El fundador de Greenpeace afirma que el cambio climático se basa en una falsa narrativa

En una serie de correos electrónicos publicados por The Epoch Times, Patrick Moore, uno de los fundadores de Greepeace, afirma que «el movimiento ambiental» se ha convertido «en un movimiento político» que se apoya «principalmente en crear narrativas, historias, que están diseñadas para infundir miedo y culpa en el público para que el público les envíe dinero».

El en otro tiempo activista medioambiental, afirmaba en esos correos que dejó Greenpeace porque

fue ‘secuestrada’ por la izquierda política cuando se dieron cuenta de que había dinero y poder en los temas relacionados con el medio ambiente. Los activistas políticos de izquierda en América del Norte y Europa cambiaron a Greenpeace de una organización basada en la ciencia a una organización política de recaudación de fondos.

El movimiento ‘ambiental’ se ha convertido más en un movimiento político que en un movimiento ambiental. Se enfocan principalmente en crear narrativas, historias, que están diseñadas para infundir miedo y culpar a la gente para que les envíen dinero.

Greenpeace opera, principalmente a puerta cerrada, con otros operativos políticos en la ONU, como el Foro Económico Mundial, etc., todos los cuales son principalmente organismos de naturaleza política.

El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) no es una organización científica. Es una organización política compuesta por la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

El IPCC contrata a científicos para que les proporcionen ‘información’ que respalde la narrativa de la ‘ emergencia climática’. Sus campañas contra los combustibles fósiles, la energía nuclear , el CO2 , el plástico , etc., están equivocadas y diseñadas para hacer que la gente piense que el mundo llegará a su fin a menos que paralicemos nuestra civilización y destruyamos nuestra economía. Ahora son una influencia negativa en el futuro tanto del medio ambiente como de la civilización humana.

Hoy, la izquierda ha adoptado muchas políticas que serían muy destructivas para la civilización ya que no son técnicamente alcanzables. Solo mire la crisis energética que se avecina en Europa y el Reino Unido, de la que Putin se está aprovechando. Pero no pueden culpar a nadie. Ellos mismos se negaron a desarrollar sus propios recursos de gas natural, y se opusieron a la energía nuclear, adoptando una posición imposible sobre los combustibles fósiles en general.

Greenpeace está compuesto de «Green» (verde) por el medio ambiente, y «peace» (paz) para la gente, y estos eran los principios fundamentales de la organización. Pero la paz se ha olvidado en gran medida y el «verde» se ha convertido en la única agenda de la organización.

Muchos de los llamados líderes ‘ambientales’ dicen ahora que ‘los humanos son los enemigos de la Tierra, los enemigos de la Naturaleza’. No puedo aceptar que los humanos seamos la única especie malvada. Esto se parece demasiado al ‘pecado original’ de la Biblia, por el que los humanos nacen con el mal, pero todas las demás especies son buenas, incluso las cucarachas, los mosquitos y las enfermedades.
La nueva filosofía dominante es que el mundo sería mejor si existieran menos personas. Pero las personas que dicen esto no se ofrecen como voluntarios para ser los primeras en irse. Se comportan como si fueran superiores a los demás. Este tipo de ‘orgullo’ y ‘presunción’ es el peor de los pecados capitales.

Moore también se hacía eco en esos correos de la falsa narrativa que la organización Greenpeace ha emprendido contra el Cloro, elemento químico imprescindible para el ser humano y gracias al cual se ha minimizado la expansión de enfermedades como el cólera.

O también desmentía otra retórica muy usada por Greenpeace sobre los osos polares:

El Tratado Internacional sobre los Osos Polares fue firmado por todos los países polares en 1973 para prohibir la caza ilimitada de estos animales. Greenpeace y muchos políticos dicen que el oso polar se está extinguiendo debido al derretimiento del hielo en el Ártico. Pero eso es falso. De hecho, la población de osos polares ha aumentado de entre 6.000 a 8.000 en 1973, a entre 30.000 y 50.000 en la actualidad. Esto no se discute.
Pero ahora dicen que el oso polar se extinguirá en 2100 como si tuvieran una bola de cristal mágica que pudiera predecir el futuro. De hecho, el invierno pasado en el Ártico se produjo una expansión del hielo comparado con años anteriores, y la Antártida estuvo más fría durante el último invierno que en los últimos 50 años.

