EL gobierno ruso da carpetazo al incidente Dyatlov

La fiscalía general rusa acaba de cerrar uno de los casos más misteriosos y de los que más se ha escrito en el siglo XX. El incidente del paso de Dyatlov.

Ya traje este tema al blog hace 6 años, en el que incluso me atreví a dar mi versión de lo que allí pudo haber ocurrido. En el momento en el que estoy escribiendo esto, aquella entrada registra 633 comentarios. Seguro que es una de las que más debate ha suscitado de todo el blog. Muchos de vosotros os animasteis a investigar por vuestra cuenta y proponer vuestra propia versión de los acontecimientos.

Os lo resumo de nuevo. Durante el invierno de 1959, una expedición de 10 montañeros (ocho hombres y dos mujeres), la mayoría de los cuales eran estudiantes o graduados del Instituto Politécnico de los Urales, partieron hacia la montaña Gorá Otorten. Todos ellos eran experimentados montañeros que trataban de conseguir el certificado de clase III, el nivel más alto en montañismo en ese momento en la Unión Soviética. El primer día, uno de los jóvenes sufrió una severa lumbalgia lo que provocó que tuviera que volverse a casa. Eso le salvó la vida. El 1 de febrero empezaron a cruzar el paso. Debido a un temporal de nieve que les dificultaba la visión, se desviaron de su ruta original y se les echó la noche encima. Decidieron acampar en una ladera.

Estaba previsto que el 12 de febrero, una vez que estuvieran en Vizhai, enviarían un telegrama al club deportivo de Sverdlovsk, del que eran miembros, para informar de que estaban bien. Pero ese telegrama nunca llegó. Ante la preocupación de los familiares, el día 20 de febrero se organizó una expedición para buscarlos.

El 26 de febrero, la expedición encontró el campamento. Las tiendas de campaña estaban rajadas desde dentro con un cuchillo y al lado identificaron huellas de los jóvenes que debieron salir corriendo a toda velocidad ladera abajo.

Siguieron las huellas que se detenían cerca de un árbol al principio del bosque, a unos 1.500 metros del campamento. Allí pudieron ver los restos de una fogata, … y los dos primeros cadáveres. Se correspondían con los de Krivonischenko y Doroshenko, en ropa interior y calcetines.

Los encontraron casi cubiertos por la nieve, las manos llenas de rasguños, causados por arrancar desesperadamente ramas del árbol para alimentar la fogata. Aparte de eso, sus cuerpos no presentaban otras heridas, por lo que su muerte debió de ser causada por la hipotermia.

Desde ese punto salían otras huellas en dirección de vuelta a la tienda. Siguieron los pasos y a unos 300 metros encontraron otro cuerpo, el de Igor Dyatlov, el líder del grupo, yaciendo de espaldas sobre la nieve. Las huellas seguían hasta un nuevo cuerpo, a unos 180 metros del de Igor. Allí estaba Rustem Slobodin. Finalmente, unos 150 metros más adelante encontraron el cuerpo de Zinaida Kolmogorov. Ninguno de ellos presentaba heridas, aunque un análisis posterior del cadáver de Slobodin reveló que tenía una fractura en el cráneo de unos 17 cm, aunque no fue eso lo que le causó la muerte. Los tres murieron de hipotermia.

El resto de los cuerpos no se encontraron hasta el 4 de mayo siguiente. Estaban en una grieta sepultados bajo 4 metros de nieve. Allí yacía Nicolas Thibeaux, mejor vestido que los demás, pero con una grave fractura craneal. Lyudmila Dubinina, con traumatismo en el tórax que había provocado la rotura de varias costillas, una de las cuales le dañó el corazón. Apareció con la cabeza hacia atrás y la boca abierta. La lengua había sido arrancada y los ojos vaciados. Llevaba puestos los pantalones y zapatos de Krivonischenko. Alexander Zolotarev también con traumatismo torácico y varias costillas rotas, llevaba puesto el chubasquero de Dubinina, que presentaba rastros de radiactividad.

El último en morir fue Alexander Kolevatov, después de ver cómo fallecían el resto de sus compañeros. Su cuerpo era el único de los 4 que aparecieron en la grieta que no tenía heridas graves. Murió de hipotermia.

Varios vecinos de un pueblo cercano, dijeron que esa noche habían visto varias esferas de fuego en el cielo.

La opacidad del gobierno comunista de la URSS mantuvo oculto este suceso, hasta que después de su caída, en 1990 saliesen a la luz algunos documentos de la investigación que aún no habían sido destruidos.

El año pasado, la fiscalía rusa decidió retomar el caso, para acabar con las leyendas que hacen que cada año acudan al lugar curiosos y morbosos, para ver si a ellos también se le aparece algún extraterrestre, o simplemente para estremecerse imaginando lo que allí pudo ocurrir hace 61 años.

Pero no creo que lo hayan conseguido. Hace unos días, Alexander Kurennoi, portavoz del fiscal general, emitió sus conclusiones y dio carpetazo al asunto: fue una avalancha de nieve. Kurennoi ya había avisado de inicio que se iba a centrar a las hipótesis que tuviesen como base solo eventos climáticos. No se iba a prestar a investigar nada relacionado con alienígenas, ni, con lo que para mí es más probable, con experimentos armamentísticos soviéticos. El caso es que los familiares no han quedado satisfechos en absoluto con este dictamen. ¿Cómo es posible que unos experimentados montañeros corran ladera abajo ante la amenaza de un alud? ¿Cómo es posible que alguien con su experiencia hubiese colocado las tiendas en una zona con riesgo de quedar sepultadas por la nieve?

Muy a pesar del gobierno ruso, la leyenda seguirá viva.

Más información sobre el incidente aquí: https://www.wikiwand.com/es/Incidente_del_paso_Di%C3%A1tlov

Mi posible explicación aquí: https://lamentiraestaahifuera.com/2014/08/31/que-paso-la-noche-del-1-de-febrero-de-1959-en-los-urales/