Drones sobre EEUU: límite 30 días

La reciente crisis de los drones que ha captado la atención de la región este de Estados Unidos ha despertado una oleada de teorías y especulaciones. Los misteriosos objetos, avistados principalmente en los cielos de Nueva Jersey, Nueva York y Connecticut, han sido descritos como drones de origen desconocido, cuya presencia ha provocado desde debates sobre seguridad nacional hasta afirmaciones de tintes conspirativos. Entre las figuras que han tomado protagonismo en este debate, destaca el Dr. Steven Greer, un personaje controvertido conocido por sus teorías sensacionalistas y su cuestionable historial en torno al fenómeno ovni.

Steven Greer es un médico de formación, aunque su renombre no proviene de su carrera en la medicina, sino de su papel como fundador del Proyecto Revelación (Disclosure Project). Desde los años 90, Greer ha construido una reputación basada en afirmaciones extraordinarias, muchas de las cuales carecen de pruebas sólidas o han sido desacreditadas. Su estrategia habitual consiste en presentar testimonios y supuestas pruebas sobre encuentros con ovnis y tecnología extraterrestre, alimentando narrativas que, si bien resultan atractivas para algunos, no se sostienen bajo un análisis crítico.

En el contexto de los recientes avistamientos de drones en el este de Estados Unidos, Greer ha vuelto a la carga con afirmaciones rocambolescas. Según él, estos objetos son parte de una operación orquestada para preparar a la opinión pública frente a una supuesta “invasión extraterrestre”. No obstante, para Greer, esta narrativa no es más que una pantalla que busca ocultar actividades secretas relacionadas con tecnología avanzada en manos de gobiernos y corporaciones privadas. Aunque estas declaraciones puedan sonar intrigantes, lo cierto es que Greer no ha proporcionado evidencias verificables que respalden sus palabras.

En declaraciones recientes, Greer predijo que en los próximos 30 días se revelarán pruebas de que estos drones y las operaciones que los rodean han sido ejecutadas de manera ilegal y al margen de cualquier supervisión constitucional. Sin embargo, este tipo de promesas forman parte de un patrón recurrente en el discurso de Greer, quien en el pasado ya ha realizado anuncios similares que nunca se han materializado. Su historial está plagado de afirmaciones grandilocuentes que, con el tiempo, se desmoronan ante la falta de sustancia o pruebas concretas.

Lejos de ser un defensor fiable de la verdad, Greer es visto por muchos como un charlatán que explota el interés en los ovnis para beneficio personal. Aunque ha conseguido captar la atención de medios y seguidores, su legado está marcado por la controversia y el escepticismo. Las autoridades, por su parte, continúan investigando los avistamientos recientes con el objetivo de identificar la verdadera naturaleza de los drones, mientras figuras como Greer aprovechan el vacío de información para seguir promoviendo teorías sin fundamento.

En definitiva, la presencia de drones en cielos estadounidenses sigue siendo un misterio que merece una respuesta seria y basada en hechos. Mientras tanto, voces como la de Steven Greer no hacen más que enturbiar el debate, mezclando verdades a medias con fantasías que solo sirven para desinformar y desviar la atención de las investigaciones reales.