La fotografía del monstruo marino de la isla Hook
Esta fotografía fue tomada por Robert Le Serrec el 12 de diciembre de 1964 en la bahía de Stonehaven, en la isla de Hook (Australia). Le Serrec, francés y fotógrafo de profesión, había comprado un pequeño barco y decidió pasar tres meses disfrutando del mar en la paradisíaca isla australiana, en compañía de su familia y de un amigo. Cuando se encontraban en esta bahía, su mujer vio que había algo bajo el agua, reposando en el fondo arenoso. Tenía la forma de un renacuajo gigante de 10 metros de largo. Le hicieron varias fotos, acercándose lo más posible. Al hacerlo, apreciaron que era más grande de lo que les pareció a primera vista. Quizá en torno a 20 o 25 metros de longitud. En ese momento, y siempre según el testimonio de Le Serrec, la criatura les miró, abrió la boca y se escapó.
En marzo de 1965, Le Serrec publicó en la revista australiana Everyone, que había tenido la ocasión de obtener unas fotografías muy buenas de una serpiente marina. Según lo describía, el animal tenía una herida en la cola, posiblemente producida por la hélice de un barco, era negro con rayas transversales marrones, una boca sin dientes y unos ojos en la parte superior de la cabeza muy retrasados.
Le Serrec trató de vender las fotografías a los medios estadounidenses, lo que unido a un historial de dudosa honorabilidad (dejó deudores en Francia e incluso se llegó a decir que estaba buscado por Interpol), ponen en alerta de que el supuesto hallazgo podría ser un fraude.
En los años siguientes, la fotografía fue muy discutida por varios criptozoólogos, como Bernard Heuvelmans, llegando a la conclusión de que la posición de los ojos es muy extraña. En efecto, unos ojos tan pequeños y en esa posición hacen muy difícil que pudiese mirar hacia delante, e incluso hacia los lados. En 1968, Heuvelmans postuló que posiblemente era un plástico, un globo o una tela, parcialmente enterrado en la arena del fondo de la bahía.
Hay más fotos del supuesto animal, como estas, tomadas desde otros ángulos, y en el que se ve a la criatura estática, en exactamente la misma posición.
Sobre todo en la de la derecha, se puede ver que existen pliegues en los lados de la cabeza, y que los ojos tienen una forma irregular, como si se fuesen dos piedras.
Y si se trata de un plástico enterrado en la arena, ¿de donde viene entonces el testimonio de Le Serrec, afirmando que el animal abrió la boca y escapó? Eso descarta la idea de que pueda tratarse de una identificación errónea, y solo deja la posibilidad del fraude.
También según averiguaciones de Bernard Heuvelmans, Le Serrec había tratado de organizar una expedición en 1959 con la que obtener un montón de dinero en relación con una supuesta serpiente de mar.
Se trata por tanto de una falsificación, que incluso hoy, sigue apareciendo ocasionalmente en las redes sociales como una foto sin explicación.
Referencias:
VersedFlame
20/03/16 13:17
Es gracioso porque lo único paranormal o sobrenatural aquí es el cacho de grieta al que le hicieron la foto xD (Sí, el «monstruo» es un grieta, ya han ido muchas personas a comprobarlo…)
MaGaO
20/03/16 14:41
@ VersedFlame:
Si fueras tan amable de proporcionar referencias contrastadas, estoy seguro de que al autor de la entrada le encantaría añadirlas.