerta de entrada hacia un nuevo universo, lo que implicaría que vivimos en un multiverso compuesto por infinitos universos anidados, cada uno alojado dentro de otro.
En su trabajo, Popławski utiliza una versión alternativa de la relatividad general llamada teoría de Einstein-Cartan. Esta teoría introduce la idea de la torsión, una propiedad del espacio-tiempo que evita la formación de singularidades con densidades infinitas, como la que predice el modelo clásico del Big Bang. En cambio, propone un escenario diferente, conocido como «rebote cosmológico»: en lugar de comenzar desde un punto infinitamente denso, nuestro universo habría surgido del colapso gravitatorio en el interior de un agujero negro, rebotando y expandiéndose.
Algunos proponen, incluso, que el Big Bang podría haber sido el resultado directo de la creación de un agujero negro masivo en un universo anterior, sugiriendo que este evento inicial sería el que dio origen a todo lo que conocemos. Sin embargo, esta idea encuentra resistencia en la comunidad científica, principalmente porque el proceso físico conocido de formación de agujeros negros involucra un colapso gravitacional que ocurre en condiciones ya existentes de espacio-tiempo, algo que contradice directamente la naturaleza misma del Big Bang como el inicio absoluto del espacio y del tiempo.
Aunque esta hipótesis pueda resultar seductora e intrigante, es crucial señalar que actualmente carece de evidencia observacional directa que la respalde. Sin embargo, estudios recientes como los realizados con el telescopio espacial James Webb han observado patrones curiosos en la rotación de galaxias que desafían la noción tradicional de un universo homogéneo y sin dirección preferente. Algunos científicos, aunque con cautela, sugieren que estas observaciones podrían respaldar ideas similares a las propuestas por Popławski.
La cosmología actual sigue explorando estas y otras posibilidades, intentando entender la naturaleza profunda del universo que habitamos. Mientras tanto, la idea de que nuestro universo sea solo una pequeña parte del interior de un agujero negro seguirá estimulando la imaginación científica y filosófica de generaciones venideras.
Eroton
9/04/25 18:04
Me ha traído a la cabeza la escena final de MIB… qué cosas.
Pues ojalá sea así, porque el legado del ser humano, por pobre que sea, no debería estar ligado a la duración de una estrella… o a la de su propio universo. Yo opino así.