¿Qué paso la noche del 1 de febrero de 1959 en los Urales?
Avanzaba el día 12 de febrero de 1959, y el esperado telegrama no llegaba. Los 9 esquiadores que formaban una expedición liderada por Igor Dyatlov tenían que llegar ese día a la ciudad de Vishay y avisar a sus familiares de que estaban bien. La expedición pretendía ser un desafío, un viaje de la máxima complejidad, considerando las equipaciones disponibles en aquella época. Partiendo de Vizha y tomarían rumbo hasta el monte Gora Otorten, desde allí, 100 kilómetros más por los Urales hasta Ojkachahl Peak, y finalmente otros 150 km de vuelta hasta Vishay. La mayoría de los esquiadores eran estudiantes del instituto politécnico de Ekaterinburg.
Pero terminó el día 12 de febreroy no hubo noticias de ellos. Esperanzados con la posibilidad de que simplemente se hubiesen entretenido, o que hubiesen decidido ampliar su recorrido, los familiares esperaron unos días más, pero el día 20 acudieron a las autoridades para pedir que saliesen a buscarlos. El mismo día 21 empezaron el rastreo, pero no fue hasta el día 25 cuando avistaron los restos del campamento desde un avión.
Al día siguiente, un grupo llegó por tierra al lugar, y allí encontraron la tienda de campaña, emplazada en un claro en la ladera de un monte, y signos inequívocos de que algo les había asustado hasta el punto de que apresuradamente rasgaron la tienda con cuchillos desde dentro por los dos lados, y salieron a todo correr sin pararse a vestirse o calzarse. Desde la zona de acampada todavía podían distinguirse en la nieve las pisadas de los jóvenes que corrieron ladera abajo como alma que lleva el diablo en dirección a un bosque próximo.
Siguieron las huellas que se detenían cerca de un árbol al principio del bosque, a unos 1.500 metros del campamento. Allí pudieron ver los restos de una fogata, … y los dos primeros cadáveres. Se correspondían con los de Krivonischenko y Doroshenko, en ropa interior y calcetines.
Los encontraron casi cubiertos por la nieve, las manos llenas de rasguños, causados por arrancar desesperadamente ramas del árbol para alimentar la fogata. Aparte de eso, sus cuerpos no presentaban otras heridas, por lo que su muerte debió de ser causada por la hipotermia.
Desde ese punto salían otras huellas en dirección de vuelta a la tienda. Siguieron los pasos y a unos 300 metros encontraron otro cuerpo, el de Igor Dyatlov, el líder del grupo, yaciendo de espaldas sobre la nieve. Las huellas seguían hasta un nuevo cuepo, a unos 180 metros del de Igor. Allí estaba Rustem Slobodin. Finalmente, unos 150 metros más adelante encontraron el cuerpo de Zinaida Kolmogorov. Ninguno de ellos presentaba heridas, aunque un análisis posterior del cadáver de Slobodin reveló que tenía una fractura en el cráneo de unos 17 cm, aunque no fue eso lo que le causó la muerte. Los tres murieron de hipotermia.
El resto de los cuerpos no se encontraron hasta el 4 de mayo siguiente. Estaban en una grieta sepultados bajo 4 metros de nieve. Allí yacía Nicolas Thibeaux, mejor vestido que los demás, pero con una grave fractura craneal. Lyudmila Dubinina, con traumatismo en el tórax que había provocado la rotura de varias costillas, una de las cuales le dañó el corazón. Apareció con la cabeza hacia atrás y la boca abierta. La lengua había sido arrancada. Llevaba puestos los pantalones y zapatos de Krivonischenko. Alexander Zolotarev también con traumatismo torácico y varias costillas rotas, llevaba puesto el chubasquero de Dubinina, que presentaba rastros de radiactividad.
El último en morir fue Alexander Kolevatov, después de ver cómo fallecían el resto de sus compañeros. Su cuerpo era el único de los 4 que aparecieron en la grieta que no tenía heridas graves. Murió de hipotermia.
Lo que ocurrió aquella noche es un misterio, ya que nadie sobrevivió para contarlo. Solo un componente de la expedición volvió con vida, Yuri Yudin, ya que el 28 de enero se sintió enfermo y decidió volver al punto de partida, a un día de camino. Eso le salvó la vida.
Este hecho trágico, es materia prima para los teóricos de la conspiración y los ufólogos. Si unimos el misterio de las muertes, con la opacidad de la investigación llevada a cabo por las autoridades soviéticas, que clasificaron la documentación, y con otros testimonios, reales o fruto del oportunismo, en los que habitantes de zonas cercanas afirmaron haber visto esa noche unas bolas luminosas de color naranja, tenemos una trama perfecta sobre aliens o seres malignos.
La historia da pie a la exageración y a la fantasía. Muchos de los datos y testimonios sobre este caso se encuentran con seguridad en este perímetro. Afirmaciones de dudosa fiabilidad son por ejemplo la que dice que la piel de los cadáveres presentaba un extraño color anaranjado, el pelo blanco, estaban envejecidos, o que originalmente aparecieron 11 cadáveres, pero dos de ellos fueron retirados a toda prisa. También se dice que en 1990, cuando el expediente se desclasificó, faltaban algunos documentos. En concreto se menciona un sobre, cuyo contenido es un misterio. El resultado de la invstigacioón oficial fue que los esquiadores fueron víctimas de una fuerza desconocida irresistible. La correcta traducción del ruso sería “una fuerza mayor desconocida”. Aunque se parece, no quiere decir lo mismo.
