Momo: la chica del whatsapp

La llaman ‘Momo’ e invita a a quienes la vean a que le escriban a través de WhatsApp, si es que no temes a que se te aparezca por las noches o te lance una terrible maldición.

Se está viralizando en whatsapp el contacto de una chica, cuya foto de perfil es terrorífica. Algunos incluso se han atrevido a contactar con ella, pero según dicen, la contestación que han recibido ha sido muy desagradable. Fotos de mutilaciones, insultos y amenazas de muerte.

Los demonios se han actualizado a los nuevos tiempos, y en vez de poseerte se meten en tu celular.

Por supuesto, todo esto es falso. La foto de la chica, por llamarla de alguna manera, es en realidad una figura creada por una compañía japonesa de efectos especiales llamada Link Factory. Tiene cabeza y pecho de mujer, y el resto es una gallina desplumada.

El pasado 10 de Julio, el usuario AlmightySosa00 subió a Reddit una foto recortada de la figura, y tuvo 900 comentarios en 2 días. Al día siguiente, la foto saltó a facebook ligada a un número de teléfono. El número era de Japón, pero el interlocutor hablaba un perfecto español.

Se extendió el bulo de que si le hablabas trataba de intimidarte y asustarte, mostrándote información tuya que Momo no podría conocer… a no ser que se tratase efectivamente de un demonio. Incluso se extendió el rumor de que un niño había muerto cuando entabló conversación con Momo, y otro tuvo un ataque epiléptico.

Desde entonces, numerosos youtubers con un afán desmesurado por hacer dinero, han publicado vídeos de presuntos contactos con Momo, que son todos falsos. En esos vídeos, Momo envía fotos de la casa de la persona con la que está hablando, provocaba ruidos, e incluso hacía que se encendiese la televisión o se apagasen las luces. Todo falso.

El número de teléfono de Momo sí que existe: +813-4510-2539. E incluso tiene actividad reciente. Yo he intentado contactar con él, y me aparece que la última vez que se conectó a whatsapp fue hace una semana. Con toda seguridad, se trata de un teléfono secundario del bromista que extendió el bulo, y que ahora tiene que tener apagado porque centenares de personas le están contactando y llamándole continuamente.