¿OVNI estrellado en Nuevo México?
Hace unos días, un artículo del Daily Mail encendió la curiosidad de muchos al mostrar un objeto en forma de disco visible en Google Maps, ubicado en las remotas montañas de Nuevo México. La imagen, que podía observarse en las coordenadas 34°24’21.6″N 107°05’44.5″W, rápidamente generó teorías sobre un posible accidente de un OVNI, avivando el eterno debate sobre la presencia extraterrestre en nuestro planeta. Sin embargo, al profundizar en este hallazgo, la realidad parece ser mucho menos espectacular.
La comunidad de Metabunk, conocida por su enfoque crítico y basado en evidencias para desmontar teorías de conspiración, analizó minuciosamente las imágenes y llegó a una conclusión clara: el supuesto OVNI no es más que una estructura de captación de agua. Este tipo de instalaciones, comunes en zonas rurales y de difícil acceso, sirven para recolectar agua de lluvia y proporcionar un suministro constante para la fauna local o el ganado. La forma circular y el material reflectante de estos tanques pueden dar lugar a confusiones cuando se observan desde el espacio.
Al revisar imágenes históricas de satélite, los usuarios de Metabunk encontraron que esta estructura ha estado presente al menos desde 2005. Esto descarta cualquier posibilidad de que se trate de un objeto recientemente estrellado. Además, los mapas de uso de tierras del Bureau of Land Management (BLM) identifican el sitio como una instalación de captación de agua, corroborando la hipótesis.
Curiosamente, las imágenes muestran que el objeto ha sufrido daños con el tiempo y que la vegetación ha crecido alrededor, un detalle que coincide con el deterioro típico de estructuras expuestas a los elementos durante décadas. A pesar del revuelo generado, no se ha registrado que alguien haya visitado físicamente el lugar para inspeccionarlo, pero la evidencia recopilada mediante imágenes satelitales y registros públicos es contundente.
Este caso es un ejemplo más de cómo las imágenes satelitales y la fascinación por lo desconocido pueden dar lugar a malentendidos. Aunque la idea de un OVNI estrellado en las montañas de Nuevo México resulta atractiva, las pruebas indican que se trata de una explicación mucho más terrenal. Una vez más, la ciencia y el análisis crítico ayudan a separar la realidad de la ficción.