¡Y casi me hace dudar que el VIH cause el SIDA!
Bueno, realmente no. Eso ha sido probado por investigadores independientes en multitud de ocasiones. Recientemente, sin embargo, Deepak Chopra ha estado alabando a Luc Montagnier , el premio Nobel co-descubridor del virus de la inmunodeficiencia humana, por hacer que se tambaleen los pilares de la ciencia. Pero echando un ojo a lo que proclama Montagnier, lo único que se tambalea es su credibilidad. Montagnier afirma en varios documentos que el ADN de las bacterias patógenas emite una señal electromagnética, y además, que si se diluye homeopáticamente el ADN, de tal manera que nada de él quede presente, el agua continúa emitiendo la misma señal. Y si se ponen dos viales de disolución homeopática juntos, las emisiones electromagnéticas pasan de un vial de agua al otro. Y aun hay más. Sólo las bacterias y los virus más patógeno para los seres humanos producen la señal. La ordinaria E. coli no emite nada.
Esto una locura tras otra.
No hay una explicación sensata propuesta para explicar este fenómeno. Sólo unas especulaciones bizarras apuntando a que «las moléculas de agua pueden formar largos polímeros de dipolos asociados por enlaces de hidrógeno», que puede ser «auto-mantenidas por las radiaciones electromagnéticas que emiten».
¡Más locura!
Aun así no voy a criticar el documento porque postule un misterioso mecanismo sin causa física coherente. He leído el documento y lo considero una basura en virtud de la dejadez de la obra. No me creo nada, no porque yo esté predispuesto a pensar que es incierto (que lo estoy), sino porque es un documento terriblemente malo. En primer lugar, vamos a ver el gadget que utiliza para registrar estas señales.
Impresionante, ¿no? Usa un PC portátil con una tarjeta Soundblaster de audio para la conversión de señal análoga a digital, conectado a un amplificador de alta fidelidad, que a su vez está conectado a una bobina de alambre de cobre. Un vial que contiene la solución a analizar se coloca en la bobina. Impresionante.
No es en absoluto imposible medir las señales eléctricas con un aparato como éste. Yo mismo cuando era estudiante construí un dispositivo que consistía en una fina malla con la que era capaz de detectar las señales neuronales de un pez tropical que ponía encima. En realidad, funcionó razonablemente bien, pero era un poco delicado. El pez tenía que estar orientado correctamente, no podía haber demasiada agua, y las señales obtenidas fueron muy variables en intensidad. Pero sí, cuando una célula extraordinariamente grande disparó una gran señal (¡varias decenas de milivoltios!) dentro de un milímetro de la malla, lo pude detectar en mi aparato. Por supuesto, también era tremendamente sensible a todo tipo de señales externas.
Así que ahora miro el aparato de Montagnier, que parece aún más rústico que el mío, y lo que veo es un detector de ruido.
Miremos los datos que obtiene:
Detección de SEM de una suspensión de pirum Mycoplasma: Izquierda: el ruido de fondo (de una suspensión sin filtro o una dilución baja negativas). A la derecha: señal positiva (a partir de una alta dilución D-7 (10-7)). (A) de grabación real (2 segundos de una grabación de 6 segundos) después de tratamiento WaveLab (Steinberg), (b) un análisis detallado de la señal (escala en milisegundos), (c) Matlab 3D transformada de Fourier (abscisa: 00-20 kHz , ordenada: intensidad relativa, 3D dimensión: la grabación en diferentes momentos); Las frecuencias se visualizan en varios colores, (d) Sigview transformada de Fourier: nota de los armónicos de nuevo en el rango de 1 000-3 000 Hz.
Al parecer, todo ganador de un premio Nobel tiene carta blanca para hacer impresiones de pantalla, pegarlas en un documento y salir indemne al publicarlo. Pero miremos los datos en bruto de la parte superior – el ruido de fondo de un vial sin células de la izquierda, y una dilución homeopática masiva de una suspensión de Mycoplasma a la derecha. ¡Caramba! ¿A cuántos de ustedes les gustaría ser capaces de obtener una mierda de datos así y publicarlo?
