Israel – Palestina. Historia de un conflicto
Los acontecimientos que están ocurriendo en Oriente Medio están despertando en occidente opiniones controvertidas. Pero la realidad, es que existe un desconocimiento absoluto sobre la historia del judaísmo, por lo que no es mal momento para que nos pongamos en situación.
El judaísmo surge en el Medio Oriente alrededor del siglo XII a.C. durante la Edad de Hierro, a partir de las tradiciones de las tribus semitas que habitaban la región de Canaán, ubicada en la costa oriental del Mediterráneo.
Originalmente era una religión politeísta que evolucionó hacia el monoteísmo, la creencia en un solo Dios llamado Yahveh, el Dios de Israel.
La Biblia Hebrea recoge las tradiciones orales y escritas del pueblo judío desde el siglo XII a.C., narrando su historia y presentando a los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob como los padres fundadores a través del pacto con Dios.
Moisés es la figura central, pues Dios le revela los Diez Mandamientos y las leyes que rigen al pueblo de Israel durante el Éxodo desde Egipto hacia la Tierra Prometida de Canaán. Allí se establecen las tribus israelitas en el siglo XI a.C. fundando el Reino de Israel y Judá.
David es otra de las figuras centrales del pueblo judío. Según la Biblia, fue rey de Israel alrededor del año 1000 a.C., estableciendo a Jerusalén como la capital de su reino.
A través de sus campañas militares, David llegó a abarcar territorios desde Egipto hasta el Éufrates, incluyendo los reinos vecinos de Moab, Edom, Amón y Siria.
Su hijo Salomón le sucedió en el trono y culminó la construcción del Templo de Jerusalén, considerado el lugar más sagrado por los judíos al albergar el Arca de la Alianza, símbolo de la presencia de Dios.
El reinado de David representa el momento cumbre en la formación del reino unificado de Israel. Su legado y linaje como gran rey guerrero y protector de la fe judía ha perdurado como elemento esencial de la identidad y tradición del pueblo judío.
El rey David estableció su palacio en una colina ubicada en la ciudad de Jerusalén, llamada Sion, desde donde consolidó el reino de Israel hace 3000 años. Sion se convirtió así en el centro del poder y la identidad judía. Con el tiempo, Sion adquirió un significado más amplio como sinónimo de la ciudad de Jerusalén en su conjunto, considerada la ciudad santa y capital espiritual de los judíos.
En el año 722 a.C., el reino norteño de Israel fue conquistado por el Imperio Asirio, que deportó a gran parte de la población judía de las diez tribus del norte.
Posteriormente, en el 586 a.C., el reino sureño de Judá y su capital Jerusalén fueron conquistados por Babilonia. Los babilonios destruyeron el primer Templo de Jerusalén y llevaron a miles de judíos al exilio en Babilonia.
Estos hechos marcaron el fin de los reinos independientes judíos y el inicio del exilio y la diáspora, es decir, la dispersión del pueblo judío lejos de su tierra ancestral.
La destrucción del segundo Templo de Jerusalén en el año 70 d.C. a manos del Imperio Romano profundizó la diáspora judía, esparciendo a los judíos por Europa, norte de África y Oriente Medio, donde formaron comunidades en la antigüedad.
Con la caída del Imperio Romano y la llegada del cristianismo, los judíos comenzaron a sufrir persecuciones y discriminación en Europa.
Durante la Edad Media, algunos reinos europeos promovieron interpretaciones erróneas y prejuicios contra los judíos, a los que veían como enemigos de la cristiandad. Esto derivó en violencia, masacres, expulsiones y guetos para las comunidades judías.
En España, la conquista cristiana culminó en 1492 con el decreto de expulsión de los judíos por parte de los Reyes Católicos. Miles se vieron forzados a emigrar o convertirse.
Ya en el Renacimiento, pese al avance del humanismo, los derechos de los judíos seguían siendo limitados en Europa. Restricciones económicas, sociales y de residencia llevaron al confinamiento en guetos y al antisemitismo institucional.
