¿Se deshiela la Antártida, o no?
Un estudio publicado el pasado 16 de mayo en la web de la EGU (Unión Europea de Geociencias) muestra que entre los años 2009 y 2019, la superficie de hielo de la Antártida creció 5.305 km2.
La conclusión de este estudio, escrito por Julia Andreasen, de la Universidad de Minnesota, es realmente desconcertante, porque parece indicar que el cambio climático no está afectando al hielo del Polo Sur. Es más, el hecho de que la superficie esté creciendo, indicaría que la temperatura está descendiendo.
¿Cómo explicar entonces todos los artículos alarmistas que inundan la red durante los últimos años, que muestran todo lo contrario?
Sin ir más lejos, me detengo en el primer resultado que me devuelve la búsqueda en Google. Un artículo de National Geographic que indica que el hielo de la Antártida está retrocediendo a un ritmo nunca antes visto. Y está publicado hace solo un año.
Un estudio ha demostrado que estas grandes masas de hielo están retrocediendo al ritmo más rápido documentado durante los últimos 5.500 años. Si no se pone freno al calentamiento global y el derretimiento del hielo continúa a esta velocidad, según apunta el informe, el nivel del mar podría aumentar hasta 3,4 metros a lo largo de los próximos siglos.
¿Será posible que haya todo un negocio entorno al alarmismo sobre el cambio climático, para que obedezcamos sin rechistar las indicaciones de nuestros gobiernos? ¿O acaso el artículo de Julia está pagado por las petroleras, a las que no les interesa que cunda el pánico y que la gente deje de consumir sus productos?
Ciertamente, el ciudadano de a pie no sabe muy bien a qué atenerse.
El estudio tiene esta conclusión:
Este estudio ha generado un conjunto completo de datos de variaciones en el área de la plataforma de hielo en 34 plataformas de hielo de la Antártida durante la última década. En general, las plataformas de hielo de la Península Antártica y la Antártida Occidental perdieron áreas de 6693 km 2 y 5563 km 2 , respectivamente, mientras que las plataformas de hielo de la Antártida Oriental ganaron 3532 km 2 de hielo, y las grandes plataformas de hielo de Ross, Ronne y Filchner crecieron en 14 028 kilometros 2(total). Este conjunto de datos es un registro de cambio de alta resolución espacial de 2009 a 2019, que muestra las diferencias regionales en el comportamiento de desprendimiento de la plataforma de hielo y documenta la frecuencia y magnitud de los eventos de desprendimiento de la plataforma de hielo en todo el continente en escalas de tiempo decenales. Estas observaciones serán útiles para los estudios regionales del cambio de la plataforma de hielo en la Antártida y se pueden usar como un conjunto de datos de entrada para estudios de modelado o como un conjunto de datos de validación para estudios futuros que desarrollen métodos más automatizados para medir el cambio en la posición del frente de parto de la plataforma de hielo. Los estudios futuros deberían utilizar los archivos de datos satelitales históricos para ampliar el registro del cambio en el área de la plataforma de hielo, lo que nos permitirá establecer si hay un cambio a largo plazo en la frecuencia de desprendimiento de la plataforma de hielo en la Antártida.
El artículo ha sido publicado en varios medios, y no han tardado en aparecer los comentarios de los negacionistas:
Nos quieren imponer la doctrina del calentamiento global por cualquier medio, recurriendo a cuantas mentiras, ocultaciones, manipulaciones o extrapolaciones consideren necesarias.
Último ejemplo: hoy 17 de Junio, me he quedado pasmado al oír en las noticias de Antena 3 que «se dice» que este mes de Junio, del que sólo ha transcurrido la mitad, podría ser «el más caluroso de la historia»… ¡Ahí es ná!!
Ya sé que es una apreciación subjetiva, pero yo hace sólo dos días que he quitado la manta de mi cama.
Cambios climáticos los ha habido desde que el planeta existe. Siempre se han ido alternando períodos de glaciaciones con períodos tórridos. ¿Y? Lo que deben hacer los gobiernos del mundo, en vez de crear alarma, es adaptarse a la nueva situación, no intentar frenar el cambio climático, porque eso, aunque eliminasen a dos tercios de la población mundial, como pretende la agenda 2030, es imposible.
En un artículo pasado, ya expliqué que las variaciones de hielo de la Antártida no justifica ni niega el cambio climático.
El hielo marino que circunda la Antártida alcanzó en septiembre de 2012 19,44 millones de kilómetros cuadrados, el mayor registro jamás observado en mediciones por satélite. El récord anterior fue fijado en 2006, con 19,39 millones de km cuadrados, según la National Snow and Ice Data Center(NSIDC).
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A pesar de que ahora hay más hielo en la Antártida que nunca, los climatólogos ponen un especial énfasis al afirmar que esto no refuta la veracidad del calentamiento global.
El aumento del hielo es probablemente debido a que ahora los vientos son más fuertes por el aumento de temperaturas en la Antártida, según declaraciones de la NASA. Estos vientos que circulan en circulo alrededor del polo suelen soplar el hielo hacia afuera, excepto en la región de la Península Antártica, donde los vientos del norte empujar el hielo hacia el sur. Por lo tanto, las extensión de hielo cerca de la parte noroeste de la Península Antártica disminuyen rápidamente, mientras que en las zonas del Mar de Ross y el sur del Océano Índico muestran aumentos significativos, según datos de la NASA.
En resumen, no pensemos que el cambio climático es un timo porque aparezca un artículo en un periódico, pero tampoco corramos despavoridos pensando que el mundo se acaba mañana.