La OMS y los teléfonos móviles
A finales de Mayo, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, un organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud emitió un comunicado anunciando que había decidido clasificar los campos electromagnéticos asociados a los teléfonos móviles como «posiblemente carcinogénicos». Esto desató la histeria colectiva entre la panda habitual de pseudoecologistas de sillón, conspiranoicos, rebeldes sin causa y magufos en general, espoleados por periodistas en busca de titulares llamativos. Y claro, con todo el alboroto que se montó, a la gente razonable, como nuestro amigo Qiong, que ha sugerido el tema, se le pone la mosca detrás de la oreja. Pero para hablar de esto, primero tenemos explicar algunas cosas.
Evaluación sobre la carcinogenicidad
La OMS, a través de la IARC clasifica la capacidad de producir cáncer de los diferentes agentes físicos y químicos en cuatro categorías, en función de la evidencia disponible sobre ellos, estando la segunda categoría dividida, a su vez, en dos:
Categoría 2a: Esta categoría se usa cuando existe una evidencia limitada de carcinogenia en humanos y suficiente evidencia de carcinogenia en animales. En algunos casos se puede usar esta categoría cuando la evidencia de carcinogenia en humanos es inadecuada pero existe suficiente evidencia en animales y además se tiene una fuerte evidencia de que la carcinogenia en animales se produce por un mecanismo que también actúa en humanos. Excepcionalmente esta categoría se puede aplicar basándose únicamente en evidencia limitada de carcinogenia en humanos. Un agente también puede ser englobado en esta categoría si pertenece a una categoría (basado en su forma de actuar) de agentes de los que uno o más han sido clasificados en el nivel 1 o 2a.
Categoría 2b: Aquí se engloban aquellos agentes para los que existe evidencia limitada de carcinogenia en humanos y evidencia menos que suficiente de carcinogenia en animales. También se puede aplicar cuando existe evidencia inadecuada para los seres humanos, pero suficiente en animales. En algunos casos, un agente puede entrar en este grupo con evidencia inadecuada de carcinogenia en humanos y menos que suficiente en animales pero con datos sobre su forma de actuar u otros datos relevantes que apoyen su carcinogenia. Un agente también puede ser clasificado del tipo 2a basándose únicamente en una fuerte evidencia de tipo mecanicista u otros.
Categoría 3: Esta categoría se usa cuando tanto la evidencia en humanos como en animales es inadecuada o la evidencia en animales es limitada. De forma excepcional, un agente cae en esta categoría si la evidencia de carcinogenicidad en humanos es inadecuada, es suficiente en animales, pero existen fuertes evidencias de que el mecanismo de actuación en animales no se da en humanos. Cualquier agente que no pueda ser englobado en otro grupo se clasifica de nivel 3.
Categoría 4: En esta categoría se engloban aquellos agentes para los que se tienen evidencia que sugiere la falta de carcinogenicidad en humanos y animales. En algunos casos, se puede clasificar de nivel 4 un agente para los que hay evidencia inadecuada de carcinogenicidad en humanos, pero evidencia que sugiere falta de carcinogenia en animales junto con fuerte evidencias de un amplio rango de datos sobre sus mecanismos de actuación y otros.
Como podéis ver. La clasificación de algo como capaz de provocar cáncer o no se basa en criterios que descansan en lo que se interprete como evidencia «fuerte», «inadecuada», «insuficiente», etc. que no tienen el significado que tienen en el lenguaje cotidiano. Aquí podéis consultar el documento donde se explican las cuatro categorías junto con lo que se consideran evidencias «suficientes», «insuficientes», etc. Grosso modo, «evidencia suficiente» se usa cuando el Grupo de Trabajo considera que se ha establecido una relación causa-efecto de forma que errores estadísticos, sesgos, etc. pueden ser descartados con confianza, «evidencia insuficiente» cuando suna relación causa-efecto es creible, pero la poca calidad de los trabajos o su potencia estadística no permiten eliminar la posibilidad de que lo observado sea un efecto estadístico o un sesgo y «evidencia inadecuada» cuando los estudios existentes no permiten establecer una relación causa efecto por su poca calidad o poca potencia estadística.