El resultado es infinidad de páginas magufas postulando cosas extrañas sobre esta expedición. En 2010, la serie (por llamarla de una manera respetuosa) Ancient Aliens, dedicó parte de uno de sus capítulos (“Zonas del mal”) a este caso. Más recientemente, Jose Luis Camacho y Vicente Fuentes cubrieron (bastante desafortunadamente por cierto) este incidente, achacándolo, como no, a extraterestres y fuerzas malignas.
Después de leer abundante documentación sobre este tema, creo que la explicación más posible a este misterio es la que os voy a contar. No tengo ninguna prueba, simplemente el sentido común.
Era la sexta jornada de la expedición y ya solo les restaban 15 km para llegar a Gora Otorten. Se encontraban en la ladera de Kholat-Syakhl, un nombre que en mansi, la etnia local, significa la “montaña de la muerte”. La ladera tenía una ligera inclinación, y la ausencia de árboles ponía en riesgo a los montañeros en el caso de una avalancha. La alternativa era volver atrás y montar el campamento en una zona más resguardada, pero debieron de sopesar el riesgo, y lo vieron tan pequeño que se decidieron por acampar allí.
Las fotografías que se hicieron mostraban que el ánimo de los jóvenes era bueno, sin signos de preocupación.
A las 6 o las 7 de la tarde cenaron. Después de la cena, alguno de los componentes se retiró a descansar y otros se quedaron fuera. Se mostraban tan tranquilos que incluso se quitaron la ropa para dormir. Aunque en muchos sitios se dice que la temperatura era de 30 grados bajo cero, no creo que durmiesen en ropa interior si hubiesen esas temperaturas. Posiblemente rondasen los -15ºC.
Entre las 9:30 y las 11:30, ya con todos dentro de la tienda, ocurrió algo que les hizo temer por su vida hasta el punto de hacerlos salir sin detenerse siquiera a abrir la tienda. No pudo ser nada que vieran. Solo algo que oyeran: una avalancha. Pero realmente no hubo una avalancha. Entonces, ¿qué fue lo que oyeron?
La primera pregunta es: ¿cómo suena una avalancha?
Esa zona de los Urales había sido utilizada por el ejército soviético para realizar pruebas, y quizá aquella noche fue elegida para probar un nuevo modelo de avión, el Mig21F. ¿Fueron estos esquiadores víctimas de un error de interpretación? Los jóvenes corrieron ladera abajo unos 1500 metros, hasta la zona marcada en esta foto, sobre la que se ha superpuesto una foto tomada durante la investigación oficial en 1959.
Llegaron abajo dispersos, y allí se reagruparon cerca de un árbol grande. Desorientado y agotados debieron de pensar que su campamento estaba sepultado por la nieve. Se encontraron semivestidos y afortunadamente alguien llevaba un mechero. Encendieron un fuego utilizando ramas del árbol que arrancaron subiéndose a el. Es posible que en uno de esos intentos de obtener leña, Rustem Slobodin se cayese y se golpease la cabeza, produciéndose una pequeña fractura en el cráneo. Pasaba el tiempo y cada vez costaba más arrancar ramas, requiriendo subir cada vez más alto a por ellas. Incluso con el fuego el frio era insoportable. Los dos primeros excursionistas murieron. Los que llevaban menos ropa. El lider del grupo, Igot Dyatlov, posiblemente propuso volver al campamento para tratar de encontrar la tienda y recuperar mantas y ropa de abrigo. Los más valientes, Slobodin y Kolmogorov, se ofrecieron a acompañarlo. Sus cuerpos ya habían perdido mucho calor, y no aguantaron mucho hasta que desfallecieron.
El resto de esquiadores, al ver que sus tres amigos no volvían, entendieron que algo había salido mal. A la desesperada decidieron avanzar hacia el interior del bosque buscando algún lugar en en el que cobijarse. Encontraron una grieta y decidieron bajar. La terea no debió de ser tan fácil, ya que 3 de los cuatro jóvenes resbalaron y cayeron contra el suelo. Uno resultó con una fractura craneal y dos con las costillas rotas. A Lyudmila una costilla le punzó el corazón y murió rápidamente. Alexander Zolotarev le quitó a Lyudmila la chaqueta y se la puso. Esa chaqueta tenía restos de radiactividad, posiblemente contaminada en el instituto, por lo que también se encontraron restos de radiactividad sobre él. Todos ellos finalmente murieron.
La boca abierta de Lyudmila y su lengua fuera fue un reclamo para las alimañas, que se la arrancaron y se la comieron. Los cadáveres, expuestos a la luz del sol y el reflejo de la nieve se quemaron adquiriendo un tono anaranjado y con la piel desecada y envejecida. La luz del sol también decoloró el cabello a los que lo tenían más claro.
El hecho de que la causa de las muertes de estos jóvenes fuese el vuelo de prueba de un caza soviético podría ser la causa por la que el incidente hubiese sido clasificado.
Esta explicación concuerda con todas las pruebas encontradas, sin meter en escena a entidades extrañas. Puede que algo no haya ocurrido exactamente así, pero la trama principal seguro que fue esta.
Referencias:
http://www.aquiziam.com/dyatlov_pass_1.html
http://www.aquiziam.com/dyatlov_pass_2.html