Estas persecuciones y expulsiones en la Edad Media y el Renacimiento intensificaron la diáspora judía.
A finales del siglo XIX y principios del XX, se desarrolló un antisemitismo moderno y más radical en Europa.
Estereotipos, teorías conspirativas y un creciente nacionalismo fomentaron la xenofobia y el odio hacia los judíos, a los que se veía como una amenaza externa a la identidad nacional.
El caso Dreyfus en Francia, donde un oficial judío fue injustamente acusado de traición en 1894, evidenció la extensión de estos prejuicios antisemitas en la sociedad y las instituciones europeas.
La propaganda nazi llevó el antisemitismo al extremo, retratando a los judíos como la encarnación del mal y promoviendo el odio racial que derivaría en el Holocausto y el exterminio de seis millones de judíos en Europa durante la Segunda Guerra Mundial.
Este antisemitismo moderno y sus terribles consecuencias fueron un catalizador clave para el surgimiento del movimiento sionista que buscaba un estado propio para los judíos.
El sionismo fue un movimiento político surgido a finales del siglo XIX que buscaba el establecimiento de un estado nacional para el pueblo judío en su tierra ancestral de Israel/Palestina.
Fue fundado por Theodor Herzl en 1896 como respuesta al antisemitismo creciente en Europa. Planteaba que la única solución para poner fin a la persecución histórica de los judíos era conformar un estado-nación propio.
A partir de 1880, impulsados por el naciente movimiento sionista, comienzan las primeras oleadas de inmigración judía organizada a Palestina, entonces parte del Imperio Otomano.
Los inmigrantes judíos, principalmente de Europa Oriental, establecieron comunidades agrícolas y urbanas en ciudades como Jerusalén, Jaffa y Haifa. Para 1914, la población judía en Palestina había pasado de 25.000 a 85.000 personas.
El sionismo alentaba esta inmigración a la tierra ancestral como forma de escapar de las persecuciones y retomar las raíces judías. Los otomanos inicialmente la permitieron, pero luego trataron de restringirla ante la oposición árabe local.
Esta inmigración sentó las bases para el posterior establecimiento del Estado de Israel. Transformó la composición demográfica de Palestina, generando fricciones entre la creciente población judía y los árabes palestinos.
Tras la derrota del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, Palestina pasó a estar bajo un mandato británico otorgado por la Sociedad de Naciones desde 1920 hasta 1948.
El mandato sentó las bases para el posterior conflicto, ya que los árabes palestinos se resistían a la partición de Palestina, mientras que los judíos aspiraban a la creación de un estado propio. Estas tensiones derivaron en revueltas árabes y ataques de grupos judíos contra los británicos.
Ante la creciente inmigración judía y la oposición árabe palestina, los británicos terminaron restringiendo la llegada de judíos a Palestina, incluso durante la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, lo que fue criticado por los líderes sionistas.
Esto ocurrió precisamente en la época en que el ascenso del nazismo en Alemania provocó un incremento en los judíos que querían escapar de la creciente persecución emigrando a Palestina.
Sin embargo, debido a las cuotas impuestas por los británicos, muchos judíos fugitivos se vieron forzados a permanecer en la Europa ocupada por los nazis. Se estima que miles pudieron haberse salvado si se les hubiera permitido la entrada a Palestina.
Durante el Holocausto, mientras seis millones de judíos eran sistemáticamente exterminados en Europa, las políticas de inmigración restrictiva impidieron que Palestina fuera un refugio para muchas más víctimas de la Solución Final nazi.
Esto incrementó el apoyo al movimiento sionista entre los judíos sobrevivientes luego de la guerra.
Luego de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, el apoyo al sionismo se intensificó. Esto culminó en 1948 con la fundación del Estado de Israel tras la partición de Palestina.
Tras el fin del mandato británico, el 14 de mayo de 1948 se proclamó la independencia del Estado de Israel sobre la base del plan de partición de la ONU que dividía el territorio de Palestina.
