COVID19: La teoría darwinista de una concejal de Somos en Canarias
Elisabeth Merino, concejal de Juventud de Arrecife que milita en el partido Somos Lanzarote-Nueva Canarias, tiene una teoría sobre el origen del coronavirus: «es un mecanismo de selección natural de la naturaleza, porque en la Tierra hay demasiadas personas mayores».
Si creías que ya ningún político podía sorprenderte, tendrásque reconocerme que lo han vuelto a conseguir.
Evidentemente, a esta impresentable le ha caído la del pulpo, y le ha faltado tiempo para intentar justificarse, aunque lo que ha conseguido es hundirse más aun en el lodo.
Por supuesto… no ha dimitido, ni dimitirá.Por lo menos, que se sepa.
lamentira
25/03/20 20:53
Joder. Lo que no os faltaba. Bueno al menos si llega que sea después del 28 de junio
jeopardize
25/03/20 21:49
Sip, es un viejo conocido.
Es origen de la historia del chico que bebió «a morro» de una lata de refresco, almacenada en un sitio con ratones. Evidentemente el final no es feliz.
Spoiler-man
26/03/20 00:18
Pues tampoco veo tanta diferencia en atribuir una intencionalidad o inteligencia a un virus, que a un trozo de madera policromada, o a un ente supremo imaginario. Al menos los virus existen y están «vivos» o algo parecido.
¿Exigiría también la dimisión a cualquier cargo político que manifestara algo parecido a: «Esta plaga es un castigo divino por nuestros pecados». O si tuviera alguno aquel cofrade que manifestaba que «no había peligro de infectarse al besar los pies de la virgen, puesto que éstos eran puros».
Al final son estos últimos más peligrosos, pues la sospechosa de fumar hierbas aromáticas no deja del todo claro si está sugiriendo dejar que el bichito sanee las cuentas de la seguridad social, o está incitándonos a procrear retoños como si no hubiera mañana. En tanto los otros pueden tener tentación de tomar parte en el castigo de pecadores, o el de descuidar su seguridad (y de paso la nuestra) dejándola en las manos de Dios, o en los pies de la virgen del palo pintao.
cib
26/03/20 23:39
B. noches, aporto como mera curiosidad un artículo del periódico El Castellano con fecha 15 de Febrero de 1919 y que hace referencia a la pandemia de gripe de 1918, denominada mundial e indebidamente gripe española por el corresponsal del The Times en Madrid y que provocó en España 8 millones de personas infectadas y 300.000 muertes. Dicho artículo, esta circunscrito en la 3ª oleada pandémica que durante 2 años, sufrieron nuestros ancestros.
LA EPIDEMIA
Medidas que se imponen.
No queremos acusar á nadie ni echar sobre sobre hombros ajenos culpas que quizás á todos nos alcanzan. Es hora de actividad y de energía más que de recriminaciones y palabras. Pero, sin embargo, no podemos menos que recordar que cuando en la primavera pasada nos visitó la epidemia de la gripe, oímos la voz de alerta recordando las pésimas condiciones higiénicas de nuestra población y excitando el celo de las autoridades. ¿Qué se ha hecho desde entonces?.
Ha vuelto la epidemia gripal, y esta vez con más duro ceño que el año pasado. Ha causado ya no pocas víctimas, y muy de temer es que no se contente con ese tributo. Sin revestir aún proporciones alarmantes, se presenta con caracteres tales que invita a tomar serias medidas.
Hoy se reunirá la Junta de Sanidad. Es de esperar que adopte resoluciones eficaces y enérgicas, y que esas resoluciones se ejecuten con rigor.
Ante todo, convendría que se diesen al público instrucciones precisas y concretas. No basta decir que es necesario observar las reglas de la higiene; conviene que, si es posible, en una hoja que se reparta profusamente, se den todos aquellos consejos que la ciencia crea pertinentes.
Aún recordamos que el año pasado en la Prensa de Madrid doctores ilustres expusieron sus pareceres acerca de la epidemia y los medios de combatirla o prevenirla. ¡Era de ver con qué aplomo nos hablaban de la conveniencia de destruir, por medio de la desinfección, los gérmenes patógenos! Pero ni por casualidad uno dió la fórmula para hacerlo. Solamente al cabo de muchos días alguien cayó en la cuenta de que entre los lectores de aquellos trabajos eruditos pudiera haber alguno que no hubiese cursado la carrera de Medicina.
