Sorprendente teoría sobre la técnica de construcción de la pirámide de Djoser

El artículo «Sobre el posible uso de la fuerza hidráulica para ayudar en la construcción de la pirámide escalonada de Saqqara» propone una nueva interpretación sobre la construcción de la famosa pirámide escalonada de Djoser en Egipto. Esta investigación sugiere que los antiguos egipcios podrían haber utilizado sistemas hidráulicos avanzados para facilitar la elevación de las piedras que formaron este monumento, algo que hasta ahora no había sido planteado en el estudio de estas construcciones monumentales.

Los autores, a partir de una investigación multidisciplinaria que involucra estudios arqueológicos, geológicos, y de ingeniería hidráulica, señalan que la estructura conocida como Gisr el-Mudir, cerca de la pirámide de Saqqara, podría haber funcionado como una especie de presa de retención de agua. A su vez, el canal seco que rodea el complejo de Djoser, denominado «Foso Seco», habría tenido la función de gestionar el flujo de agua y purificarla, lo que permitía su uso en la construcción de la pirámide.

Uno de los puntos más fascinantes de esta propuesta es la hipótesis de que los constructores antiguos podrían haber utilizado este sistema de agua para elevar las piedras de la pirámide desde su centro, como si fuera un ascensor hidráulico. Esta idea se basa en la observación de que el diseño interno de la pirámide presenta características que se alinean con un posible mecanismo de elevación central impulsado por agua, algo que nunca antes había sido considerado seriamente en los estudios sobre la construcción de pirámides.

El Gisr el-Mudir, ubicado cerca del complejo funerario de Djoser en Saqqara, es una enorme estructura rectangular que ha intrigado a los arqueólogos durante décadas. Esta construcción, de aproximadamente 360 por 620 metros, está formada por paredes de piedra caliza que, según la nueva hipótesis, podrían haber funcionado como una presa. Su función principal habría sido la de controlar y retener el agua y los sedimentos provenientes del wadi Abusir, una corriente estacional de agua que fluía por la región. El diseño del Gisr el-Mudir, con sus paredes huecas y múltiples capas de relleno de materiales diversos, recuerda a las presas de retención utilizadas para manejar flujos de agua en entornos desérticos, lo que sugiere que pudo haber jugado un papel clave en la gestión hidráulica de la zona.

Por otro lado, el Foso Seco, que rodea el complejo de Djoser, es un canal excavado en la roca de hasta 20 metros de profundidad y más de 3 kilómetros de longitud. Su disposición, que incluye secciones profundas con compartimentos tallados con precisión, parece haber sido diseñada no solo con fines defensivos o rituales, como se pensaba anteriormente, sino también como parte de un sistema hidráulico. Según los investigadores, este foso podría haber funcionado como un mecanismo para controlar y purificar el agua antes de su uso en la construcción de la pirámide escalonada, lo que le otorga una importancia técnica en la gestión del agua en la antigua Saqqara.

Los autores reconocen que los egipcios ya eran conocidos por su maestría en el uso del agua para la irrigación y el transporte de materiales a través de canales y barcazas, lo que refuerza la plausibilidad de esta nueva línea de investigación. Sin embargo, admiten que este enfoque requiere más investigación para confirmar de manera concluyente que el agua jugó un papel tan fundamental en la construcción de la pirámide escalonada.

El concepto del ascensor hidráulico propuesto en el artículo es innovador y se basa en la posibilidad de que los antiguos egipcios utilizaran agua para levantar grandes bloques de piedra desde el centro de la pirámide. La idea es que el agua almacenada en el Foso Seco y en otras estructuras cercanas, como el Gisr el-Mudir, se usara para llenar los ejes verticales o pozos dentro de la pirámide.

El ascensor hidráulico funcionaría de la siguiente manera: habría un gran flotador hecho de madera o algún material similar que se colocaría dentro de un pozo o eje central. Este flotador estaría conectado a una plataforma en la que se colocaban los bloques de piedra. Al llenar el pozo con agua, el flotador ascendería junto con la plataforma y las piedras. Cuando la plataforma alcanzara la altura deseada, el agua se drenaría para que el flotador descendiera nuevamente, permitiendo cargar más piedras para el siguiente ciclo.

De esta manera, se podría elevar material pesado con relativa facilidad, aprovechando la fuerza del agua en lugar de utilizar solo rampas o mano de obra. Este sistema habría permitido a los antiguos constructores levantar los bloques hasta la cima de la pirámide en varias fases, descargando las piedras en cada nivel y repitiendo el proceso hasta completar la estructura.

Este nuevo enfoque no solo cambia la perspectiva de cómo los antiguos egipcios lograron construir estructuras tan imponentes, sino que también abre nuevas preguntas sobre las capacidades tecnológicas y organizativas de esta civilización, especialmente en lo que respecta al manejo de recursos hídricos en un entorno tan árido como el desierto egipcio.

El artículo ofrece una visión intrigante sobre cómo el agua, un recurso vital en cualquier sociedad, pudo haber sido clave en la creación de uno de los monumentos más antiguos y emblemáticos de la humanidad.



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