Esto desató de inmediato la primera guerra árabe-israelí, en la que Israel fue atacado al día siguiente por fuerzas de Egipto, Jordania, Siria y Líbano.
Israel logró la victoria militar tras intensos combates y amplió su territorio más allá de lo asignado inicialmente por la ONU. Aproximadamente 700 mil palestinos huyeron o fueron expulsados de sus hogares.
La guerra consolidó la independencia de Israel y su control sobre la mayor parte de Palestina, mientras que Cisjordania y Jerusalén Este quedaron bajo ocupación de Jordania. Los palestinos conmemoran estos hechos como La Nakba o la catástrofe.
En junio de 1967 tuvo lugar la denominada Guerra de los Seis Días entre Israel y una coalición de países árabes liderada por Egipto, Siria y Jordania.
Israel lanzó ataques preventivos y obtuvo una aplastante victoria que le permitió ocupar la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este, los Altos del Golán en Siria y la península del Sinaí en Egipto.
Esta guerra cambió radicalmente el mapa político y las dinámicas del conflicto árabe-israelí. Permitió a Israel controlar la totalidad de Jerusalén y territorios que aspiraba anexionarse según planes expansionistas sionistas.
Sin embargo, dicha ocupación también incorporó una gran población palestina bajo dominio israelí, sentando las bases para la resistencia palestina contra la ocupación israelí que se extiende hasta hoy.
Los palestinos en estas áreas ocupadas han vivido desde 1967 bajo un régimen militar israelí sin plenos derechos civiles y políticos.
Ante la ocupación israelí de los territorios palestinos, se han sucedido levantamientos populares conocidos como intifadas.
La primera intifada ocurrió entre 1987 y 1993. Consistió en protestas, huelgas y acciones de desobediencia civil por parte de los palestinos contra Israel.
La segunda intifada se dio entre 2000 y 2005. Fue mucho más violenta, con atentados suicidas contra blancos israelíes por grupos como Hamás, y dura represión militar israelí. Murieron miles de palestinos y cientos de israelíes.
Hamás es un grupo islamista palestino fundado en 1987 al inicio de la primera intifada. Sus acciones terroristas buscan la destrucción de Israel. Controla de facto la franja de Gaza desde 2007.
Periódicamente Hamás lanza ataques con cohetes y morteros desde Gaza hacia territorio israelí, desencadenando represalias militares israelíes con alto costo civil para los palestinos. Este ciclo de violencia se ha intensificado desde 2021.
En mayo de 2021 se produjo una escalada de violencia entre Israel y Hamás, con el peor enfrentamiento desde la guerra de 2014.
El conflicto se precipitó por protestas palestinas en Jerusalén Este ocupado y redadas israelíes contra manifestantes en la mezquita de Al-Aqsa.
Como represalia, Hamás lanzó más de 4,000 cohetes hacia Israel desde la Franja de Gaza. Israel respondió con intensos bombardeos aéreos sobre Gaza durante 11 días.
Murieron al menos 254 palestinos, incluyendo 66 menores. En Israel hubo 12 fallecidos. La escalada dejó graves daños en infraestructura y viviendas en Gaza.
Tras gestiones internacionales, se alcanzó un alto el fuego pero sin solucionar las causas de fondo del conflicto. Tensiones en Jerusalén Este, la expansión de asentamientos israelíes y ataques esporádicos han continuado.
En conclusión, Israel tiene más de 3000 años de antigüedad. Fueron expulsados de sus tierras por fuerzas invasoras que provocaron lo que se conoce como la Diáspora Judía. El conflicto entre israelíes y palestinos tiene sus raíces en los reclamos contrapuestos de ambos pueblos sobre un mismo territorio y la falta de reconocimiento de los derechos e identidad del otro. Data desde el siglo XX pero se retroalimenta de capítulos previos en la historia de la región. Los palestinos tienen tanto derecho a tener un estado propio como los Judíos, pero son incapaces de llegar a un acuerdo para convivir en paz en una repartición territorial, quizá porque el objetivo de Palestina no es convivir con los judíos, sino aniquilarlos.
