¿Ves a los hombre sombra?
Alguna vez, mientras que estas viendo la televisión, puede que te haya llamado la atención algún movimiento percibido por el rabillo del ojo, pero al mover la cabeza, seguramente descubriste que allí no había nada. Puede que te haya ocurrido esto en la cama, en esos momentos en los que estás conciliando el sueño, cuando te parece percibir que algo o alguien pasa por los pies de tu cama, e incluso puede que al mirar en la dirección de lo que viste, encuentres allí alguna sombra que te confunde y que no sepas identificar. Pero al encender la luz, nada. Allí no hay nada.
Si buscáis en internet por “gente sombra”, o “shadow people”, o “shadow entities”, encontraréis que siempre que surge este tema en foros, los hilos se llenan de testimonios de personas que cuentan historias asombrosas, que en ocasiones son inventadas, y en otras ocasiones son percibidas como ciertas aunque no lo sean.
El mito de la gente sombra fue popularizad por la escritora y conferenciante Heidi Hollis, que en sus intervenciones en el programa radiofónico norteamericano De Costa a Costa en 2002 y 2006, los definió como entidades paranormales negativas, que han existido desde el principio de los tiempos y que se relacionan con entidades alienígenas malignas como los reptiles o los grises. Hollis va más allá, e incluso se atreve a proponer medidas para alejar a las entidades de las sombras de nuestras casas:
- Aprender a dejar de lado nuestro miedo.
- Mantenerse firmes y negarles el acceso a nuestra persona.
- Centrarse en pensamientos positivos.
- Pronunciar repetidamente el nombre de Jesús para repelerlos.
- Mantenga una luz encendida.
- Bendecir la casa con agua de manantial embotellada.
Al menos no nos dice la marca del agua que debemos usar.
El ojo humano percibe las imágenes en la retina, o película interior del ojo, que contiene dos tipos de células sensibles a la luz: los conos y los bastones.
Los bastones son más numerosos que los conos, unos 120 millones de bastones frente a 6,5 de conos, y son mucho más sensibles a la luz. Los conos se ubican principalmente en la zonza central de la mácula del ojo llamada fóvea. Son los responsables de la visión en color y de la agudeza visual. Los bastones sin embargo están dispersos por el resto de la retina con una menor densidad a medida que nos vamos alejando de la mácula. Están muy adaptados a la visión periférica y a la detección de movimiento.
Así, mientras que estamos observando nítidamente un árbol, cuya imagen en color se percibe sobre la fóvea, podemos percibir un objeto moverse en la periferia. Debido a la diferencia de sensibilidad de conos y bastones, puede que estemos viendo periféricamente una estrella, y que al mirarla directamente no podamos distinguirla.
Evolutivamente estamos predispuestos a identificar como una amenaza cualquier movimiento periférico que identifiquemos en la oscuridad, momento en el que el ser humano era más vulnerable a sus depredadores. Pero el poder identificar rasgos, como que una figura lleve o no sombrero, escapa de la posibilidad de estas células periféricas. Aunque bajo la sugestión, y si se está predispuesto a ello, puede que incluso seamos capaces de tener la certeza de estar viendo ese detalle y muchos más.
Ante la ausencia de evidencias materiales, lo único que se puede decir para explicar lo visto por los testigos es que se trata de sombras percibidas en la zona de visión periférica.
Las fotografías y vídeos que ilustran estos hechos, son en la mayoría sombras normales, y en otros casos directamente falsificaciones.
Así por ejemplo, este vídeo de una presunta entidad oscura, se trata de la sombra proyectada por el pilarote de la barandilla de la escalera, producida por una segunda fuente luminosa que se mueve por detrás de la cámara.
Esta otra que fue grabada en un sanatorio de Waberly Hills, es alguien que ha pasado por delante de la lámpara que produce la luminosidad del fondo del pasillo.
Esta otra, es un defecto de saturación de la luz de la cámara mezclado con una pareidolia.
O esta otra, muy famosa, que posiblemente solo sea una mujer morena con tejanos que ha salido movida.
gastonJV
27/08/16 17:32
A mí también me sucedieron experiencias extrañas sobre sombras oscuras que ves de reojo, o en rincones, ángulos de paredes o incluso tuve una persecusión de aquellas…
Pero ya en mi adolescencia dejaron de ocurrirme estos eventos, aunque tuve otra clase de experiencia, muy rara, por cierto, acerca de luces en lugares oscuros, como destellos tenues donde no debería haber nada…
Sin embargo, desde que aprendí a dudar y analizar absolutamente todo, incluso mis más apreciadas creencias, por esta u otra razón se terminaron los fenómenos de las sombras que me seguían antaño. Las luces siguen ocurriendo, pero sospecho más de mi miopía que de otra cosa.
¿A dónde quiero llegar? Es posible que la imaginación que uno tiene en la niñez (muy poderosa, que no necesita incluso de fuentes externas, como la TV, para volar), que, a pesar de los años y la educación, la seguimos conservando tan vigorosamente en la adultez, nos permite autosugestionarnos muy bien, al punto de ver cosas que no existen.
Pruebe estar en una situación donde las creencias superen la razón y verá lo que le escribo. Quédese unas cuatro horas en un salón de colegio a oscuras, en medio de la noche, y sentirá cómo los demonios se reirán de usted. Quédese viendo una película de terror de zombies cerca de un cementerio y los verá surgir de las tumbas. Tras estar en una especie de misa o letanía (ya no me acuerdo), yo, que no creo en nada desde empecé a cursar el Secundario (polimodal ó preparatoria para otros países), luego de casi 12 horas de cháchara, alcancé la Iluminación y hasta vi a Dios en el techo de la catedral.
Así que tenga cuidado con estas cosas. Si se obsesiona con ellas, se convertirán en realidad…para usted. Los demás verán sólo la locura de uno. Ver es creer… pero creer también es ver…cosas, casi siempre para mal.
Tegasaste
10/10/17 13:35
En mi casa he visto la sombra del sombrero desde que era niño, hablamos quizá entre el 1969 hasta el 1999 en que tanto los que viviamos allí como personas de visita…etc
Lo vieron. Creo haber perdido la cuenta de las veces que lo vi.
Siempre hacía lo mismo: saltaba del piso de al lado (haciendo mucho ruido) atravesaba la pared del pasillo, volvia atravesar otra pared y la última al piso del otro lado. He de decir que los inquilinos de ambos pisos también lo vieron…
No voy a contar mas. Simplemente pasó y supongo que los nuevos dueños estaran sintiendo cosas raras aparte de la sombra.