Mi grifo es un lanzallamas

@ MaGaO:

Es hora de hablar del retrete, y aunque me vea tentado a exaltaciones de su ergonomía, me ceñiré a la no menos apasionante circulación de fluidos dentro del circuito destinado al tan noble fin de evacuar lo en él vertido, y sin querer ahondar en detalles innecesariamente, es imprescindible mentar la procedencia de los fluidos que por el circulan. Diseñado desde un principio para albergar emisiones de metano humanas, con tropezones incluidos, esta seción del circuito requiere de un número de Reynolds bajo, cancha para la hetereogeneidad gaseosa sin mayor preocupación…no obstante, a nadie se le escapa que para hacer salir agua de un grifo el circuito debe estar repleto, y tendremos un número de Reynolds alto, un caudal grande, que debe ser compartido por ambos fluidos, metano y agua, que no se mezclan, y que dependiendo de la presión en la acometida, podremos llegar a un régimen de circulación de fluidos turbulento, como se aprecia en el último video donde más gas sale. Estas bolsas de gas circulando, burbujas, dificultan, al volverse el conjunto del fluido circulante menos viscoso, conseguir un flujo laminar en los grifos; el metano se desplaza más rápido, lo que en cualquier boca del circuito, se traduce en una emisión unitaria de metano menor por parte de agua, pero que en un régimen turbulento, a base de la llegada de veloces bolsas de gas, no es descartable alcanzar una proporción de un décimo de gas por parte de agua, o mayor…(inclusive, dejar el grifo mal cerrado podría volverse inapreciable y estar saliendo exclusivamente un chorrillo de gas por el)…ahora, para que el metano sea inflamable en el aire se requiere de una concentración entre el 5 y el 15%, dependiendo de las condiciones ambientales, y tomando un 10%, para que existiese peligro de explosión en una habitación herméticamente cerrada, de 10 m2 y 2,5 de alto, esto es , 25 m3, necesitaríamos 2,5 m3 de gas, o lo que es lo mismo, 22,5 m3 de agua saliendo del grifo…bien, una presión habitual para edificación, en viviendas unifamiliares, es 0,3 Mpa, y sin entrar en detalles de la sección del grifo, es usual un caudal entorno a unos 0,2 l/s, claro que en nuestro régimen turbulento podría ser menor, pero tal vez con un mayor aporte gaseoso. Como 1 m3 son mil litros, tardaremos 1000×0,2×25=5000 segundos en ingresar el 10% del volumen de gas requerido para reventar la habitación, unos 84 minutos, sin tener en cuenta la dinámica de fluidos en la habitación, que hemos supuesto hermética. Supongamos ahora unas filtraciones, un recambio de aire, una ventilación de un caudal del 2,5% respecto al volumen total, lo que supone un caudal de 10 l/s, 5 veces mayor que el ingreso. (Lo obligatorio en España, que no viene al caso más que orientativemente, es de 15 l/s para los baños…y 120 l/s para sótanos). Esto es, nunca podremos alcanzar un ingreso suficiente con tanta renovación. Un solo egreso en la sala de 0,1 l/s duplicaría el tiempo necesario para alcanzar el 10% de metano, 168 minutos, pero este ya es un egreso equivalente al aire que se escapa por debajo de la puerta…para que nuestro supuesto alcance la explosión, debería taponarse la ventilación, estar la puerta cerrada, tener un buen acristalamiento, y dejar el grifo abierto 168 minutos…o 84 en una habitación de 5 m2…quien sabe… para un día frío, en el que un 5% de concentración de metano bastase para explotar, tendríamos para 5 m2, 1000×0,2x5x2,5=2500 segundos para alcanzar el 10% de gas, esto es, 1750 segundos para el 5%, unos 30 minutos…que con la improbable filtración de tan solo 0,1 l/s, sería una hora para poder darse una explosión…:D …después bastaría pulsar un interruptor no preparado para ambientes inflamables, como los de todas las casas…y listo, aunque evidentemente comprendo que esto es una gruesa aproximación, pero el metano puede llegar a desplazar al aire a temperaturas frías, con una dinámica de fluidos en la sala «tranquila», y el ingreso suficiente.

Pero continuemos con el retrete, ante lo improbable de la situación anterior, y establezcamos otra serie de supuestos; si el agua de la cisterna proviniese de un acuífero contaminado, y por tanto la recarga del circuito, una vez purgado, contenga metano, y que este encuentre un obstáculo en su camino ascendente, una toalla, mojada, puesta inapropiadamente sobre la tapa del retrete, evitando así filtraciones gaseosas… alguien llega, no coge la toalla, levanta directamente la tapa, se sienta, ¿y se enciende un cigarro con el resto del paquete?…¿combustión humana asociada al fracking?…hmmm… puede que el metano estea detrás de muchas de esas populares e inexplicables combustiones humanas… vamos a decir que la capacidad de carga de la cisterna es de 10 litros de agua, pues como ves me gustan los números redondos. Esto es un litro de metano para alcanzar el 10%…hay que suponer que la proporción de metano y agua ya es de un décimo, que como vimos se puede dar perfectamente, y más en un circuito de por sí tan turbulento como el de la cisterna; el tipo recoge la toalla, levanta la tapa, una invisible, silenciosa e inolora bolsa de gas asciende haciendo piña, (la mencionada escasa ventilación en locales húmedos, y unas condiciones atmosféricas oportunas así lo permiten…) y clik, el sonido del arco eléctrico del mechero recargado del mismo gas natural al que hace reaccionar, flash, foto de la pirólisis, palabra en este caso polisémica, pues también hace referencia a la posterior inflamación de pirola…

Y bueno, más improbable aún es la asfixia, pues hay que desplazar el 80,5 % del aire de una sala para morirse en ella de tal guisa.

No obstante, y sin ánimo de incordiar, insisto, esto no es seguro…puede que una casita en medio del monte no pase nada, pero el metano en el subsuelo en ciudades es un problema, por muchos más motivos que los que se exponen a continuación, que tomo de la wiki para no alargar esto:

«El metano no es tóxico. Su principal peligro para la salud son las quemaduras que puede provocar si entra en ignición. Es altamente inflamable y puede formar mezclas explosivas con el aire. El metano reacciona violentamente con oxidantes, halógenos y algunos compuestos halogenados. El metano también es asfixiante y puede desplazar al oxígeno en un espacio cerrado. La asfixia puede sobrevenir si la concentración de oxígeno se reduce por debajo del 19,5% por desplazamiento. Las concentraciones a las cuales se forman las barreras explosivas o inflamables son mucho más pequeñas que las concentraciones en las que el riesgo de asfixia es significativo. Si hay estructuras construidas sobre o cerca de vertederos, el metano desprendido puede penetrar en el interior de los edificios y exponer a los ocupantes a niveles significativos de metano. Algunos edificios tienen sistemas por debajo de sus cimientos para capturar este gas y expulsarlo del edificio. Un ejemplo de este tipo de sistema se encuentra en el edificio Dakin, en Brisbane, California.»