Anabela Cardoso y las psicofonías

Anabela Cardoso es una diplomática y filóloga portuguesa que ha hecho una notable incursión en el campo de la Comunicación Instrumental (ITC) y el Fenómeno de Voz Electrónica (EVP).

A lo largo de su carrera diplomática, Cardoso se desempeñó como Cónsul General de Portugal en Galicia, España. Sin embargo, su pasión por lo paranormal la llevó a dedicarse de lleno a la investigación de las voces electrónicas, captando el interés y la atención de muchos dentro y fuera de este ámbito.

El interés de Cardoso en la ITC comenzó en 1997 cuando, junto a dos amigos, decidió experimentar con esta técnica con la esperanza de contactar a seres queridos fallecidos. A pesar de su escepticismo inicial, en 1998 logró grabar su primera voz electrónica, lo que la motivó a seguir explorando este fenómeno. Desde entonces, ha realizado numerosos experimentos, registrando miles de comunicaciones que interpreta como provenientes de una dimensión más allá del tiempo y el espacio físico.

Cardoso es autora del libro «Electronic Voices, Contact with Another Dimension?» y ha publicado diversos artículos, además de presentar ponencias sobre la ITC a nivel internacional. Fundó y edita el ITC Journal, una publicación dedicada a la investigación y difusión de estudios sobre la comunicación instrumental. A lo largo de su carrera en la ITC, ha trabajado para establecer métodos controlados para la grabación de voces anómalas, sosteniendo comunicaciones regulares con entidades que se identifican como familiares fallecidos y otras personalidades desconocidas. Según estas entidades, la supervivencia de la conciencia después de la muerte es una realidad, y uno de los objetivos principales de estas comunicaciones es la expansión de la conciencia humana.

En una entrevista realizada por Sylvia Hart Wright, Cardoso relató sus inicios en la ITC y cómo su primera experiencia significativa ocurrió en 1998. Desde entonces, ha continuado sus investigaciones, recibiendo y registrando miles de voces que afirma provienen de una «Estación» llamada Rio do Tempo. Estas estaciones serían centros de transmisión desde los cuales se establecen contactos avanzados con nuestro mundo, utilizando diversos medios electrónicos. Durante la entrevista, Cardoso habló sobre la evolución post-mortem y la posibilidad de reencarnación, mencionando la existencia de un ser elevado conocido como el «Técnico», quien actúa como supervisor de los contactos con nuestro mundo.

Para aquellos interesados en experimentar con la ITC, Cardoso enfatiza la necesidad de dedicación, paciencia, tiempo, recursos económicos y disposición para enfrentar el ridículo y la calumnia. A pesar de las dificultades, Cardoso considera que la recompensa de estas experiencias es invaluable.

Sin embargo, como muchas figuras en el campo de la investigación paranormal, Anabela Cardoso ha sido objeto de escepticismo y críticas por parte de la comunidad científica. La naturaleza de su trabajo se sitúa en una zona que muchos científicos consideran pseudociencia debido a la falta de evidencia empírica y reproducibilidad bajo condiciones controladas. Los críticos argumentan que las supuestas voces capturadas por Cardoso y otros investigadores de ITC pueden ser explicadas por fenómenos psicológicos y físicos conocidos, como la pareidolia auditiva. Este fenómeno ocurre cuando el cerebro interpreta sonidos aleatorios como voces reconocibles, lo que podría explicar las grabaciones de voces electrónicas. Otros señalan la posibilidad de interferencias de radio y ruido de fondo como fuentes de estas «voces».

A pesar de las críticas, Cardoso sostiene que sus métodos son rigurosos y que las voces que capta no pueden ser explicadas por estos fenómenos. No obstante, la falta de aceptación y validación de sus hallazgos por parte de la comunidad científica convencional significa que su trabajo permanece en gran medida al margen de la ciencia establecida. Además, la ausencia de estudios revisados por pares que respalden sus afirmaciones contribuye a la percepción crítica de su trabajo.