Las luces de Phoenix

La noche del 13 de marzo de 1997 quedó grabada en la memoria colectiva de miles de residentes del área metropolitana de Phoenix, Arizona. Ese día, numerosos testimonios coincidieron en reportar la presencia de una extraña formación de luces brillantes suspendidas en el cielo nocturno sobre la ciudad.

Las descripciones variaban, pero muchos testigos oculares afirmaron haber visto lo que parecían ser objetos luminosos de gran tamaño, en forma de «V» gigante y dispuestos en una línea horizontal. Estos supuestos objetos aparentemente no emitían sonido alguno y permanecieron inmóviles en el firmamento durante un período prolongado de tiempo.

El inusual avistamiento pronto se difundió a través de los medios locales y nacionales, desatando un torbellino de especulaciones y debates sobre su verdadero origen. Mientras algunas personas lo atribuyeron inicialmente a un ejercicio militar de rutina, otras llegaron a conclusiones mucho más extraordinarias, sugiriendo la posibilidad de una visita de naves extraterrestres.

A medida que se sumaban más testigos oculares, el incidente cobró mayor relevancia y captó la atención de expertos, autoridades y el público en general. En los días y semanas siguientes, el «Caso de las Luces de Phoenix» se convirtió en uno de los avistamientos de ovnis más célebres y controvertidos en la historia reciente de Estados Unidos.

Aproximadamente a las 8:30 p.m. del 13 de marzo de 1997, los primeros informes comenzaron a llegar al departamento de policía de la ciudad de Phoenix y a las estaciones de noticias locales. Docenas de residentes reportaban haber visto una formación extraña de luces brillantes en el cielo al oeste del área metropolitana.

Según los testimonios, las luces aparecieron inicialmente como una línea horizontal de luminarias de color ámbar dispuestas en forma de «V» gigante. Algunos testigos describieron que la «V» mediría aproximadamente una milla de ancho. Otros afirmaron que los objetos luminosos se movían de forma independiente, pero manteniendo una formación general estable.

A medida que avanzaba la noche, más y más personas salieron de sus hogares para intentar ver el fenómeno con sus propios ojos. Muchos grabaron videos caseros y tomaron fotografías de las luces suspendidas sobre las montañas circundantes. En total, se estima que miles de personas presenciaron el avistamiento, que duró alrededor de dos horas y media hasta que las luces eventualmente se desvanecieron en el horizonte hacia el sur.

Uno de los testigos más prominentes fue el entonces gobernador de Arizona, , quien declaró haber visto las luces mientras cenaba en un restaurante. Symington las describió como «algo que definitivamente estaba allí y controlado por algún tipo de inteligencia».

Otros testigos incluyeron a pilotos comerciales y militares, oficiales de policía, astronautas e incluso al ex oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea, Lic. Pauline Sherman, quien afirmó que las luces exhibían un comportamiento «completamente anormal».

Con miles de testimonios coherentes, numerosos videos y fotografías, el caso de las luces de Phoenix pronto se convirtió en uno de los avistamientos de ovnis más importantes y mejor documentados en la historia de Estados Unidos.

Ante la falta de una explicación oficial contundente, no tardaron en surgir diversas teorías para intentar explicar el origen de las misteriosas luces avistadas sobre Phoenix aquella noche. A continuación, se detallan algunas de las principales explicaciones propuestas:

  1. Flares lanzados por la Fuerza Aérea estadounidense durante maniobras militares en el cercano Rango de Tiro Barry Goldwater. Inicialmente, el Comando de la Defensa Aérea Continental descartó haber realizado ejercicios esa noche, pero luego un oficial admitió que sí se lanzaron flares de posición como parte de una capacitación. Sin embargo, varios expertos consideraron que los flares no exhibían el patrón de movimiento ni la forma descrita por los testigos, que describieron objetos perfectamente alineados en forma de V gigante, inmóviles y sin la típica caída de los flares. Además, algunos pilotos militares presenciaron el fenómeno y aseguraron que no eran flares.
  2. Un fenómeno natural conocido como «luces de efecto invernadero». Esta explicación propone que ondas de calor atrapadas en la atmósfera inferiores pudieron distorsionar y reflejar las luces urbanas, creando una ilusión óptica. Si bien es un fenómeno atmosférico verificado, las luces de Phoenix difícilmente concordaban con esta teoría. Los testimonios y evidencias apuntan a objetos definidos, luminosos y suspendidos a gran altura, no a un resplandor amorfo típico del efecto invernadero.
  3. La teoría más controvertida pero popular: la presencia de naves extraterrestres sobrevolando la ciudad. Numerosos entusiastas de los ovnis argumentaron que la formación, movimiento inteligente y características de las luces eran prueba irrefutable de que se trató de una visita de naves espaciales de origen extraterrestre. Para los creyentes en ovnis, las características de las luces encajan con la visita de naves espaciales alienígenas inteligentemente controladas. La formación en V, movimientos coordinados y luces brillantes serían difíciles de replicar con fenómenos naturales o tecnología convencional según afirman. No obstante, la falta de pruebas físicas concluyentes hace que esta teoría se considere especulativa.

Además de estas explicaciones principales, surgieron otras teorías menos aceptadas, como bengalas lanzadas accidentalmente, globos meteorológicos iluminados, satélites pasando reflejando la luz solar, e incluso la sugerencia de que las luces fueron un experimento gubernamental encubierto con fines desconocidos.

Con múltiples teorías sobre la mesa y evidencias contradictorias, el verdadero origen de las luces de Phoenix se convirtió en un acertijo que alimentó años de debates y análisis por parte de escépticos y creyentes por igual.

El caso de las luces de Phoenix ha quedado envuelto en un halo de misterio interminable, con defensores de todas las posturas utilizando diversos argumentos para respaldar sus creencias. Hasta la fecha, el fenómeno no ha encontrado una explicación satisfactoria aprobada por consenso.

Más de dos décadas después de aquel insólito avistamiento del 13 de marzo de 1997, el caso de las luces de Phoenix continúa siendo uno de los grandes misterios sin resolver en torno a los ovnis. A pesar de los numerosos testimonios, videos, fotografías y evidencias recopiladas, no existe una explicación definitiva que logre conciliar todas las piezas del rompecabezas.

En ausencia de una solución aceptada por consenso, el caso se ha mantenido abierto y activo en la comunidad de investigadores de ovnis y el imaginario popular. Algunos consideran que ha pasado demasiado tiempo sin una explicación satisfactoria, mientras que otros afirman que algún día la verdad completa saldrá a la luz.

Lo cierto es que el fenómeno de las luces de Phoenix dejó una huella imborrable en la historia de los avistamientos ovni en Estados Unidos. Ya sea que se trate de un evento extraterrestre, un experimento encubierto, un truco de la naturaleza o una simple coincidencia, este caso es prueba de que aún existen misterios en el cielo nocturno que desafían nuestra capacidad de comprensión y resolución.



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