Moore también protestaba por la credulidad de la gente, que por alguna extraña disfunción genética está dispuesta a tragarse cualquier historia apocalíptica sobre la destrucción de la humanidad:

Los aztecas arrojaron vírgenes a los volcanes, y los europeos y estadounidenses quemaron mujeres por brujas durante 200 años, alegando que esto ‘salvaría al mundo’ de la gente malvada. Esto ha sido referido como ‘mentalidad de rebaño’, ‘pensamiento de grupo’ y ‘comportamiento de culto’. Los humanos somos animales sociales con una jerarquía, y es más fácil obtener una posición alta usando el miedo y el control.
La teoría del apocalipsis ambiental se trata principalmente de ‘poder y control político’, y me dedicaré a mostrarle a la gente que la situación no es tan negativa como les dicen.
Hoy, en los países más ricos, nuestros descendientes están tomando decisiones que nuestros nietos tendrán que pagar. Las predicciones de que el mundo está llegando a su fin se han hecho durante miles de años. Ni una sola vez esto se ha hecho realidad. ¿Por qué deberíamos creerlo ahora?
La gente naturalmente teme al futuro porque es desconocido y está lleno de riesgos y decisiones difíciles. Creo que también hay un elemento de ‘autodesprecio’ en este movimiento apocalíptico.

También saca toda la artillería para debatir sobre el CO2:

Muy pocas personas creen que el mundo no se está calentando. El registro es claro de que el mundo se ha estado calentando desde aproximadamente el año 1700, 150 años antes de que usáramos combustibles fósiles. 1700 fue el apogeo de la Pequeña Edad de Hielo, que fue muy fría y provocó malas cosechas y hambre. Antes de eso, alrededor del año 1000 dC fue el período cálido medieval cuando los vikingos cultivaron Groenlandia. Y antes de eso, alrededor del año 500 d. C., el Período Cálido Romano, cuando hacía más calor que hoy, y el nivel del mar era 1 o 2 metros más alto de lo que es hoy.
Incluso hasta alrededor de 1950, la cantidad de combustible fósil utilizado y el CO2 emitido eran muy pequeños en comparación con la actualidad. No sabemos la causa de estas fluctuaciones periódicas de temperatura, pero ciertamente no fue el CO2.
En este sentido, estoy de acuerdo en que muchos creen que el CO2 es la principal causa del calentamiento. Esa ‘mayoría’ son principalmente científicos pagados por políticos y burócratas, medios que aparecen en los titulares o activistas que ganan dinero. El resto son el público que cree esta historia a pesar de que en realidad no pueden ver lo que está haciendo el CO2.

Moore proporcionó un gráfico de la temperatura medida durante 350 años (desde 1659 hasta 2009) en el centro de Inglaterra, afirmando que “si el dióxido de carbono fuera la causa principal del calentamiento, entonces debería haber un aumento de temperatura a lo largo de la curva de dióxido de carbono, pero no es así».

Un estudio realizado en 2013 encontró que el aumento de los niveles de dióxido de carbono (CO2) ha ayudado a impulsar el follaje verde en las regiones áridas del mundo durante los últimos 30 años.
Los alarmistas del clima prefieren hablar sobre el conocimiento del clima solo desde 1850. El tiempo anterior a esto lo llamaron la era preindustrial. Esta ‘era preindustrial’ fue hace más de 3 mil millones de años cuando había vida en la Tierra. Muchos cambios climáticos ocurrieron durante ese período, incluidas las edades de hielo, las edades de invernadero, las grandes extinciones debido a los impactos de asteroides y otras causas desconocidas.
Hoy, la Tierra se encuentra en la Edad de Hielo del Pleistoceno, que comenzó hace 2,6 millones de años. … Entonces, la gran glaciación más reciente, que alcanzó su punto máximo hace 20,000 años, no fue el final de la Edad de Hielo. Todavía estamos en la Edad de Hielo del Pleistoceno, sin importar cómo los alarmistas del clima quieran negar esto.