Pero además se necesita una acción oficial intensa y metódica, sin la cual serían de poco valor los cuidados higiénicos de los particulares.
El año pasado votó el Ayuntamiento un crédito de quince mil pesetas para prevenirnos contra la epidemia. Ahora es el momento de que el Sr. Villareal nos demuestre el acierto con que se gastaron, pues seguramente el Ayuntamiento tendrá un completo material de desinfección, que en estas circunstancias será un auxiliar precioso. De todo esto debe informarse al público, porque la confianza en la gestión de las autoridades será un poderoso acicate para que cada uno ponga de su parte la indispensable cooperación.
Si el Ayuntamiento carece de recursos, debe arbitrarlos; y, si ello no es posible, debe acudirse al Gobierno.
En la anterior invasión de la epidemia se gastó el Estado muchos millones, y con bien escasa eficacia, porque esperó a gastarlos cuando toda España estaba atacada de la epidemia. Con mucho menos dinero hubiere podido contenerse al principio la marcha arrolladora del contagio.
¡Que no pase este año lo mismo! Que quien pueda y deba haga saber al Gobierno que en Toledo existe la epidemia y que necesitamos su ayuda para combatirla con toda la eficacia conveniente.
Si no atiende à nuestras razones, recuérdesele que de Toledo a Madrid hay poca distancia, y que no es prudente dejar que el fuego prenda en casa del vecino, porque el viento tiene caprichos y veleidades.
Sea por quien sea y como sea, hágase algo y hágase con presteza sin esperar á que el temido microbio se atrinchere en los innumerables recovecos y rincones que la falta de higiene y suciedad -llamenos a las cosas por sus nombres- le ofrecen en Toledo, y de los cuales no habrá fuerza humana que pueda desalojarle en largo tiempo.
Y después de todo esto…. no olvidemos pedir á Dios, dueño de la vida y de la muerte, que, si así nos conviene, aparte de nosotros la epidemia y nos conceda tranquilidad y sosiego en estas horas de universal inquietud, en que la naturaleza misma parece secundar la obra destructora de los hombres.
Fuentes:
https://ceclmdigital2.uclm.es/viewer.vm?id=0001693440&page=1&search=la%20epidemia%20medidas%20que%20se%20imponen&lang=es&view=global
https://es.wikipedia.org/wiki/Pandemia_de_gripe_de_1918#/media/Archivo:Chowell2014_1918_influenza_excess_mortality_in_Spain_map.jpg
https://www.pnas.org/content/111/22/8107
https://gacetamedica.com/investigacion/la-gripe-espanola-la-pandemia-de-1918-que-no-comenzo-en-espana-fy1357456/
jeopardize
29/03/20 13:44
Un artículo del siempre genial John Carlin:
Recibí esta semana una carta de un cura irlandés llamado J. Swift. Propone un plan para mitigar el sufrimiento humano y económico del coronavirus. Hace un tiempo, el mismo señor compuso lo que llamó “Una modesta propuesta” para acabar con la pobreza. El plan consistía en que los desafortunados de la Tierra dejasen de ver a los hijos como objetos de afecto sino como bienes materiales. Concretamente, en comida para los ricos. “Me han asegurado –escribió el reverendo–, que, cumplido un año, un niño saludable ofrece un alimento rico, nutritivo y sustancioso, sea este guisado, asado, horneado, o al vapor”.
La lógica es aplastante. Estamos hablando de un milagro tanto económico como social. Los ingresos de los padres aumentarían de manera importante y a la vez se incrementaría la armonía familiar, incentivando la intimidad matrimonial y el tierno cuidado del niño durante su primer y último año de vida.
El doctor Swift tiene credibilidad. Por eso hoy me ahorraré el trabajo de escribir mi columna y me limitaré a reproducir en su totalidad su propuesta para resolver la crisis que hoy aflige al mundo entero. Aquí va.
“La comparación que muchos hacen entre la actual pandemia y la guerra delata una falta lamentable de proporción y humanidad. Pero acierta en un sentido. Los jóvenes se están sacrificando para el bien de los viejos. Y no sólo los jóvenes, en este caso, sino las futuras generaciones. La catástrofe económica que se avecina es de tal magnitud que en poco tiempo podríamos pasar de una prosperidad sin precedentes al desempleo masivo, a la economía del trueque, a la edad de piedra.
