Panem et circenses: Un golpe más de la manipulación mediática.

@ Javi y @ Kabuki:

La mayoría de los casos salidos de Internet, específicamente de YOUTUBE, tienen solución. Los pocos que no se pueden resolver son los que filma la gente con celular, ya que la calidad dista mucho de ser la adecuada para un análisis certero, además de que no se da un sólo dato informativo adicional. Sin embargo, en el mundo real, fuera de la red, hay casos que hacen mantener el interés en el fenómeno OVNI, como por ejemplo «El Caso Colares» de Brasil, que provocó una movilización militar bajo el nombre clave de «Operación Plato» a finales de 1977. Otro caso interesante es el conocido como «Las Luces de Marfa», en Texas, que algunos atribuyen a espejismos, otros a un extraño fenómeno eléctrico y algunos más a gases del pantano. Son tan notorias y frecuentes, que el lugar se ha convertido en un atractivo turístico. A mi parecer, ambos casos tiene su explicación, sin embargo el de Colares resultó bastante intrigante porque hubo personas heridas por las extrañas luces. He visto las fotos y parecen ser una especie de plasma eléctrico, pero también pudo ser que el pulso del fotógrafo no era estable o las luces se movían durante las tomas. Las heridas de las víctimas parecían causadas por un rayo.
Otro caso que mantiene el interés del tema y no se ha resuelto es conocido como «Cash-Landrum», sucedido en diciembre de 1980. Dos mujeres y el nieto de una de ellas sufireron exposición a radiación tras presenciar un objeto volador en el cielo con forma de rombo o diamante. Betty Cash, quien bajó del auto, resulto con quemaduras serias que más tarde la pusieron en manos de su médico, quien confirmó que había recibido una fuerte dosis de radiación. Falleció 18 años después de cáncer. Hay algunas dudas, como por ejemplo las señaladas por Philip Klass, en cuanto a que el investigador del caso no presentó un informe del estado de salud previo de Betty, y cuando utilizó un contador geiger para verificar radiación en el coche, este no presentaba rangos fuera de lo normal. Los que estaban a favor de la veracidad del caso esgrimieron una radiación gamma, que afecta al organismo pero no deja indicios residuales en el entorno ni en los objetos. Betty Cash y Vickie Landrum, desfilaron por oficinas de gobierno y militares buscando una respuesta, además de solicitar ayuda por la enfermedad que supuestamente había desarrollado Betty. El detalle que apuntó hacia algún artefacto de corte militar, fue que tras el aparato extraño, una escuadra de helicópteros venían tras él, como escoltándolo. El caso se ha visto por todos los ángulos posibles y al menos para los ufólogos no tiene explicación. Pero también se piensa que pudieron exagerar el relato e hicieron aparecer la enfermedad de Betty como causada por el supuesto aparato que escoltaban los helicópteros. Aún se debate el caso.
Y como este hay varios no resueltos en la literatura OVNI, pero la mayoría se deben a deficiencias en la investigación o a falta de información. Algunos requieren investigación en campo, pero casi todos han sucedido hace años, así que sería difícil localizar datos para su solución. Pero no significa que necesariamente tengan que ser de procedencia extraterrestre, tal y como lo dijo la Fuerza Aérea de los Estados Unidos al presentar el informe del Blue Book cuando se desclasificó en 1977.

Saludos.

@ Pelao93:

Esta pregunta es más complicada que aquella de que si hay vida en el Universo, jejeje, este va a ser uno de esos escritos kilométricos, porque para contestarla es necesario que conozcas un poco de mi trayectoria en el tema.

Cuando me inicié en la investigación, fue allá por 1985, aunque interesando en el tema siempre lo estuve, desde que vi «Star Wars» y «Close Encounters of the Third Kind»; pero no fue hasta el 85 cuando empecé a hacer una investigación insipiente en libros, revistas y todo lo que tenía a mi alcance. En 1977 se editaba en México una revista titulada «Contactos Extraterrestres», en la que gastaba mi mesada en conseguir los ejemplares de los cuales conservo aún algunos. Recuerdo que en una de esas revistas se reseñaba el Primer Congreso Mundial OVNI que se llevó a cabo en la ciudad de Acapulco y organizado por Pedro Ferriz; el Antonio Ribera de México. En una de sus páginas se listaban las organizaciones que se dedicaban al estudio OVNI, todas de Estados Unidos, y recuerdo que con gran ilusión le escribí a cada una de ellas esperando recibir a vuelta de correo grandes informes y fotografías de naves y extraterrestres. No todas contestaron, pero las que lo hicieron me enviaron formas para suscribirme a sus boletines informativos. Fue el primer golpe con la realidad del mundo OVNI.

