Raymond Rogers y la Sábana Santa (III). Flury-Lemberg vs. Ehrlich, KO en el primer asalto.
Se suele decir que en ciencia los argumentos de autoridad no tienen mucho peso. Es cierto cuando hablamos de la investigación científica. Al menos en teoría, si uno es un becario que está investigando sobre las células cancerosas, hará bien en no tomarse como palabra revelada las afirmaciones de su Jefe de Departamento. Al menos en teoría. Pero en el mundillo del periodismo de divulgación, y en el apartado específico de la crítica a las pseudociencias, no siempre es posible atenerse a tan loable principio. Como no somos expertos en todo, ante dos afirmaciones contradictorias a veces no tenemos más remedio que conceder credibilidad a una de ellas porque su defensor tiene “más autoridad”. Las publicaciones, los cargos académicos, el prestigio entre colegas, etc., son signos acumulativos de la autoridad de un experto. También el hecho de que su afirmación se centre en el ámbito propio de sus competencias y otros criterios similares. Que sea un químico que escribe de química en revistas de química. Y no un químico que escribe de tejidos en una revista de física. Por poner un caso.
De acuerdo con estos criterios estándar, la comparación entre la Sra. Flury-Lemberg y el Sr. Ehrlich no se mantiene. Flury-Lemberg tiene un curriculum académico impecable, y publicaciones específicas sobre el tema de la conservación de tejidos. El Sr. Ehrlich no puede aportar a su favor más que su experiencia como presidente de una compañía de reparaciones textiles.
Si nos atenemos a otro criterio, la independencia, tampoco el Sr. Ehrlich sale muy bien parado. Mientras que Flury-Lemberg no tiene ningún interés en admitir o negar la existencia de remiendos invisibles, al industrial norteamericano le va en ello su competencia profesional. No podemos alegar razones de tipo ideológico, puesto que la doctora suiza es una declarada sindonista, en muy buenas relaciones con el Vaticano y cercana a los medios del núcleo “sindonológico”. No nos hallamos ante una peligrosa escéptica o algo semejante.
Se me dirá, con razón, que nada de esto es concluyente. A lo sumo da ventaja a los puntos a la Sra. Flury-Lemberg, pero el combate no se puede dar por acabado. Lo concedo, pero sigamos viendo como se desarrolla la cosa.
Dice Mario Bunge en su libro La ciencia, su método y su filosofía que “todo trabajo de investigación se funda sobre el conocimiento anterior, y en particular sobre las conjeturas mejor confirmadas” (1978: 25). En efecto, la investigación de la ciencia es cada vez más colectiva. Siempre fue un trabajo de una comunidad, pero en la actualidad los científicos que trabajan con cierto aislamiento son cada vez más raros. Todo es trabajo en equipo y todo se basa en lo que se ha hecho anteriormente. Pero la “sindonología” no es una ciencia como las demás, si es que es una ciencia en algún sentido de la palabra. Con frecuencia los “sindonólogos” se descuelgan con descubrimientos sensacionales, que habrían de conmover las bases de la ciencia o la historia, partiendo de sus propias intuiciones y metodologías nunca utilizadas por nadie antes ni después. Tal ocurre, muy especialmente, en el caso del remiendo invisible. Porque una de las cosas más sorprendentes es que esa asombrosa capacidad de los artesanos renacentistas para hacer remiendos absolutamente invisibles no figura en ningún libro de historia, nadie la ha investigado antes, no existe bibliografía sobre ella. Entendámonos bien, existen libros que hablan de la capacidad de hacer remiendos en tapicerías o similares que no son detectables a simple vista por observadores no expertos. La expresión “hacer invisible” es utilizada por los restauradores en este sentido. Pero estamos hablando de un remiendo absolutamente invisible efectuado sobre un tejido liviano. Hablamos de un entrelazamiento de fibras (al parecer hecho con los dedos o agujas), que escapa a la mirada atenta de expertos, microfotografías, microscopios y cualquier método con el que habitualmente se detecta fácilmente este tipo de reparaciones. Y como base para tan fabulosa capacidad tenemos una expresiva, pero poco concreta, exclamación de un experto (“eran como magos”), y un par de párrafos de una carta de un empresario.
Pero tenemos otro método de contrastar las afirmaciones del Sr. Ehrlich. En la página web de su empresa, Without A Trace, encontramos algunos datos muy interesantes. Nos enteramos allí de que el remiendo francés se hace sólo para agujeros de menos de un cm. de diámetro. Que sólo sirve para tejidos gruesos, como tapicerías, alfombras, abrigos, etc. Que se efectúa entrelazando las hebras del borde del orificio con otras hebras procedentes del mismo tejido.