”¿Y todo para qué? Para proteger al sector menos productivo de la población. La ciencia médica sigue medio a ciegas. Nadie tiene ni idea del número real de gente que ha sido infectada. ¿Diez veces más de lo que vemos en las cifras oficiales? Podría ser. Lo que sí sabe la ciencia, en cambio, es que las víctimas mortales del virus son, en su abrumadora mayoría, los viejos. Aunque es verdad que ha habido casos de gente de menos de 60 años que ha muerto, son tan excepcionales que han sido noticia en los diarios. Me atrevo a decir que, en condiciones normales, el riesgo de morir en un accidente de tráfico es mayor que el riesgo de morir del coronavirus para una persona de 20, 30 o 40 años.
”Ahora es encomiable, lo reconozco, que medio mundo o más esté dispuesto a perder todos sus ingresos para que menos individuos mayores de 80 años no pierdan sus vidas o, mejor dicho, que puedan vivir tres o cuatro años más. Pero si seguimos así, paralizando toda actividad económica, nos arriesgamos a vivir a perpetuidad en un mundo en el que imperen el hambre, la desesperación y la criminalidad salvaje.
”Mi solución es la siguiente. El aislamiento de los viejos. Meter a todas las personas de 80 años, o quizá de 75, para arriba en algo parecido a lo que en tiempos medievales llamaban colonias de leprosos. Antes de acusarme de crueldad, como algunos insensatos hicieron cuando ofrecí mi propuesta para acabar con la pobreza, tengan en cuenta que yo mismo soy muy, muy viejo. Sería el primero en ser apartado del mundo mundanal. Entienda también que estoy hablando de colonias no del siglo XIV, sino del siglo XXI. Con todas las amenidades tecnológicas, domésticas e higiénicas de las que aún disponemos.
”En breve, propongo que se lance una iniciativa faraónica para construir instalaciones hoteleras de lujo en las playas, las montañas y los valles más bonitos del mundo. Ahí es donde meteríamos a los ancianos. Se sentaría así un precedente histórico. Los viejos se sacrificarían por el bien de los jóvenes. Pero sería un sacrificio vie en rose , infinitamente preferible a la miseria sin fin que las autoridades proponen hoy para la totalidad de la especie.
”Lo veo. Tendría mi habitación cinco estrellas con room service las 24 horas. Habría restaurantes nivel estrella Michelin, bares al aire libre, buenos vinos, piscinas, salones con pantallas gigantes para ver películas pornográficas y fútbol (¡El fútbol! ¿Se acuerda?). Y rodeado siempre de gente de mi generación, de amigos de toda la vida, porque por supuesto que se nos permitiría escoger a nuestros compañeros de cárcel. Digo cárcel en broma, me entiende, ya que de lo que hablo es de una red mundial de jaulas doradas. Viviríamos mejor que nuestros hijos y que el grueso de la población, que seguiría yendo al trabajo todos los días para ganarse el pan.
”¿Cómo se financiaría lo que para algunos podría parecer un sueño imposible? No sería complicado. El día que son ingresados los viejos dejarían la totalidad de sus herencias, casas incluidas, a sus hijos o nietos. Si son ricos, dejarían una parte al Estado. Además, el valor económico de la construcción de estos lugares sería colosal. Generaría una cantidad de empleos nunca vista.
”¿Sí, le oigo decir, pero quién trabajaría en estos Shangri-La para abuelos? ¿Quién prepararía la comida, serviría las copas, limpiaría las habitaciones, ofrecería asistencia médica, ejercería de socorristas en las piscinas? Sencillo. Aparte de que, una vez más, veríamos una épica creación de nuevos trabajos, se emplearía en primer lugar a gente que ya ha tenido el virus y es inmune a él. En el caso, aún no aclarado por los científicos, de que no exista la inmunidad, simplemente se buscaría a gente de menos de 30 años, un sector de la población cuyo riesgo de sucumbir al contagio conlleva mínimas consecuencias médicas.
”No descarto que llegue el día en que hayamos vencido al virus, en cuyo caso se iniciaría un debate sobre la viabilidad de continuar ofreciendo a los viejos el paraíso antes de la muerte. Mi respuesta sería que no podemos descartar que aparezca una variante del virus igual de letal para la gente mayor, con lo cual mejor hacer algo que echamos mucho en falta hoy: estar prevenidos en el caso de que la naturaleza se tome otra venganza parecida contra el animal más depredador de la Tierra. Para mí no habría discusión. Que sigan ahí hasta que se mueran.