Bajo estas premisas, ¿qué debería hacer Israel? ¿Dejarse aniquilar por los palestinos? ¿Defenderse? Pues aunque parezca absurdo, la respuesta la determina la filiación política de quien opine. ¿Por qué? Sigan el rastro del dinero.
Invita2
21/10/23 11:03
@ ffg:
Un 55% del territorio para Israel y el 45% restante para Palestina, un poco descompensado si, pero no parece una bajada de pantalones. Ante tal hecho los árabes se negaron en masa al igual que los israelíes más radicalizados.
Si, es cierto, pero se te olvida apuntar que al día siguiente de la proclamación del estado israelí, sin que éstos hubieran hecho nada, muchos de los países árabes de la zona procedieron a intentar invadir y destruir el reciente estado, lo que resultó en la victoria israelí.
Te traslado una pregunta que le hice a Spoiler-man: ¿Por qué tiene más derecho el pueblo palestino que el judío?
Invita2
21/10/23 11:13
@ Alexis:
Muy sensato tu comentario. La verdad que viendo el cariz que está tomando el asunto entre la opinión pública muy polarizada ya de por si, la mejor opción sea la abstención de posicionamiento. Básicamente mi opción, sesgada o no, no defiende una u otra postura y clamaba por el entendimiento de ambas partes, así lo dije en mi primer comentario de esta entrada, y aun así, ya has visto que he sido tachado de nazi, hipócrita y alguna lindeza más por defender el derecho a la legítima defensa de los países que son atacados, como por ejemplo Ucrania e Israel. Aunque tampoco me preocupa u ofende viniendo de quien viene, que ha acusado también de aprendices de nazis a todo Occidente. Imagínate.
Por cierto, es un placer leerte.
Salu2.
ffg
21/10/23 12:27
@ Invita2:
Y donde he dicho yo que unos tengan más derecho que otros?
En palabras de Bevilacqua, nadie valle más que otro
Invita2
21/10/23 13:12
@ ffg:
Y en palabras de Manolo García, y yo lo comparto.
Ya sé que no lo has dicho, pero al leer tus comentarios me quedo con la sensación de cierta defensa o concordancia por el postulado palestino. Quizá es que los he entendido mal y no es así, por eso te preguntaba. Sin acritud.
ffg
21/10/23 14:27
@ Invita2:
O me he expresado mal yo mismo, lo que no es de extrañar.
En un mundo ideal, y creo que ya me he manifestado al respecto, los conflictos territoriales habrían de desaparecer. Cómo bien decía @Alexis deberíamos compartir en vez de disputar y, al menos así me gusta pensarlo, nuestro futuro como especie, si es que pretendemos tener un futuro, pasa por la eliminación de fronteras, no solo geográficas sino también ideológicas, religiosas y morales. Es cierto que la vida se define por la competencia para sobrevivir, pero no es menos cierto que por mucho éxito que se tenga en dicha competencia todo lo vivo acaba muriendo. Nosotros, los humanos, al menos somos conscientes de este hecho y disponemos de una herramienta espléndida para buscar soluciones, nuestra inteligencia. De nosotros depende.
Spoilerman
21/10/23 18:55
lamentira dijo:
Y en España viven unos 120.000 testigos de Jehová; ¿Significa eso que tienen derecho a un estado propio, por ejemplo en la provincia de Soria? Hala, toda para ellos. Y si después desplazan a toda la población local, junto a la de Guadalajara y Teruel, por medio de atentados y masacres, hasta desplazar a todos sus habitantes, o confinarlos en guetos, ¿también diremos que LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ TIENEN DERECHO A «DEFENDERSE»? En Teruel no lo llamarán nakba, pero «gran escamoche» igual sí.
Los palestinos lo que rechazaron y con todo el derecho es tener que compartir ese estado con unos recién llegados que -le recuerdo- no quería nadie en ningún sitio incluso después de acabada la guerra, no tiene más que ver lo sucedido con el barco que menciona ffg. Pero la basura que no quería nadie, se la tenían que tragar los palestinos porque sí, porque el mismo occidente que había masacrado o expulsado durante siglos a los judíos, les decían que sí, y que los trataran bien que si no serían unos malajes. Más hipocresía, imposible.