Los comunicados
El primer comunicado a la prensa fue emitido el 31 de Mayo. En él se decía que el cambio de clasificación se debía a que existían evidencias «insuficientes» para asociar el uso de teléfonos móviles a gliomas y neuroma acústico e «inadecuadas» para otros tipos de cáncer. No daban muchos detalles sobre el análisis que habían realizado y remitían a un artículo que sería publicado el 1 de Julio en Lancet Oncology. Por desgracia no he podido hacerme con este artículo, pero gracias al blog Magonia, sí he podido acceder al segundo comunicado de prensa, asociado a la publicación de este artículo.
En él podemos leer que la decisión ha estado basado en los datos obtenidos del estudio Interphone, a pesar de que este estudio encontró que la incidencia de gliomas entre quienes no habían usado nunca un teléfono móvil era un 10% mayor que entre los usuarios de móviles. Sólo cuando se consideran aisladamente el 10% de usuarios con mayor uso aparece un mayor riesgo de glioma. Esto sólo ya induce a la sospecha de que podemos estar ante un artefacto estadístico (¿usar móviles pero no mucho protege contra el cáncer?). Esta sospecha se confirma cuando en el comunicado leemos que el Grupo de Trabajo revisó un estudio danés que no encontró ninguna correlación entre glioma o cualquier otro tipo de cáncer y el uso de móviles.
La existencia de estudios contradictorios ha hecho incluso que no todos los miembros del Grupo de Trabajo estén de acuerdo con la decisión y, tal como dice el comunicado, varios de ellos consideran que la evidencia de carcinogenicidad en humanos es «inadecuada», no «insuficiente» (y por tanto debería estar clasificado en la 3ª categoría), debido a que los resultados de los distintos trabajos no son consistentes y el estudio Interphone no muestra una correlación dosis-riesgo, que es un criterio básico para inferir causalidad. Además, la incidencia de gliomas no ha aumentado, al contrario de lo que sería esperable si los teléfonos móviles tuvieran algún efecto.
La hipocresía magufa
No deja de sorprenderme la inmensa hipocresía que demuestran la mayoría de magufos, conspiracionistas y demás realea. Cuando en el 99% de los casos las instituciones científicas como la OMS desmontan una a una todas sus afirmaciones no dudan en calificarlo de una tremenda conspiración mundial de multinacionales farmacéuticas, Illuminatis, reptiloides, hombres de negro y vete a saber quién más, pero basta con que un científico diga algo remótamente manipulable para que coincida con sus desvaríos, o un servicio de inteligencia desclasifique documentos sobre OVNIs (aunque no digan nada) o la OMS haga una clasificación dudosa para que se olviden de conspiraciones y se esgrima el nuevo documento como una verdad divina revelada. No sólo demuestran una falta de pensamiento crítico alarmante sino de hipocresía y, lo que es peor, de capacidad de desinformación, haciendo que la gente razonable se plantee qué es lo que hay tras tanto revuelo.
En conclusión
En definitiva, la situación no ha cambiado nada. Sigue habiendo estudios que dicen que sí, y otros que dicen que no, lo que, después de tantos años, me da la impresión de que es otra prueba más de que los móviles son inocuos (bueno, a menos que los uses mientras conduces). Para realizar un estudio de este tipo hay que hilar muy fino, ya que es muy difícil determinar cuánto usa una persona el teléfono móvil (no puedes confiar en su memoria) además de que el periodo de latencia del cáncer puede ser de varias décadas. El hecho de que el tipo de cáncer para el que se ha encontrado una asociación sea el glioma es otro motivo de sospecha. El glioma es un tipo de tumor cuya incidencia es muy parecida en todos los países, lo que parece indicar que los factores ambientales son poco importantes para su desarrollo.
Los criterios de clasificación que distinguen al grupo 3 y al 2b son relativamente subjetivos, como demuestra el hecho de que en el grupo 2b se encuentren como «posiblemente» cancerígenos, junto a los teléfonos móviles, el café, el cloroformo, el rojo cítrico 2 (un colorante alimentario para las naranjas), el fenobarbital (un barbitúrico) o los polvos de talco (sí, esos que nos ponían nuestras madres en el culito cuando eramos unos micos).
