Una cocacola en Marte
El rover Curiosity probó hace unos días la cuchara instalada en el extremo de su brazo robótico para tomar por primera vez una muestra de suelo marciano. El proceso es tedioso y pasa por elegir la ubicación, observarla con las cámaras, mover cuidadosamente el brazo robótico hasta posicionarlo encima del objetivo, y activar la pala, que gira sobre si misma profundizando varios centímetros en el regolito. Todo el proceso es fotografiado y monitorizado desde la Tierra, acometiendo el siguiente paso cuando se está seguro de que el previo se completó con éxito.