¿Un tsunami sobre Londres?

El SS Richard Montgomery, un barco de carga de la Segunda Guerra Mundial, yace en el fondo del estuario del Támesis desde agosto de 1944. Este barco, conocido como el “Naufragio del Juicio Final”, se hundió cerca de Sheerness, Kent, llevando consigo aproximadamente 1.400 toneladas de explosivos. La historia de su hundimiento es un recordatorio sombrío de los peligros que aún acechan bajo las aguas.

El SS Richard Montgomery era un Liberty Ship, un tipo de barco de carga construido en masa durante la Segunda Guerra Mundial para transportar suministros vitales. En su fatídico viaje, el barco se dirigía a Cherburgo, Francia, cargado con municiones para las fuerzas aliadas. Sin embargo, el destino tenía otros planes. El barco encalló en un banco de arena en el estuario del Támesis y, a pesar de los esfuerzos por salvarlo, se partió en dos y se hundió, dejando su peligrosa carga en el fondo del río.

El riesgo que supone este naufragio es significativo. Los explosivos a bordo, aunque han estado sumergidos durante décadas, siguen siendo potencialmente letales. Con el paso del tiempo, el casco del barco se ha deteriorado, aumentando la preocupación de que una explosión podría ser inminente. Un reciente estudio reveló que el barco se está deteriorando a un ritmo más rápido de lo esperado, con grietas y colapsos en varias partes de su estructura.

Los tres mástiles del barco, que aún sobresalen del agua, podrían colapsar y detonar los explosivos, causando una explosión catastrófica. Estos mástiles están conectados a la estructura del barco. Si uno de estos mástiles se derrumbara, podría causar una perturbación significativa en la estructura del barco, lo que podría detonar los explosivos almacenados en su interior.

Si los explosivos del SS Richard Montgomery se detonaran, las consecuencias serían devastadoras. La explosión podría generar una ola de marea, o tsunami, que afectaría las áreas circundantes, incluyendo partes de Kent y Essex, y potencialmente llegar hasta Londres. La fuerza de la explosión y la ola resultante podrían causar daños significativos a la infraestructura y poner en peligro la vida de miles de personas. Las autoridades han estado monitoreando el naufragio y han implementado planes para retirar los mástiles y reducir el riesgo, pero la amenaza sigue siendo una preocupación constante.