Los astrónomos muertos
Hasta el el último momento del fin del mundo que tuvo lugar el pasado 27 de septiembre, estuvieron apareciendo evidencias de un encubrimiento del gobierno de los Estados Unidos al apocalipsis que nos sacudió. El 20 de septiembre aparecía en el “prestigioso” periódico electrónico “el intransigente” un artículo en el que se relacionaban las muertes de dos astrónomos americanos, Brian Marsden y Allan Sandage, a manos de la CIA, para acallar el descubrimiento del fatídico evento que nos llevó a todos a la muerte hace una semana. La eficiencia de la CIA es tal, que todos hemos muerto, pero no nos hemos dado cuenta.