Le recuerdo además que la creación de ambos estados fue provocada por que los ingleses estaban hartos de los múltiples atentados cometidos por los judíos. Por lo visto eso del «terrorismo» entonces no le parecía tan mal. Y que después le cogieron el gusto y llevaron el terrorismo a otro nivel, a un nivel genocida y exterminador que obligó a irse a la población palestina. Solo unas semanas después de empezado «la solución final» al «problema palestino» es cuando intervinieron los ejércitos árabes, no al contrario.
¿Y ese terrorismo infinitamente peor del de Hamás es el que usted quiere recompensar con un estado propio? ¿Hay terrorismos «buenos» y «malos»? Pues explíquenos la diferencia si es tan amable.
Es curioso, además, que ustedes, que no dejan de dramatizar con eso de la inmigración y la «okupación», -aprarte del terrorismo, claro- sean tan comprensivos al nivel de querer darle un estado a inmigrantes ilegales que no hacen más que robar y ocupar las propiedades de los habitantes autóctonos, precisamente valiéndose del terrorismo sistemático y a gran escala. Lo que más fobia tienen les exigen a los palestinos que se lo coman con patatas y sin rechistar. Cinismo e hipocresía nivel Yahvé.
Spoilerman
21/10/23 19:19
Ah, y todo esto tiene un responsable claro que no solo se quiere ir «de rositas», sino que encima se atreve a dar lecciones morales.
Antes de la vivisección del territorio palestino entre religiones, los mismos ya habían perpetrado un experimento igual en la India. Y ya le adelanto que aquello tampoco salió muy bien. Por lo que los ideólogos de repetir experiencia en Palestina ya sabían muy bien lo que iba a ocurrir. Esos son los verdaderos responsables y los máximos «terroristas». Pero nadie bombardeará sus hogares con sus hijos dentro en represalia. Ni muchísimo menos sus hospitales.
Lo sorprendente es que aún hoy en día haya quien defienda semejantes aberraciones.
lamentira
21/10/23 19:29
ffg dijo:
Error. En ese momento no existía Palestina. Seguía siendo colonia británica. Se dividió ese terreno de acuerdo a los porcentajes de población que había en ese momento. Israel formó estado. Pero lo que tendría que haber sido Palestina rechazó formar estado y en su lugar, junto con el resto de paises musulmanes vecinos, atacaron a Israel. Repito: Palestina NO QUISO HACER UN ESTADO. Y lo ha rechadado vatias veces mas cuando les han ofrecido acuerdos ventajosos.
lamentira
21/10/23 19:47
Spoilerman dijo:
No conozco mucho ls historia de los testigos de Jeová, pero hasta donde yo se, no constituyeron un reino de los testigos de Jeová en Soria hace 3000 años, ni que fueron invadidos y expulsados por los antiguos hispanos, ni tuvieron que dispersarse por el planeta porque nadie los quería, ni tuvieron que estar en guetos porque los trataban como apestados, ni hubo una guerra en el siglo XX en el que intentaron exterminarlos, ni que a finales del siglo XIX se iniciase un movimiento en el que reclamaban su derecho a tener un territorio propio. Si todo esto hubiese sido así, a lo mejor había que buscar una solución para esta gente. Cuan es la tuya? Exterminarlos?
Invita2
21/10/23 23:13
@ Spoilerman:
Que sé que no te refieres a mí, picarón. La culpa es de Estados Unidos, ¿verdad?. Malditos yanquis que obligaron a Hamás a matar y a secuestrar a toda esa gente.
¿Serías capaz de contestar tan sólo una pregunta sin recurrir a tu manido recurso? Además que no encaja.
¿Por qué tiene más derecho el pueblo palestino que el judío?
