Los grafitos de Lussac-les-Chateaux
En noviembre de 1937, un aldeano de Lussac-les-Chateaux (Vienne), en el sur de Francia, encontró objetos paleolíticos en la cueva de La Marche. Se los mostró a su vecino, Léon Péricard, quien comenzó las excavaciones allí y pronto anunciaron que había encontrado losas con dibujos grabados. En estos grafitos de hace más de 15.000 años aparecen hombres, mujeres y niños que visten como nosotros, con ropas, calzado, sombreros y lentes, entrando en conflicto con el conocimiento que tenemos sobre cómo era la vida en en esa época.
Péricard luego confió la gestión de la investigación a Stéphane Lwoff, un estudiante de la Escuela del Louvre. Juntos informarion sobre numerosos bloques de piedra caliza con dibujos.
Además de bastantes caballos y otros animales, las losas representaban principalmente una extraordinaria variedad de motivos humanos, varios de los cuales mostraban personas que vestían diversos artículos de ropa, cosas que de ningún modo se conocían dentro de la tradición del Paleolítico.
Algunos de los dibujos fueron llevados al Museo de la Academia en SaintGermain-en-Laye.
Lwoff presentó algunas representaciones de estas losas con sus comentarios a la asociación arqueológica local.
En 1939, el coleccionista Léon Pales se enteró de la existencia de estos dibujos y comenzó a copiarlos, no muy bien, por cierto, y finalmente los publicó en varios volúmenes. A juzgar por las representaciones de Pales, se pueden identificar tres artistas individuales detrás de las imágenes de La Marche.
Para Sven Sandström, profesor emérito de Historia del Arte de la Universidd Lund (Suecia), muchos de los grabados tienen una similitud general con el arte rupestre conocido, pero también hay un número inesperado de imágenes de personas, incluidas mujeres obesas como Venus de Willendorf, pero con expresiones faciales y elementos de vestimenta, por lo demás desconocidos en los registros del Paleolítico. También hay muchos animales, incluido un elefante, una especie que se había extinguido en Europa varias decenas de miles de años antes del Palelítico.
Si bien la mala calidad artística de los dibujos publicados hace que sea difícil juzgar el estilo, en estos dibujos hay muchas características individuales que sugieren un origen moderno. Algunos de estos dibujos están inspirados en un estilo de caricaturas humorísticas en los periódicos locales en los años 30.
La presencia del elefante, confirma la sospecha que surgio desde el momento en el que los grabados se hicieron públicos: la mayoría de los dibujos de La Marche son falsificaciones modernas.
Referencias:
http://samla.raa.se/xmlui/bitstream/handle/raa/8949/2015_001.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Kamu Syldeck
5/11/18 02:17
Hola:
Si, leí en otra página que «los dogmáticos de los escépticos científicos» han impedido durante décadas el que se pueda conocer la verdad.
Estos grafitos me recuerdan a las piedras de Ica, seres humanoides conviviendo con dinosaurios y todo eso.
Saludos.