Qiong
1/07/11 13:14
Javi dijo:
Pues me temo que voy a pasar de dar mi opinión. Primero porque posiblemente a nadie le interese y segundo porque dado el poco tiempo que nos keda hasta el 21/12/12 no merece la pena preocuparse por algo tan banal como los teléfonos móviles.
Hala, a cascarla.
Javi
1/07/11 14:21
@ Qiong:
Vins
26/11/11 22:46
El doctor e investigador George Carlo encabeza probablemente la lista de personajes más odiados por la industria de telefonía móvil. Y es que entre 1993 y 1998 dirigió el programa Wireless Technology Research (WTR) -dotado con 28 millones de dólares aportados por la industria- para conocer la realidad de los efectos de la telefonía sin hilos…. y sus resultados fueron alarmantes pues relacionaban -ya entonces- la radiación de la telefonía móvil con serias enfermedades, cáncer incluido. Cuando presentó los resultados a los ejecutivos de la industria suponiendo que conociéndolos éstos tomarían medidas de algún tipo se encontró con que su respuesta fue intentar ocultarlos a toda costa. Hoy lleva ya varios años denunciando en todo el mundo -hace unos meses lo contó en el propio Parlamento británico- no sólo los potenciales peligros de las radiaciones microondas sino también que nadie parece estar dispuesto a desvelar la vergonzosa manipulación de la industria de telefonía móvil. Dedicate a investigar un poco, te vendrá bien.
Javi
28/11/11 00:09
@ Vins:
Tal vez el que debería dedicarse a investigar eres tú, y a lo mejor te enterarías que George Carlo no ha mostrado ni un solo dato que corrobore sus afirmaciones.
rafasalom
15/11/14 03:50
Habéis visto el estudio este sobre el aumento del cáncer en relación con el tiempo en años de uso del móvil?
http://www.pathophysiologyjournal.com/article/S0928-4680%2814%2900064-9/abstract?cc=y
Yo no tengo idea de cómo se hace bien un estudio, pero aun a riesgo de decir una burrada, el sentido común me dice que este parece un poco chapuzas. Alguien me puede iluminar, por favor?
Gracias, un saludo a todos.
Ni blanco ni negro
17/07/16 02:05
Los móviles no sé… pero la proximidad de las antenas de telefonía móvil, en algunos estudios que se han hecho, dejan, como poco, lugar a la duda…
MaGaO
17/07/16 20:03
Ni blanco ni negro dijo:
Sí, dejan lugar a la duda… ¿qué estudios son ésos? Porque conozco Science Direct y Web of Knowledge, pero no conozco la base de estudios «algunos».
Ignoro si recuerdas cómo funciona el campo electromagnético, pero depende del cuadrado de la distancia. Esto significa que, si un móvil a máxima potencia (1W) se encuentra a un centímetro de tu cabeza, la torreta tiene que emitir a 10W a un metro de distancia para que recibas la misma cantidad de energía. Problema: la norma prohíbe a las estaciones GSM emitir más de 5W.
Dicho de otro modo: la emisión de una estación de telefonía móvil es despreciable en comparación con la del móvil que tienes pegado a la oreja.
Ni blanco ni negro
21/07/16 00:01
@ MaGaO:
El porcentaje de algunos tipos de cánceres, en algunos estudios que se han hecho, en proximidad a las citadas antenas, es superior a la media. Asociaciones de vecinos afectados han presentado denuncias por esta razón en muchos sitios… lo que pasa es que hay demasiados intereses económicos como para reconocer el tema. Una nueva ley, incluso, permite despropiar azoteas siempre que interese a la compañía de turno.
Javi
21/07/16 00:21
Ni blanco ni negro dijo:
Eso es irrelevante. Lo importante no es si es superior a la media, sino si es significativo, tanto a nivel del estudio como cuando se agregan más estudios. Y cuando se consideran todos ellos (y no sólo uno o dos que pueden ser desviaciones estadísticas, errores o provocados por otras causas), el resultado es que, vivir cerca de una antena de telefonía móvil no afecta a la incidencia de cáncer.
MaGaO
21/07/16 01:17
Ni blanco ni negro dijo:
Primero: ¿cuáles son esos estudios?