Invita2
21/10/23 23:20
@ ffg:
Tuvimos una conversación bastante parecida hace muy poco derivada de lo que es o no la patria y ya sabes lo que pienso.
Y si, la música suena muy bien, pero me parece que no va a ser un éxito internacional, al menos en el corto plazo.
ffg
22/10/23 01:57
@ lamentira:
El error es tuyo jefe, por supuesto que existía Palestina, como colonia británica pero Palestina.
Más abajo dices:
Palestina no quiso…
En qué quedamos existía o no existía?
ffg
22/10/23 02:01
@ Invita2:
Alguien más listo que yo dijo que lo importante es trabajar pensando en las próximas generaciones no en las próximas elecciones. Si lees con atención lo que escribo podrás observar que no hablo de la semana próxima cuando mencionó el futuro, voy un poco más allá.
ffg
22/10/23 02:10
Posiblemente el mayor problema a que se enfrenta la especie humana deriva de un mal uso de la herramienta con que solucionarlo, la inteligencia. Ésta nos hace ser plenamente conscientes de dos cosas, nuestra mortalidad y nuestra entidad como individuos. La miopía cortoplacista de la individualidad nos lleva a menudo a tratar de beneficiarnos a costa de nuestros semejantes, del entorno, del futuro aplicando aquel principio de «el que venga detrás que arree» hasta que no haya que arrear. No amigo, los éxitos a corto plazo suelen preludiar un futuro fracaso, hay que construir sobre cimientos sólidos, que sean perdurables, lo demás se lo llevará el viento
Alexis
22/10/23 03:34
Spoilerman dijo:
¿Los testigos de Jehová han pedido algo de eso, o se han puesto flamencos en ese plan? Y, si así fuera, ¿qué o quién les avalaría y daría soporte ante la comunidad internacional? ¿Y en base a qué?
(No digo que no entienda el sentido y la intención de la comparación, peeroooo)…
No, a ver: Yo, así lento de reflejos como soy, me voy dejando deslumbrar y avasallar por los argumentos y la capacidad de exposición de quienes saltan de verdad al ruedo cuando se anima un debate como este, así según voy leyendo… Luego, si acaso, con efecto retardado, a lo mejor se me ocurre que ejemplos como este (que me han sonado simplemente chocantes y curiosos en un primer momento) igual se me acaban antojando algo absurdos…
Y es que ya decía yo antes que lo de «la religión» propiamente dicha no será realmente motivo (o «el motivo» real) ni de rechazos ni de privilegios por si misma, a nivel de toda la maquinaria global. Salvo por todo aquello que precisamente (a mi modo de ver) acabe por no tener lo bastante que ver con lo que a mí me parece que tendría que abarcar «la religión», sin tampoco ir más allá. Que de repente se vuelve demasiada excusa, insignia y pretexto para nada más que alinearse en colectivos enfretados con otros colectivos por afinidades, intereses, ambiciones, aspiraciones y territorialidades… En toda esta dinámica no veo yo a «la religión» más que como herramienta aprietatuercas para delimitar constructos ideológicos e identitarios. Lo cual va a parar al eterno juego de alinearse más bien políticamente con unos y enfrentarse con los otros. Y al de cada cual con sus aspiraciones y pretensiones… Meramente terrenales, lo vendan como lo vendan…
¡Si la religión (o «las religiones»), con toda su inconmensurable influencia en el conjunto de la humanidad, se dedicaran a ser consecuentes consigo mismas, y sus más influyentes líderes espirituales se dedicaran meramente a procurar entenderse entre si a base de «concilios ecuménicos» o cosa semejante, a lo mejor sí se avanzaba algo con lo de la paz mundial!… Digo yo… Así un poco a lo bruto…
Pero, en la realidad, ¿Qué comparación cabe entre testigos de Jehová y colectividad judía global, con toda su historiografía, circunstancias, ramificaciones políticas, lobbys de influencia y… todo lo que se pueda añadir a eso y que yo desconozco demasiado?