La Tierra es más fría hoy que durante los 250 millones de años antes de que comenzara la Edad de Hielo del Pleistoceno. Y el CO2 es más bajo ahora que en más del 95 por ciento de la historia de la Tierra. Pero nunca sabrías esto si escuchas a todas las personas que se benefician de la mentira de que la Tierra pronto estará demasiado caliente para la vida y que el CO2 será más alto que en la historia de la Tierra.

Los ataques no fueron menos duros cuando More tocó el tema de las energías renovables:

La energía solar y eólica son muy caras y muy poco fiables. Es casi como una enfermedad mental que a tantas personas les hayan lavado el cerebro para pensar que países enteros pueden ser apoyados con estas tecnologías.
Creo que la energía eólica y solar son parásitos de la economía en general. Es decir, empobrecen más al país que si se utilizaran otras tecnologías más confiables y menos costosas.
Los proveedores de energía eólica y solar dependen en gran medida de los subsidios gubernamentales, las deducciones de impuestos y los mandatos, en los que los ciudadanos se ven obligados a comprar energía eólica y solar incluso aunque sea más costosa, con el pretexto de que es “ecológicamente amigable”.
Millones de personas pagan más por la energía eólica y solar, mientras que unas pocas ganan millones de dólares, marcos, libras, etc. Es un poco como un esquema Ponzi (estafa piramidal) en los mercados bursátiles.
Requieren vastas áreas de tierra, no están disponibles la mayor parte del tiempo y requieren energía confiable como la nuclear, hidroeléctrica, carbón y gas natural para estar disponible cuando la energía eólica y solar no están disponibles.

Unas declaraciones que no dejan a nadie indiferente. Inmediatamente he ido al sitio de John Cook (Skeptical Science) para conocer su punto de vista, pero no ha reaccionado aun. De momento, os dejo aquí estas declaraciones para que cada uno reflexione sobre sus propias posiciones al respecto.

  • «El fin del mundo ha llegado, arrepentíos» Forma parte de la psicología humana, nada podemos hacer contra eso.
    Hace 1000 años los vikingos cultivaban cereales en groenlandia… ¿Y hoy?

  • Seguir dando vueltas a este tema es perder el tiempo. Hasta las propias compañías petroleras lo saben y ya lo sabían en la década de los ochenta. Y si os tomáis la molestia de leerlo comprobaréis que acertaron de pleno.
    Esto choca de pleno con el discurso negacionista que afirma que hay intereses económicos, sociales, fácticos y judeo-masónicos detrás de los estudios sobre el calentamiento global. Sino, ¿qué intereses podrian haber tenido los científicos contratados por las petroleras durante aquellos años? ¿Que les despidieran?

    https://www.lavozdegalicia.es/noticia/biodiversa/2019/05/18/cambio-climatico-exxon-sabia-1985/00031558202578939600247.htm

    Y cualquiera con el mínimo conocimiento en ciencia atmosférica, también.
    Si modificas o varías la composición de gases de la atmósfera, generas cambios que afectan no solo al clima, si no también a la vida en el planeta. Véase si no una época fascinante, el periodo carbonífero.
    Lo bueno y lo malo de todo esto es que lo vamos a ver porque no vamos a cambiar nuestra forma de producir energía a nivel mundial de una manera significativa como para evitarlo.

  • Que mamarracho este tipo.

  • @ dani:
    Ahora no hay vikingos.

  • Pues que puedo decir, la izquierda secustra todo movimiento noble.
    Si vamos al la ley del pendulo, va revotar y va ver menos preocupacion por la ecologia

  • Ni idea sobre el asunto. Lo único que puedo decir es que la jefa del Departamento de Comunicaciones Globales de la ONU, Melissa Fleming, ha dicho en una entrevista que “son los dueños de la ciencia sobre el cambio climático” y admite que tienen un acuerdo con Google* para ocultar la “desinformación sobre el cambio climático” en los resultados de búsqueda. De esta manera, cuando busques “cambio climático” en Google, aparecerán enlaces de la ONU en primer lugar.



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