COVID19: Diario de una crisis. Día 1

A medio día de hoy, finalmente el gobierno de España se decidirá a dar el paso y declarará el estado de alarma en todo el territorio nacional, para tratar de minimizar así la expansión del virus.

El martes pasado, el gobierno de la Comunidad de Madrid empezó a tomar medidas drásticas con el cierre de los institutos, colegios y universidades. Algo que muchos entendieron como unas vacaciones. Los niños habían pasado de estar todos juntos en clase a estar todos juntos en los parques infantiles, y peor aun, vigilados por los abuelos. Teníamos juntos el principal foco propagador del virus, los niños, junto con el principal grupo de población afectado por el mismo, los mayores.

Paradójicamente, han sido las tiendas de los chinos las primeras que se han alarmado por el comportamiento de los españoles y han cerrado sus puertas, mucho antes incluso, de que se decretase el estado de alarma.

Desde ese mismo martes, se empezaron a oír rumores sobre el posible cierre de la Comunidad de Madrid, por lo que muchos, aprovechando que las empresas estaban optando por el teletrabajo, tomaron el coche y se desplazaron a su segunda residencia, normalmente en las playas. Esto está provocando, que muchas ciudades costeras alcen la voz para quejarse de que los desplazados podrían llevarles un nuevo foco de la pandemia a sus localidades.

A día de hoy, sábado, las calles están casi vacías. Muy pocos coches. Solo se ven personas con bolsas de comida o paseando a sus perros. La gente realmente está empezando a preocuparse ahora. Ya no se respira la sensación de jolgorio del martes pasado.

Al igual que lo que da miedo no son las balas, sino a la velocidad a la que vienen, el miedo no lo está provocando el virus, sino la concentración de casos se se va a dar la semana próxima, que puede llegar a colapsar el sistema sanitario español (uno de los mejores del mundo, por cierto).

Si se colapsase, no solo se perderán vidas por las neumonías, sino por otras enfermedades o accidentes que puedan llegar a urgencias y que no recibirán la atención necesaria.

A día de hoy, España tiene 5.232 casos, el quinto país con más casos del mundo. Pero en España hay una característica diferencial en la que nadie había caído. La pirámide de población muestra un porcentaje mucho mayor de personas mayores de 60 años que China, por lo que el grupo de población sensible en mucho mayor aquí que allí.

Afortunadamente, la población está siendo responsable y no se están desatando escenas de pánico. Solo han ocurrido algunos casos en los supermercados en los que la gente arrasaba sin control cuando los reponedores traían palés de harina o papel higiénico.

Se espera para este lunes/martes un pico de afectados, coincidiendo con el periodo de incubación que hayan tenido los asistentes a la manifestación del 8-M, que la izquierda se negó a suspender ya que es una oportunidad inmejorable para atizar a los partidos de la derecha con una de las tres banderas de las que se han apoderado (feminismo, ecologismo y homosexualidad). Por otro lado, ese mismo día Vox también celebró un mitin en el que participaron dirigentes que ya estaban contagiados, como Ortega Smith. Otra irresponsabilidad.

Mientras que esperamos acontecimientos, todos permanecemos confinados en casa, y desde el día de hoy, más, ya que con el estado de alarma lo de permanecer en casa pasa de recomendación a obligación, pudiendo incurrir en delito si no obedecemos lo que las fuerzas de seguridad nos indiquen.

Seguiremos informando.