El origen del bicho, sigue siendo un tema de intenso debate y especulación. Una teoría intrigante sugiere una conexión con los proyectos de ganancia de función.
La ganancia de función es un tipo de investigación en biología que implica modificar genéticamente un organismo para darle nuevas habilidades o mejorar las existentes. En el contexto de los virus, esto puede incluir cambios genéticos que les permiten infectar nuevos huéspedes, replicarse más eficientemente, o evadir el sistema inmunológico. Aunque este tipo de experimentos puede ayudar a comprender mejor los mecanismos de enfermedades infecciosas y desarrollar tratamientos o vacunas, también conlleva riesgos significativos, como la creación de patógenos más peligrosos que podrían causar pandemias si se liberan accidentalmente.
Uno de estos proyectos, llamado «Fuse», fue presentado por EcoHealth Alliance junto con dos investigadores en marzo de 2018.
EcoHealth Alliance es una organización no gubernamental (ONG) dedicada a la investigación de la salud ambiental y la prevención de pandemias. Se especializa en el estudio de enfermedades emergentes, muchas de las cuales se originan en la fauna silvestre. A través de colaboraciones globales, la organización busca identificar y mitigar los riesgos de enfermedades infecciosas que pueden saltar de animales a humanos.
El proyecto Fuse proponía modificar un virus de murciélago, conocido como Rat G13, para que pudiera infectar células humanas. En concreto, la edición genética propuesta buscaba insertar una proteína de espiga (spike protein, los pinchitos rojos de la foto) en el virus para mejorar su capacidad de unirse a los receptores ACE2 humanos, lo que le permitiría infectar células humanas más fácilmente. Supuestamente, esta técnica de «ganancia de función» tenía el objetivo de estudiar la potencialidad de los coronavirus de murciélago para cruzar la barrera de especies e infectar humanos.
La ONG pidió financiación al Departamento de Defensa de los Estados Unidos para la realización de este proyecto, pero no la obtuvo por considerar que el proyecto era demasiado peligroso.
Curiosamente, dos años antes de la pandemia, la farmacéutica Moderna había patentado una proteína diseñada para bloquear la modificación específica propuesta en el virus Rat G13 por el proyecto Fuse. Esto genera especulaciones sobre si ciertos riesgos eran conocidos y si se estaban preparando contramedidas mucho antes de la aparición pública del SARS-CoV-2.
Lo que resulta aún más intrigante es que el análisis del genoma del SARS-CoV-2 muestra una similitud del 97% con el virus Rat G13. Esta coincidencia ha llevado a algunos a teorizar que el virus que causó la pandemia podría ser una versión del Rat G13, potencialmente alterado en un laboratorio y liberado accidentalmente o de otra manera. Esta hipótesis plantea preguntas inquietantes sobre la naturaleza de las investigaciones de ganancia de función y sus posibles consecuencias.
La similitud genética entre SARS-CoV-2 y Rat G13 no puede ser ignorada. Los detractores de la teoría del origen natural del virus señalan que la modificación de Rat G13 para que infectara células humanas podría haber sido un paso intermedio crucial. Además, el hecho de que el Departamento de Defensa considerara demasiado peligroso financiar el proyecto Fuse sugiere que había un reconocimiento implícito de los riesgos asociados con tales experimentos.
Otro punto de interés es la patente de Moderna. La capacidad de bloquear la modificación específica introducida en el virus Rat G13 antes de la pandemia sugiere una preparación que va más allá de la mera coincidencia. Algunos especulan que esta previsión podría indicar un conocimiento previo de los riesgos potenciales asociados con las modificaciones del virus, lo cual plantea preguntas sobre la transparencia y la ética en la investigación científica.
La narrativa oficial sobre el origen del COVID-19 ha sido ampliamente aceptada, pero todos los que tenemos un espíritu medianamente crítico, somos conscientes de que no sabemos toda la verdad sobre el tema, y que ésta ha sido ocultada. Siempre he creido, y los lectores de este blog pueden constatarlo, que el virus se escapó de un laboratorio de Wuhan. Pero nunca se pudo determinar cómo pudo pasar de un animal a un ser humano. Esta explicación podría ser la clave. Dentro de 20 o 30 años quizá nos enteremos.
Mientra tanto, estas teorías alternativas no dejan de ser intrigantes y merecen una investigación más profunda. Si el SARS-CoV-2 es realmente una versión modificada de Rat G13, las implicaciones para la seguridad global y la supervisión de la investigación científica son enormes. La posibilidad de que un virus modificado en un laboratorio haya desencadenado una pandemia global subraya la necesidad urgente de reevaluar las prácticas de ganancia de función y asegurar que se implementen salvaguardias adecuadas para prevenir futuras catástrofes.
Para más información, os dejo estos enlaces:
https://oversight.house.gov/release/hearing-wrap-up-ecohealth-alliance-should-be-criminally-investigated-formally-debarred/
https://diario16plus.com/analisis/desmantelar-la-oms-una-urgencia-democratica-ii-motores-y-tormentas_412550_102.html
https://www.frontiersin.org/journals/virology/articles/10.3389/fviro.2022.834808/full
https://theintercept.com/2021/09/23/coronavirus-research-grant-darpa/
https://www.ecohealthalliance.org/
Pregunta honesta de escéptico: ¿97% de similaridad entre SARS-COV2 y Rat G13 es mucho? Siempre he oido que entre humanos y chimpancés tenemos un 99% y no creo que eso nos lleve a pensar que somos producto de los Annunaki.