Si al final todo es juego geopolítico y geoestratégico ¿quién, con algún poderío y capacidad de influencia, no va a procurar poner de su parte las «reglas», antes y muy por encima de abogar por aquello de que sean «igual para todos»?
… Y, nada que, aprovecho para saludar a @ffg y a @Invita2… Y como quien dice a mi papá y a mi mamá, y a todos los oyentes…
Buenas noches.
lamentira
22/10/23 03:47
Es como discutir con estos. No tiene sentido.
https://youtube.com/watch?v=WtMuAaMQv3I&si=o6VYAkuvFCbOHsXO
lamentira
22/10/23 03:51
@fgg:
Se empezo a llamar palestina despues de la división de ese territorio de la colonia britanica, que incluía también lo que ahora es Jordania. Hasta entonces ni se la conocia asi. Y fue ahi cuando ese nuevo posible estado que se llamaria palestina no quiso serlo. Lo habias entendido perfectamente. Ya lo he repetido como 4 veces
ffg
22/10/23 08:50
El término Palestina tiene su origen en el pueblo filisteo, que se asentó en la zona en el siglo xii a. C., y al que los judíos aludían como «P’lishtim», los acadios «Palastu» y los egipcios «Palusata». Sin embargo, el pueblo palestino había dejado de existir en el siglo vi a. C., cuando la federación filistea perdió su autonomía tras la conquista asiria de 722 a. C.
El nombre de Palestina fue una nueva denominación utilizada por los romanos para borrar el nombre de Israel, como parte de la represión y damnatio memoriae decretada por Roma tras la revuelta de Bar Kojba, y es por este motivo que la tradición posterior habla de la expulsión de los judíos de «Palestina». El nuevo nombre de la provincia (así como el de Jerusalén, que fue renombrada Aelia Capitolina) tuvo como fin completar la disociación del pueblo judío con Judea.
Torgonudho
22/10/23 10:39
Hamás no es un grupo terrorisa, ¿seguro? Miren el vídeo y también lean la noticia.
https://www.elmundo.es/internacional/2023/10/10/6525664de85ece510a8b458c.html
Pitiusa
22/10/23 12:22
Los coches diésel de los filisteos tuvo la culpa
https://youtu.be/VwJv9SfpFCE?si=oIUPfMYDhHTawUXu
Spoilerman
22/10/23 12:22
ffg dijo:
Déjejo, hombre; ¿No ha oído que don mentiroso ha dicho cuatro veces que Palestina nunca ha existido? ¿A quién va a creer entonces, a los historiadores o a alguien ha dicho lo contrario cuatro veces? ¿Qué dicen en los «blogs escépticos» sobre la validad de algo que se asienta únicamente sobre un testimonio? Es el más claro ejemplo de lo que le voy advirtiendo de que en materia política este señor es un «magufo» de manual.
O igual de tanto simpatizar con los que airean el sobaco derecho, ha interiorizado tanto el principio de Goebbels de que «una mentira mil veces repetida se convierte en una verdad». Solo que para él este número se puede reducir a cuatro.
Spoilerman
22/10/23 12:37
lamentira dijo:
No, si al final la culpa será de los testigos de Jehová, por poder convivir en todo el mundo y con todo el mundo en paz y sin desplazar y exterminar a nadie. Por no ser odiados y perseguidos por todo sitio que van, hasta el punto que son incapaces de convivir pacíficamente en ningún lugar del mundo ni en ningún momento de la historia. Pero esa escoria ultrafanática y violenta que no puede vivir en paz en ninguna parte, que son odiados por todos, ahora resulta que son los «buenos» y debemos premiar su intransigencia, su fanatismo y su violencia dándoles un estado para que puedan perpetrar sus genocidios y exterminios tranquilamente, las criaturas. Pero eso sí, lejos de aquí, que aquí bien que los echamos cuando tuvimos oportunidad. Como era eso que ustedes decían: ¡Ah, sí!; «si quieres refugiados mételos en tu casa». Pues eso; si tanto le gustan los juden, mételos en tu casa, y cuando te la ocupen y te echen de ella, si no te matan algún hijo «terrorista» en el proceso, luego nos cuentas lo majos que son.
lamentira
22/10/23 14:41
@ ffg:
Correcto, en parte.