Por cierto, la reducción de la fotografía que he hecho no es lo que provoca que la escala no sea visible. No se dice en ningún sitio la magnitud de la intensidad de la señal electromagnética recibida. Sospecho que no lo saben, sino que simplemente subieron el amplificador al máximo para obtener una gran cantidad de picos fluctuantes, y no se preocuparon de calibrar nada.
Hay un par de elementos adicionales que nos indican que estamos ante un caso de ciencia patológica.
Están buscando a un resultado minúsculo y variable con dispositivos que son propensos a estar recogiendo todo tipo de señales irrelevantes, pero en ninguna parte del documento puedo encontrar la palabra «ciego». Este es el tipo de experimento que exige extremo rigor y cuidado, sin embargo, los autores ni siquiera se molestan en describir los protocolos utilizados. Esta es una señal de advertencia.
Otro signo, es que en el documento se vuela de un tema a otro, haciendo experimentos rápidos y superficiales con diluciones y tratamientos químicos. El documento en sí es un mar de ruido, y es uno de los menos profesionales que he visto y recuerde desde que doy clases a estudiantes. Se trata de reivindicar la existencia de un fenómeno verdaderamente extraordinario. Un buen científico se centraría en una observación fundamental, la afirmación de que se pueden registrar señales procedentes de determinadas bacterias, y desarrollarla en profundidad y de una manera creíble. Pero no. Muestran algunos datos en bruto muy básicos y luego aseguran que tras diluir la muestra un billones de veces encuentran la misma señal. Ya me parece dudosa la primera afirmación, y no digamos la segunda.
Y, por último, otra sospecha nos surge con las las fechas. Este documento fue presentado el 3 de enero de 2009, revisado el 5 de enero de 2009, y aceptado el 6 de enero de 2009. Eso si que es un proceso de publicación increíble, sobre todo para un documento con unos resultados tan extraordinarios. Las revisiones hechas han sido tan triviales que solo han durado un día. Sin embargo, es un documento terrible que yo habría destrozado en un mar de tinta roja si hubiera venido a mí. ¿Quién lo revisó? ¿La madre del autor? Tal vez alguien incluso más cercano.
Adivinen quién es el presidente del consejo de redacción. Si, Luc Montagnier.
Sin embargo, la obra tiene un precedente histórico. Es lo mismo que nos vendió Jacques Benveniste en 1988. ¿Hay algo en el vino en Francia? Casi me inclino a creer que esta tremenda pérdida de tiempo es el fruto de los efectos de uno o dos barriles de una marca barata.
Fuente: Pharingula
Autor: PZ Myers. Biólogo y profesor asociado de la Universidad de Minesota
Confusio
19/07/11 10:18
Estupendo artículo con el que por fin he podido consultar el contenido de la publicación de Montagnier. Efectivamente, es una basura impublicable. Por eso nadie le cita y nadie ha conseguido repetir los resultados.
Creo que ayudará a entender la cuestión saber que Montagnier tiene una empresa de biotecnología para la que anda buscando inversores por lo menos desde 2008.
Es un negocio redondo. Pasa lo mismo con los que dicen que manejan la fusión fría o los motores de energía cero. Se trata de captar inversores pardillos. Después de gastarte su dinero les dices que hay una conspiración que boicotea todos los resultados y que por eso la empresa se hunde.
En fin, los magufos tiene una magnífica oportunidad de hacerse ricos con Montagnier.
NewZealander
19/07/11 19:30
Confusio dijo:
Si estuvieran en este rollo para quedarse con la máxima cantidad posible de dinero de los pardillos y además no fueran alergicos a poner su propio dinero, tal vez.
Polux
21/02/12 21:29
cuando galileo propuso que la Tierra no era el centro sobre el que giraba el Sol, los torpes de entendimiento se escandalizaron… siga adelante con su investigación maestro LUC!!
Reflexiones Profundas
21/02/12 23:24
Polux
Lo siento, no he podido evitarlo.
«Cuando la Tierra no era el centro de la Tierra»
Macho, tranquilo eso nos pasa a todos, incluido a mí…
se nos cruzan los cables y ¡zas! cortocircuito al canto…
pero que grandes ratitos nos hacen pasar los errores…