La mujer alambre

Noorsyaidah es el nombre de una mujer indonesia que desde 1991 sufre de una extraña afección. De su vientre y pecho brotan alambres. En 2008 su caso se hizo muy popular, apareciendo en los medios indonesios, pero después de entonces, no se ha vuelto a saber nada de ella. En occidente, periódicamente aparece su caso tanto en medios magufos como en medios oficiales. Para regocijo de los primeros e inquietud de los segundos, el caso sigue siendo un misterio.

Noorsyaidah contaba en la prensa asiática que al principio los alambres aparecían y se desprendían de su piel. Su hermana, para que no le resultasen tan molestos, los recortaba consiguiendo únicamente que la parte que seguía clavada en la piel retrocediese hacia el interior, volviendo a aparecer en otro lugar al cabo de un tiempo. Los lugares en los que estos alambres “brotan” parecen infectados, saliendo en ocasiones sangre y pus.

Noor acudió finalmente al hospital Wahab Syahranie para que la hiciesen una revisión. Allí la realizaron una radiografía, comprobando que tenía en su abdomen y pecho unos 40 alambres de unos 10 a 20 cm. La cosa se empieza a hacer sospechosa cuando se profundiza más en el tema. El doctor que la atendió dijo que el hospital sugirió una cirugía para extraer los cables, pero Noor declinó, a pesar de haber llevado a cabo una serie de tratamientos alternativos en vano.

“Probablemente Dios quiere mostrar su omnipotencia a través de esta enfermedad rara”, afirmaba ella. Noor, que es un graduada por la facultad de ciencias sociales y políticas de la Universidad de Mulawarman, dijo también que decidió

no casarse porque no quería decepcionar a un hombre a causa de mi enfermedad. Los cables no me impiden realizar las actividades diarias. Como musulmán, nunca me olvido de llevar a cabo las oraciones cinco veces al día. Voy a seguir luchando por mi recuperación. Quiero lo mejor para mí.

También afirmó que tenía la esperanza de ir al extranjero para recibir tratamiento con la ayuda de un benefactor.

Esta última parte suena a timo con afán de obtener dinero de algún incauto, aunque me inclino más a pensar en un trastorno psiquiátrico.

El organismo humano no puede producir alambre. Es físicamente imposible. La prueba más evidente de ello, son las infecciones que aparecen en los puntos en los que están insertados. El organismo no reacciona con infecciones a algo que ha generado él mismo. ¿Os imagináis tener las uñas o el pelo con infecciones así?

Esos alambres los ha colocado ahí la propia Noor, consciente o inconscientemente. Fijaros por ejemplo que todos ellos están en una zona fácilmente accesible por ella misma. ¿Por qué no le salen en la espalda o las piernas? Todas están en una zona con mucho tejido adiposo, en las que los alambre se pueden insertar sin dañar la capa muscular e insertarse en el interior del abdomen, lo que produciría consecuencias mucho más graves.

Si es así, estaríamos delante de un trastorno ficticio, en el cual una persona finge una enfermedad para obtener atención y cuidados. En estos casos, la persona niega que la sintomatología que presenta haya sido exagerada, o completamente simulada por ella misma, llegando incluso a creerlo conscientemente.