Siguiendo tu manera de razonar, el término España se remonta a los fenicios, que llamaron a la península Iberia con el nombre de I-Shaphanim. Eso quiere decir que España como nación tiene una antigüedad de 3100 años no?
El término Palestina no es mencionado ni una sola vez en la Biblia, ni en ningún otro documento de la antigüedad.
Como bien dices, no fue hasta el año 135 d.C., cuando el Emperador Adriano impuso el cambio de nombre de Judea a Siria Palestina, en un intento de borrar la herencia judía de la región. El nombre no se lo inventó, sino que utilizó el vocablo filisteo del que hablas, que significa «pueblo del mar». Esos filisteos se integraron dentro del pueblo judio cuando llegaron procedentes de Creta.
Luego bajo control del imperio otomano, la zona prácticamente se despobló.
A finales del siglo XIX apareció el movimiento nacionalista judio, y miles de ellos empezaron a migrar a la zona y a instalarse allí. Construyeron ciudades en las que vivían. Después de la primera guerra mundial, lo que hoy es Israel y Jordania pasó a se colonia británica. Los británicos separaron luego ese territorio en 2, Judenrein, o zona limpia de judios, que luego sería Jordania, y Palestina occidental, que luego se dividiría en 2 a petición de Naciones Unidas para formar un estado judio y uno árabe. Los judiós lo aceptaron y crearon Israel, pero los musulmanes no, y al grito de «todos los judíos al mar» atacaron al incipiente estado. Es por eso que te digo, que los palestinos no querían un estado, solo querían exterminar a los judios.
La guerra que iniciaron los paises musulmanes para exterminar a Israel, fue ganada por los judios. Los paises musulmanes, cabreados con la derrota, expulsaron a todos los judios que quedaban en sus territorios. Los judios los aceptaron y los integraron en Israel. Los judios hicieron lo mismo con los musulmanes que vivían en su territorio, pero los países musulmanes no los aceptaron dentro de sus territorios, y los dejaron en campos de refugiados controlados por Jordania (Cisjordania) y Egipto (Gaza). En ese momento nadie estaba reclamando un estado independiente. Ni siquiera los palestinos se llamaban así mismo palestinos, sino árabes de Palestina, y los judios eran judios de Palestina.
Fue tras la guerra de los 6 días cuando los árabes decidieron dejar el foco en los territorios árabes de Palestina, en los que habían encerrado a los refugiados de la guerra inicial contra Israel.
Continuará.
lamentira
22/10/23 15:44
@ Spoilerman:
De verdad, que eres lo mas parecido a estos:
https://youtu.be/WtMuAaMQv3I?si=8LBQOrGKuq7T6b9C
ffg
22/10/23 23:41
@ lamentira:
Mmmmmm…
Mi manera de razonar? Salvo que seas psicólogo y me estés tratando no creo que estés en condiciones de juzgar, al menos de forma tan burda, mi manera de razonar. Si quieres que juguemos a los trileros dialécticos no tengo inconveniente. Vamos a ello.
Nación viene de nacer así pues allí donde nacen los palestinos es Palestina.
La biblia no me vale como documento, se menciona a un tal Yaveh de forma constante, de hecho es el hilo conductor del libelo pero no existe así que el libelo no sirve como documento histórico. Aún así, es nombrada Palestina en el año 135 d. C. por el emperador romano Adriano tras sofocar la revuelta de Bar Kojba, al ser la autoridad política en la zona el nombre es válido ergo Palestina existe como entidad política desde entonces te guste o no.
Dado que me das pie a ello al juzgar mi manera de razonar, lo que es poco elegante, otra cosa sería que señalases algún error o muchos, me voy a abstener de juzgar lo mal que te sienta no tener razón, o que no te la den, podría pero me abstengo. Como dice ese libro del que tanto estás tirando, no juzguéis y no seréis juzgados.