”Además, después de que los viejos hubiesen pasado unos meses en su babilónico exilio no querrían salir nunca más. Habría que imponer un nuevo estado de emergencia y sacarlos con la policía, a la fuerza. Por favor, no. La crueldad es lo que más aborrezco. Créame: todo lo que un servidor ha escrito aquí se basa en su profundo amor por el prójimo y su sincero deseo de utilizar sus conocimientos y su largamente acumulada capacidad de sereno análisis para devolver a la humanidad una pequeña porción del bienestar del que he tenido la fortuna de disfrutar durante tantos y tantos años.
”Humildemente, J. Swift”.
lavanguardia.com/opinion/20200329/48146994569/coronavirus-covid-19-pandemia.html
Tru
6/04/20 21:43
Mescalero dijo:
Como siempre no entiendes los conceptos: El cruel capitalismo es el que dice que las cosas sigan su curso y que la intervención humana a de darse solo para su provecho, y a corto plazo plazo, claro, que la vida son 2 días. (Por cierto, no se si te has enterado de que Boris, el inglés, ese que decía que había que dejar correr las cosas, se ha infectado)
La naturaleza seguirá aquí después de ti y de tu cruel capitalismo, solo que en peores condiciones para albergar la vida humana.
De hecho, la OMS, ya en 2010?..11?, por ahí, emitió un gigantesco informe de las 10 prioridades a tener en cuenta para la salud mundial: ¿a que no sabes cual era la primera? Si, el cambio climático.
Hace tiempo que vi ese documento, pero puedes mirar ahora lo que dicen al respecto igualmente…10 puntos a tener en cuenta:
A lo largo de los últimos 50 años, las actividades humanas, y en particular la combustión de combustibles fósiles, han liberado cantidades de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero suficientes para afectar al clima mundial. La concentración atmosférica de dióxido de carbono, gas que atrapa más calor en las capas bajas de la atmósfera, ha aumentado en más de un 30% desde los tiempos anteriores a la revolución industrial. Los consiguientes cambios del clima mundial conllevan una serie de riesgos para la salud, tales como el aumento de la mortalidad por las temperaturas extremadamente elevadas o el cambio de la distribución de las enfermedades infecciosas.
Del ecuador a los polos, el clima y la meteorología tienen grandes repercusiones directas e indirectas en la vida humana. Los fenómenos meteorológicos extremos, como las grandes lluvias, las inundaciones o los huracanes como el que arrasó Nueva Orleáns (EE.UU.) en agosto de 2005, ponen en peligro la salud y destruyen propiedades y medios de subsistencia. En la última década del siglo XX, los desastres naturales relacionados con las condiciones meteorológicas produjeron aproximadamente 600.000 muertes en todo el mundo, el 95% de ellas en países pobres.
Las variaciones meteorológicas intensas a corto plazo también pueden afectar gravemente a la salud, causando estrés térmico o un frío extremo (hipotermia) y provocar el aumento de la mortalidad por enfermedades cardiacas y respiratorias. Unos estudios recientes parecen asociar las temperaturas récord alcanzadas en el verano de 2003 en Europa Occidental, con las 70.000 muertes más en el mismo periodo de años anteriores.
El aumento de la temperatura global modifica los niveles y la distribución estacional de partículas aéreas naturales (por ejemplo, el polen) y pueden provocar el asma. Hay aproximadamente 300 millones de personas con asma y se teme que el alza en la temperatura eleve el número de personas con dicha enfermedad.
La elevación del nivel del mar, otra consecuencia del calentamiento global, aumenta el riesgo de inundación de las costas y podría causar desplazamientos de población. Más de la mitad de la población mundial vive en una franja costera de 60 km de ancho. Además de producir directamente lesiones y muertes, las inundaciones pueden aumentar el riesgo de infecciones transmitidas por el agua y por vectores. Los desplazamientos de la población pueden aumentar las tensiones y el riesgo de conflictos.
El aumento de la variabilidad de las precipitaciones puede poner en riesgo el suministro de agua dulce. La escasez de agua afecta ya a un 40% de la población mundial. La falta de agua y su mala calidad pueden poner en peligro la salud y la higiene, con el consiguiente aumento del riesgo de enfermedades diarreicas (causa de la muerte de 2,2 millones de personas cada año), de tracoma (una infección ocular que puede producir ceguera) y otras enfermedades.