Hagamos lo que no hace habitualmente un “sindonólogo”: parémonos a pensar.
Si el remiendo francés sólo sirve para agujeros menores de un cm. no pudo servir para tapar la muestra de la datación, que era mayor de 1×7 cm. Si el remiendo francés sólo sirve para tejidos gruesos (como había advertido Flury-Lemberg), no sirve para el tejido de lino del lienzo de Turín. Y si se hace con hilos del mismo tejido, no pudo existir una mezcla de tejidos de época diferente que diera como resultado el siglo XIV. Y si, para colmo, echamos un vistazo a las imágenes que nos propone la empresa Without A Trace del fabuloso “French Weaving”, veremos que sus remiendos son de todo menos invisibles.
KO en el primer asalto. A estas alturas podemos decir que la teoría del remiendo invisible se ha desvanecido como un fantasma. Nadie en su sano juicio mantendría una hipótesis con más agujeros que la Sábana Santa. Pero los “sindonólogos” no son como los demás. Ignoran tranquilamente los obstáculos insalvables, las contradicciones y las inconsecuencias y siguen a lo suyo. Son como el boxeador sonado que sigue boxeando él solo después de haber perdido el combate por KO.
¿Tiene algún sentido seguir a los sindonistas en sus manotazos al aire? ¿No podemos declarar acabada esta cuestión y pasar a otra cosa? Lo comprendo. Es lógico estar cansado de tanta macana. Pero creo que lo mismo que de la investigación sobre el boxeador sonado se puede sacar interesantes conclusiones sobre el funcionamiento del cerebro, también de la observación de los laberintos argumentativos de la “sindonología” podemos extraer interesantes conclusiones acerca de la superstición y sus mecanismos. Yo sigo en ello, pero si me quedo solo lo entenderé.
David Mo.
Javi
18/03/12 11:00
Cada vez mejor, Mo. No deja de ser sorprendente cómo, a pesar de la «invisibilidad» del remiendo, que escapa a los ojos de los expertos que han estudiado la tela in situ, es cláramente visible para unos aficionados mirando fotos.
Tru
18/03/12 16:42
Muy acertada la conclusión final; en efecto el comportamiento de los «sindonólogos» parte de la premisa de hacer cierto un hecho concreto, cueste lo que cueste, contra viento y marea, contumacia y empecinamiento encontrados también en «chufólogos», nuevaeristas y, en definitiva, todo aquel que obvie evidencias para tratar de casar sus ideologías, creencias, con la realidad.
Joan
18/03/12 19:59
Es básicamente como agarrar a martillazos una pieza de rompecabezas hasta que entre…
Excelente artículo!
Metiche
19/03/12 00:01
KO contundente! pero como si no supieramos que los «sindonologos» tienen contaminada la parte correspondiente al intelecto en el cerebro por un «virus» que se llama «fe».
Así que esta conclusión solo es deleite para los escépticos.
David Mo
19/03/12 08:32
Metiche:
Cuando se discute con personas de fe no se puede pensar que uno tenga capacidad para hacerles cambiar de opinión. Mucho menos, si la fe es religiosa, que es inquebrantable y compulsiva. Uno discute con ellas para poner a prueba sus propias creencias, ver si tienen algo que decir que las pueda cuestionar y tapar las lagunas que uno descubra en su propia argumentación. Y abandonar las posturas que sean insostenibles. También puede ayudar con sus argumentos a gente que no tenga una postura definida o que tenga dudas.Como efecto secundario, siempre puede ocurrir que las razones que uno da acaben haciendo mella en alguien a largo plazo. Pero nunca lo reconocerá en el momento del debate.
Aparte vienen las razones personales que cada cual tiene para embarcarse en este tipo de dialécticas.
Así que no hay que desanimarse por el poco efecto que tienen críticas que a uno le parecen demoledoras. Lo que hay que evitar es ser igual que ellos.
Metiche
19/03/12 20:09
@ David Mo:
Totalmente de acuerdo Sr.Mo, esperemos que cada vez seamos menos los hombres de fe y más los que veamos las cosas con un sentido crítico y sin dogmas.