Te lo he preguntado antes y no has respondido. Y, encima, vuelves a hacer la misma afirmación como si no hubiera preguntado.
Segundo: ¿algunos? ¿Sólo hay que tener en cuenta algunos estudios que dan resultados significativos? Además, te lo digo desde ya: si dan ese resultado están mal. El efecto de cualquier campo electromagnético se reduce con el cuadrado de la distancia y los 5W que tienen de potencia máxima las antenas de telefonía no son comparables ni de lejos a la potencia con la que emite un móvil pegado a tu oreja.
Las asociaciones de vecinos no son científicos: son asociaciones de vecinos y se guían por rumores en este caso.
No, lo que pasa es que no tienes evidencia que refrende el miedo, incertidumbre y duda que quieres medir.
¿Sí? Una vez más: ¿qué ley es ésa? Enlaces, por favor, a la misma.
Espero que, esta vez, refrendes tus afirmaciones con evidencias y no con repetición de las mismas mentiras.
Mario sanz
22/07/16 14:48
@ MaGaO:
No voy a entrar en discusiones bizantinas que a algunos os encantan… Es cierto que es difícil demostrar lo pernicioso de estas antenas, pero también es cierto que no hay evidencias de que sean inocuas… y sí hay, por contra, numerosos casos y denuncias que dejan muchas sospechas al respecto. ¿Tú te pondrías a vivir junto a una antena de éstas?…; ¿sí?, enhorabuena…, yo no, por si acaso… Te recuerdo que el amianto también era inofensivo hasta que se demostró lo contrario. Aquí dejo el tema.
Claudio
22/07/16 18:28
Mario sanz dijo:
esta la forma más demagógica que he leído alguna vez para explicar la falta de pruebas que señalen que las antenas sean peligrosas.
Por otro lado, el hecho de que existan millones de antenas, transmitiendo por todo tipo de frecuencias, todos los días, por todo el mundo, son la mejor prueba de su inocuidad.
Mario sanz dijo:
Si tienes miedo es tu problema, nadie puede decirte donde vivir (sobre todo si tienes la suerte de poder elegir). Pero he notado que cuando las personas se preocupan tanto por la “salud del prójimo” en realidad solo les molesta que ese prójimo no crea en las mismas cosas que ellos.
Mario sanz dijo:
Eso sí lo dudo.
CarlosR
22/07/16 19:52
Mario sanz dijo:
En fin, cortemos por lo sano, si no hay evidencias reales de que sean perniciosas, consideremos que no lo son. No le busquemos la quinta pata al gato. Mirad que sois complicados los conspiranoicos.
MaGaO
23/07/16 03:32
Mario sanz dijo:
Proyección. Yo he sido muy concreto: he pedido evidencias. Y tú no las has presentado.
No lo es: sólo tienes que presentar los estudios que corroboran ese perjuicio.
Normal: la ausencia no se puede demostrar.
La ciencia no funciona mediante juzgado. O hay evidencia de perjuicio o no la hay.
Soberana estupidez: no tienes evidencia de perjuicio a pesar de décadas de uso y aún te atreves a invocar el principio precaución.
Eso no justifica tener miedo a cada novedad que te encuentres.
Amildao
23/07/16 06:31
@ Mario sanz:
Puede que entiendas las demostraciones que te han presentado y dejes de tener ese miedo; pero luego te surgirán otros miedos encontrados en las noticias para conspiranoicos; porque asi es y será tu vida (desperdiciada) hasta que comiences a razonar.
Tru
23/07/16 15:03
@ doc halliday:
Permita maestro corrija su gallego: «Eu non creo nas meigas, pero habelas «haylas»*.»
*En realidad se conjuga como «hainas», pero es una gracieta…
Javi
23/07/16 16:45
Mario sanz dijo:
Y el tomate era considerado venenoso. Lo que se afirma sin pruebas, puede ser desechado sin pruebas.
Javi
23/07/16 16:46
@ Mario sanz:
Por cierto, es una triste táctica de troll el dejar mensajes con diferentes nicks, para que parezca que sois muchos, cuando siempre eres el mismo.
CarlosR
23/07/16 18:54
Javi dijo:
No les gusta sentirse solos.