La escasez obliga a las personas a transportar el agua desde lugares alejados y a almacenarla en sus casas. Esto puede aumentar el riesgo de contaminación del agua y de las consiguientes enfermedades, además de servir de criadero de mosquitos que son vectores de enfermedades debilitantes como el paludismo o el dengue.
Las condiciones climáticas influyen en las enfermedades transmitidas por el agua y por vectores como los mosquitos. Las enfermedades sensibles al clima se encuentran entre las principales causas de muerte. La diarrea, el paludismo y la malnutrición proteinocalórica produjeron más 3 millones de muertes en 2004, de las cuales más de un tercio se registraron en África.
La malnutrición es la causa de millones de muertes anuales, tanto por la falta de nutrientes suficientes para mantener la vida como por el aumento de la vulnerabilidad a enfermedades respiratorias y enfermedades infecciosas como el paludismo o la diarrea. Se prevé que el aumento de la temperatura del planeta y de la variabilidad de las precipitaciones reduzca las cosechas en muchas regiones tropicales en desarrollo donde la seguridad alimentaria ya es un problema.
Las medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero o atenuar las repercusiones sanitarias del cambio climático pueden tener otros efectos positivos en la salud. Por ejemplo, el fomento del uso del transporte público y de los medios de desplazamiento activos (la marcha o la bicicleta) como alternativa a los vehículos privados podría reducir las emisiones de dióxido de carbono y mejorar la salud pública. Además de reducir las lesiones relacionadas con el tránsito, también reduciría la contaminación del aire y las enfermedades respiratorias y cardiovasculares asociadas. El aumento de la actividad física, puede reducir las tasas generales de mortalidad.
Esto es lo que dicen los ecologetas de la OMS.
https://www.who.int/features/factfiles/climate_change/es/
Pero como acabo de ver que decías en otro hilo que China traficaba con animales exóticos para experimentar con ellos…imagino que ahora las quejas de los ecologetas si te importan, porque son los chinos los malos…en fin.
Tru
6/04/20 21:51
@ lamentira:
Si creías que ya ningún político podía sorprenderte, tendrásque reconocerme que lo han vuelto a conseguir.
¿Le suena Maltusse?
Seguro que si, pero en fin…
Si hombre, e4se pastor protestante padre de la ley de rendimientos decrecientes, que aducía que no había necesidad de intervenir en lo que dios trajera, ya fuesen pestes, hambrunas, etc: dios nos pone a prueba y dios decidirá nuestro futuro.
Cuando, poco después, en la era victoriana, comenzaron a oírse las teorías de Darwing, el mensaje maltusiano se unió con el darwinista en el espectro conservador de la política…realmente, tampoco es que tuviesen oposición alguna, dicho sea de paso, y era lo que se llevaba.
Pero, me surge una duda. ¿Va a publicar este año los premios Darwing, como solía hacer antaño?
Tru
6/04/20 21:56
cib dijo:
…¿por qué indevidamente…? a mi me mola que los españoles tengamos una gripe propia…en cualquier caso, el Sars (que por ejemplo, en Arabia Saudita lleva activo desde 2012 sin que lo paren…pero como son pocos…), y para el caso, este coronavirus, ya es comunista, según que prensa leas.
Tru
6/04/20 21:59
@ lamentira:
Por supuesto… no ha dimitido, ni dimitirá.Por lo menos, que se sepa.
¿y por qué habría de hacerlo?…ahora no se puede ser católica…como el pp…¿quiere que dimita toda la derecha española junta?
cib
6/04/20 22:14
Tru, infórmate bien porque no es «Sars» sino MERS y respecto al uso indebido en atribuir el origen español a la pandemia de gripe de 1918, te recomiendo que leas a los expertos.
Fuentes:
https://www.cdc.gov/coronavirus/mers/about/index.html
https://gacetamedica.com/investigacion/la-gripe-espanola-la-pandemia-de-1918-que-no-comenzo-en-espana-fy1357456/
Tru
6/04/20 22:33
cib dijo:
Cib,, lee entre líneas hombre, que tener, tiene gracia. Y por favor, no me vengáis ahora con que me alegro de millones de muertes, ¿ok?…hace mucho tiempo que conozco ese tema.
Y si, es el MERS y no el SARS lo que no consiguen frenar en Arabia…lo leí y apor 2015 016 y metí la pata…paro da igual para lo que se trata, ¿no te parece?
Tru
6/04/20 22:34
Disculpad la ortografía, es que me estoy liando en otro sitio al mismo tiempo y se me van los dedos a donde no deben