Saludos
W
9/08/13 23:15
Tus bases son: Si no esta escrito un procedimiento ese procedimiento no existe
Primero la mas seguro es que ni fueron personas cualquiera las que fueron encargadas de manejar ese manto si no alguien de plena confianza y con capacidad de manejo de textiles como: las monjas
Segundo, porque rayos unas monjas tendrian que escribir un libro de como hace coser un parche, es mas facil explicarle a la otra monja que mandar perder el tiempo escribiendo y dibujando para despues publicar ese libro: «Como coser un parche con la tecnica secreta de las monjas Carmelitas que le quite a la madre superiora»
Tercero las fotografias con las que se basaron esas simples personas no eran fotos de un celular comun y corriente ni siquiera de iphone; fue una camara especial usada solo en laboratorios por eso es facilmente distingible el cambio de color y las imagenes si pueden ser vistas por cualquiera mas con internet
Cuarto el asegurar que una tecnica como algun surcido solo puede realizar con ciertos materiales y de cierta forma y de cierto tamaño, entonces que venga la policia por mi por romper todas esas reglas
Lo que no entiendes es que es una recomendacion y que es una ley, la policia no viene ni vendra por mi porque yo no segui esas sugerencias porque son solo eso sugerencias no leyes
Todos podemos improvisar con lo que tengamos a la mano
Crees que es imposible unir hilos revisa tu ropa son millones de hebras unidas un hilo son solo eso hebras unidas, hebras que se puede separar y unirse es muy dificil pero no imposible separar, sabes que hay ropa de pelo de animal como perros crees que hacer un hilo de pelos de perro es mas dificil que unir hilos
No creas que los hilos solo pueden ser unidos mediante nudos o con aguja e hilo porque parece que todos creen que asi fue unido
Lo mas seguro es que solo se trato de desmenuzar el hilo y volverlo a unir a otro hilo algo como tomar un pedazo de algodon esponjado y mezclarlo con otro no sirve para soportar el rigor de una tela pero si para esconder un daño, algo como unir pelo de perro, cosa que creeras imposible pero no hay mucha diferencia con las demas telas
Prueba con un hilo de color de los actuales «desmenuzalo» y desmenuza otro hilo de otro color intenta unirlos, sera dificil mas no imposible, si fuera del mismo color y ese hilo fuera no elaborado por la moderna maquinaria si no por manos humanas no podrias notar la diferencia
No digas que no se puede
W
9/08/13 23:29
Por cierto la mayoria piensa que el fue unir las puntas de un parche yo creo fue al reves unieron las hebras y despues formado el hilo hicieron el parche
Kerigma
14/02/14 17:43
La Sábana Santa no es ningún dogma de fe. Sencillamente está ahí. No habrán muchos mas excépticos que yo, hasta que empecé a interesarme por el tema.
No me importa demasiado si se hizo este o aquél remiendo, ni el polen o el famoso análisis C14 que fue de nota. Comprendo que existan formada opiniones absolutamente a favor del lienzo y detractores que ostinadamente esten en contra. Lo que me intriga y pretendo saber, que es esa «chamuscadura», responsable de la formación de la imagen en el lienzo. Saludos
Claudio
14/02/14 19:51
Kerigma dijo:
Para estar interesado en mucho lo que no te interesa.
Kerigma dijo:
Esa es muy fácil, vale aclarar que no es ningún tipo de quemadura, es un pigmento.
Nedu
14/02/14 19:55
@ Kerigma:
Pues así, a bote pronto, se me ocurre que… Al ser Jesús, como era, hijo de un dios, debió de transmutarse de materia en energía cuántica pura en un flash de rayos gamma o algo, por lo que al disgregarse de un plano de realidad física a otro etéreo dejó impresa una carbonilla en la tela con la forma que todos conocemos.
O lo mismo es que alguien lo pintó…
Vete tú a saber.
Tobaga
14/02/14 19:58
Como se puede hablar de «auténtica» sábana santa si todavía está por demostrar que haya existido Jesucristo.
Claudio
14/02/14 20:00
@ W:
Aunque tu teoría del “cómo” es bastante plausible. Queda el persistente problema del “Por qué”. Ya que la sabana tiene otros parches bastante notorios y justo ese, el “invisible” se realizó con otra técnica en ese mismo lugar y no en otro.
Lampuzo
14/02/14 22:27
@ Tobaga:
No, Togaba, la «Sabana Santa» existe, el dios de los hebreos existe, y se llama en castellano «Sol», Josué «El Nozrim», o Jesús, posiblemente existió. Lo que no existe, en la Realidad Física, es el resto del dogma y su simbología.
Hay que entender, por otro lado, que la «Sabana Santa» es una antigüedad que atrae a muchos turistas religiosos, por lo que «No permitas que la verdad te arruine un buen negocio..»
Y sino que se lo pregunten a los italianos que vuelven «a la carga»..»
http://www.abc.es/ciencia/20140213/abci-provoco-terremoto-imagen-sabana-201402131342.html
Tobaga
14/02/14 23:10
@ Lampuzo:
Pero, si no hay evidencias de haber existido el Jesús de Nazaret, (históricamente hablando), ¿que hay fotocopiado en la sábana?.
