En la parte ecuatoriana de la cordillera andina, se encuentra la entrada a una cueva de enormes dimensiones, la Cueva de los Tayos, que recibe su nombre por estar habitada por las aves nocturnas que se llaman así.

Para algunos, esta cueva es la entrada a un mundo intraterreno, un lugar de culto en el que una civilización superavanzada dejó unas reliquias para que fuesen encontradas por el ser humano en el futuro. ¿Realidad¿ ¿Ficción? ¿Negocio?

Algunos investigadores del misterio, por no llamarles de una manera menos educada, afirman que la sonda Fobos 2, lanzada por los soviéticos a finales de los años 80, fue destruida por una nave extraterrestre poco después de captar su sombra sobre el suelo marciano y de fotografiar una ciudad del tamaño de Los Ángeles.

El 20 de mayo de 1967, un polaco que emigró a Canadá llamado Stefan Michalak, estaba en un bosque cerca de Falcon Lake cuando vio dos ovnis con forma de cigarro posados sobre el suelo. Fue entonces cuando una puerta se abrió en una de las naves. Michalak oyó voces en su interior. Se acercó, pero solo pudo distinguir un galimatías de luces. De repente, la puerta se cerró y la nave comenzó a elevarse sobre el suelo desprendiendo unos chorros calientes por una especie de rejilla de un lateral, que hizo que su camisa empezase a arder provocándole unas extrañas quemaduras en su abdomen.

El canal difusor de hoaxes Secureteam acaba de publicar un vídeo en el que dicen que en googlemaps, y al alcance de cualquiera, podemos ver un OVNI accidentado. La CIA cada día se parece más al servicio secreto belga. Ya no se encubren estos temas como antes.

El pasado martes 26, las fuerzas aéreas de India detectaron en los radares un objeto no identificado volando a una altitud de 8 km, entrando en su espacio aéreo por la frontera con Pakistán. Un avión Sukhoi-30 salió para interceptarlo y lo derribó. En varias páginas web se informa de que se han recuperado en la zona 5 piezas de metal de forma triangular, pero se omiten el resto de detalles del incidente.