Dicho esto, cosas que son «factos» como dicen mis hijos
– Los primeros casos del virus aparecen en Wuhan
– En Wuhan está ubicado el Wuhan Insitute of Virology
– Ese laboratorio hacía investigaciones de gain-of-function
– El gobierno de USA financió, a través de EcoHealth, al laboratorio de Wuhan, para hacer investigaciones sobre coronavirus de murciélago y su transmisión a humanos. Ya en 2014 entregó a EcoHealth 3.7 millones de $
A mi me huele que muy natural el origen no es
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Todo fue raro desde el principio.
-Al comienzo de todo, allá por principios de 2020, cuando ya estaba bien liada en China y empezaron a haber casos en Italia y se veía q el virus no iba a parar, ningún país occidental fronteras, solo se cerraron cuando hubo casos autóctonos, incluyendo Estados Unidos y Canadá, se cerraron fronteras y prohibieron vuelos cuando ya era demasiado tarde aún viendo lo q estaba pasando. Obviando el principio de precaución.
-Después en España, el señor Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias durante la pandemia en España, nos dijo: «España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnosticado» y que esperan que «no haya transmisión local y en ese caso sería muy limitada y muy controlada».
-También se dijo en España al principio que no hacía falta usar mascarillas, q el bicho solo se transmitía por contacto directo con infectados o restos. Al tiempo q no, q también por gotículas, y al final y por fin q también se transmitía por el aire. Aquí lo raro es q se conocen los corona virus desde hace décadas y se conoce q se transmiten por el aire, y el Covid es un corona virus, con lo que era lógico pensar q se transmitía por el aire.
-También en España, se dijo q las mascarillas FFP2 y FFP1 eran mascarillas egoístas y q no eran necesarias, q las quirúrgicas eran suficientes.
-Luego llegaron los confinamientos, más o menos estrictos y las contradicciones. En España hubo una temporada donde era obligatorio el uso de mascarillas en interiores, o sea establecimientos y negocios, y por la calle también, y se daban paradojas como q ibas por la calle con mascarilla y podías entrar a restaurantes y quitártela en el interior para comer, todos juntitos, pero no pasaba nada porque había una separación de dos metros entre mesa y mesa jajajaja, aunque no hubiera buena ventilación y el virus se transmitiera por el aire jajaja.
-Por fin llegamos a las vacunas, unas vacunas logradas en tiempo récord, acelerando los procesos y acortando otros q normalmente son usados para probar los medicamentos con más seguridad.
Y este punto es d los peores, se nos bombardeó y nos metieron en la cabeza q necesitábamos vacunar al menos al 70 % d la población para conseguir la inmunidad de grupo o rebaño (para quien no lo sepa, la inmunidad d grupo o rebaño lo q busca es q el virus no pueda infectar a gente sana gracias a la vacuna mediante la inmunidad del q se pone la vacuna), y q de esa manera pararíamos el virus, lo que resultaba, resulta y resultará IMPOSIBLE con las vacunas Covid q había y hay ahora, las vacunas Covid NO INMUNIZAN a quien se la pone, evita normalmente la enfermedad grave y reduce un poco la carga viral (la cantidad de virus en el cuerpo), pero NO INMUNIZA, quien tiene puesta la vacuna Covid se puede contagiar y seguir contagiando a los demás, lo q dio una falsa sensación d seguridad.
Después del 70% nos dijeron q no era suficiente y necesitábamos el 80% y después el 90, pero las vacunas NO INMINIZAN, es imposible lograrlo y por eso el Covid sigue presente y con nuevas variantes, se va a quedar con nosotros como la gripe o cualquier otro virus.
-Luego empezaron los efectos secundarios d las vacunas, trombosis, endocarditis, miocarditis, etc y muertes. Y rápidamente desd los medios y los gobiernos se apresuraron a decir q no había efectos secundarios y q todo aquel q abriera la boca era un negacionista, un egoísta y había q obligarle a vacunarse para proteger a los demás, SI LAS VACUNAS COVID NO INMUNIZAN. Empezó la censura en redes, incluso a periodistas como Iker Jiménez.
-El origen del virus. Pues si tenemos en cuenta q para las zoonosis conocidas hasta ahora (zoonosis: virus q salta d una especie animal a otras y q puede saltar a los humanos) sabemos q saltos han tenido y d donde provienen, incluyendo el sida, q a estas alturas no sepamos el supuesto origen animal y natural del Covid es sospechoso y más aun cuando lees artículos como el d esta página.
Todo esto se puede corroborar con la hemeroteca.
Pero oye q salimos más fuertes.
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No voy a decir lo que parece, pero está claro que es blanco y está en botella. Una cosa que me sorprende, es que en el terreno conspiranoico la teoría que se ha impuesto mayoritariamente es que el virus no existía o que era mucho menos grave de lo que se decía, de forma que la pandemia fue realmente pLandemia. Me extraña mucho que la posibilidad de un fallo de seguridad en experimentos peligrosos, o incluso una liberación deliberada, haya caido completamente en el olvido.
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