Además hay un montón de sábanas santas, muchos países tiene una y todas son «la auténtica».
Se conoce que eso «dá»!, las religiones mueven mucho dinero, lástima que siempre sea en el mismo sentido.
Lampuzo
14/02/14 23:23
@ Tobaga:
Creo sinceramente que Josué «El Nozrim» existió y que la «Sabana Santa» es real, tan real como pueda ser la Luna. Otra cosa es como surgió o se confeccionó.., y si intención fue aparecer como el sudario del supuesto hijo de dios o fue una casualidad artificial o natural. Hecho, éste último que, a efectos de la realidad de lo que suponen las religiones como explicación de la motivación universal, es irrelevante.
Tobaga
14/02/14 23:40
@ Lampuzo:
Pues me has dejado «tocado», por lo que he leído, tenía entendido que en aquella época abundaban los mesías, pero no había pruebas de la existencia de Jesús, es mas, que su vida se basaba en otros personajes de su tiempo.
Te agradecería si me pudieras aportar alguna lectura para saber mas.
Si la sábana santa es real, ¿cual es la real?, porque, según creo existen varias.
Lampuzo
14/02/14 23:47
Tobaga dijo:
Si no niego lo que dices, tal vez me expresé mal.., lo que digo que fue, ya sea tomando aspectos de diferentes personalidades de la época, una hombre de carne y hueso.
Cuando me refiero a «real» es que es palpable, manipulable, arrugable y, por supuesto, combustible como toda tela.
Tobaga
14/02/14 23:56
@ Lampuzo:
Uhhh, que susto, ahora te he entendido bien, no hay discusión alguna!
Lampuzo
15/02/14 00:18
Doc Halliday dijo:
De preocupación y absolutamente básico. La existencia de una «huella» del proceder o presencia en el «mundo físico» del creyente por parte del dios de turno es fundamental. No te olvides del «aspecto milagrero» de todas las religiones.
Alva
15/02/14 00:23
Pregunto:
Cual es la posición oficial de la iglesia respecto a la sábana de Turín?
La dan por buena?
O sólo la guardan y mantienen silenció prudente?
Supongo habrá diferencias de criterio dentro de la iglesia, pero cual es el oficial?
Otra pregunta, lampuzo, cual es el criterio actual de la iglesia para certificar como auténtico un milagro?
Que pruebas exigen? Quien las válida? Es auditable por agentes externos el proceso?
Cual es la lista de últimos milagros que han sucedido?
Existe un registro público?
Gracias de antemano
Es por curiosidad
Lampuzo
15/02/14 00:37
@ Alva:
Ésta en un recinto sagrado, por lo que es una reliquia consagrada.
Que yo sepa, ninguna dentro de la ICAR.
¡Puff..!, ¡Me has pillado..!, porque las beatificaciones últimamente son constantes y una beatificación implica en un de los dos casos de elevación a la santidad, como mínimo, dos milagros divinos realizados por intercesión del beato. Te dejo:
http://es.catholic.net/estudiososdelderechocanonico/336/869/articulo.php?id=22598
Si, evidentemente.., debe de existir un registro vaticano, pero no te puedo dar ahora referencia alguna sobre el. Buscaré.
Saludos,
Alva
15/02/14 00:59
Gracias lampuzo, la verdad es que te lo trabajas de veras.
Mucho mérito.
Por otra parte parecería que con un par de milagrillos, cualquiera puede ser santo, pero el proceso es un horror. Ríete tu de la burocracia o de la justicia española, una broma al lado de este procedimiento que en el enlace que mandas se describe. Menuda pereza
Décadas de plazo, cinco procedimientos distintos secuencia les, a veces siglos hasta que se decide, decenas de jueces,…., menudo lío, todo ello para que tu retrato acabe en una estampilla.
Es por un lado increíble ese nivel de sofisticación, ni siquiera para diseñar un cohete espacial se sigue un proceso tan complejo laborioso y largo, pero por otra parte es comprensible, no puede eso ser un coladero que cualquier investigador ajeno a la iglesia pueda poner en entredicho.
Gracias de nuevo, un mundillo muy curioso esté del milagreo.
NewZealander
15/02/14 09:29
W dijo:
Eso es lo que se llama una monja con superpodres y si a la vez se rasca el chocho ya sería la rehostia.
Tobaga
15/02/14 11:09
NewZealander dijo:
Se te escapa el fanatismo religioso por las orejas!