Mi interés en el tema no iba más allá del propio entusiasmo y cuando se tocaba el tema era uno de los defensores más aguerridos, aunque sin conocimiento alguno y con la sola arma de la fe, pero siempre me caracterizó una actitud de respeto, no exenta de molestia al debatir con alguien que no creía. Cuando uno se mueve de esa manera en un tema, sobran propuestas, y una de ellas fue integrarme a una agrupación en 1989. Pensaba que había llegado a una organización de eruditos que sabían todo de todo sobre el tema… ahí recibí el segundo choque con la realidad al ver que ellos estaban tan ansiosos como yo de saber sobre los OVNIS. Ni siquiera tenían un trozo de nave alienígena o algún artefacto fuera de este mundo. Sin embargo mi estancia en ese grupo me llevó a realizar investigaciones de campo, y a enlazarme con investigadores de otras partes. Fue una proeza entablar conversaciones con gente de Puerto Rico, Argentina, Estados Unidos o Venezuela, pero todos estaban en la misma situación, buscando evidencias.

A medida que extendía mi campo de visión, veía que todos estaban en la misma situación. Fue cuando entendí que si quería encontrar respuestas las tendría que buscar por mi mismo y no entre lo archivos de otras organizaciones. Antes de entrar al grupo, ya había empezado a dar mis primero pasos en la investigación de campo, me había fascinado la serie COSMOS de Carl Sagan en 1980, pues al mismo tiempo que mi interés por el tema OVNI se despertó, mi interés por leer o ver temas de corte científico avanzó paralelamente. Y a pesar de ser un tercer choque con la realidad, esa mezcla hizo que tuviera una idea más o menos clara de cómo llevar a cabo una investigación de campo, que en aquel entonces se encaminaba a querer comprobar lo que para mi era una realidad en ese entonces. Carl Sagan decía con pesar que no habían encontrado indicios de vida inteligente, pero no dejaba de buscar, así que eso me impulso.

Durante 19 años que estuve en la organización leí, investigué, resolví algunos casos locales, otros quedaron en el archivo sólo como un relato o meros objetos de colección, pero eso me fue abriendo a la idea de que el tema se movía por cotas más allá de la realidad, en los linderos de la mente humana. Fui mediando o conciliando la ufología de escaparate con la búsqueda de vida en el espacio, hasta que el entusiasmo fue cediendo y afloró más el deseo de ver qué era lo que se escondía verdaderamente tras el fenómeno OVNI. Fue entonces que quise retirarme en dos ocasiones del tema, pero la curiosidad me hacía regresar al grupo. No fue sino hasta el 2006 que decidí romper con todo y me tomé un año sabático que casi duró 2. En ese tiempo se me ocurrió la idea de, con la experiencia adquirida hasta el momento, escribir un libro con los casos más representativos del tema OVNI, incluso llegué a hacer la portada y el índice, tendría 45 capítulos pasando desde la Pre-historia, Historia y Actualidad del fenómeno OVNI. Llegué a pensar erróneamente que si quería encontrar indicios de extraterrestres debía irme al pasado, donde los OVNIs no podrían ser confundidos por aviones, cohetes, satélites o demás artefactos propios de la actualidad, pero luego me di cuenta que era otra falacia adquirida por contagio y no por una idea propia. Ahí se me ocurrió entonces, dar una revisión a todos los casos; no publicarlos si no eran estudiados a fondo. Descubrí, en la mayoría, que eran malas interpretaciones, que algunos tenían testimonios contradictorios y otros simplemente eran meras referencias de 2 renglones. En otros sólo se mostraba una foto sin mayores datos. Con esto, el índice fue adelgazando hasta quedarme con un precioso par de pastas ilustradas con algo que ahora se me antojaba una quimera.

Ese punto fue el punto de quiebre, el antes y después de mi carrera ufológica, y decidí entonces hablar de lo que había descubierto, o mejor aún, regresar a los foros internacionales y mostrar lo que había encontrado. Se me había ocurrido hacer un estudio de gran envergadura llamado “OVNIS FORTUITOS”, del cual he desarrollado la primera parte dedicada a los RODS. Ahora desarrollo la segunda dedicada a los ORBS u ORBES y al terminar empezaré a desarrollar la tercera que es propiamente “OVNIS FORTUITOS” y la conclusión final. Para esto, decidí ponerme en el lugar de un testigo OVNI, tomando fotos a diestra y siniestra para lograr captar lo que tanto entusiasta mostraba en sus fotos y de una manera conciente, explicar a qué se deben la mayoría de las confusiones actuales. Mientras empezaba a cristalizar este proyecto, regresé a los foros internacionales y al grupo local, pero con otra mentalidad, más crítica, más analítica y sobretodo, con la idea de no regirme por el contagio de un grupo o una tendencia. Eso me llevó a enemistarme con el jefe del grupo local en mi ciudad y algún tiempo después, por otras causas, el grupo cerró operaciones el 7 de Octubre del 2008. Eso me puso en el punto de partida de mi nueva visión del tema y al día siguiente, 8 de octubre de 2008, publiqué la fundación de INFORME U. F. O. rúbrica por medio de la cuál empezaría a participar activamente en el medio OVNI. El nombre de la agrupación refleja el objetivo, informar sobre el tema OVNI; y así lo empecé a hacer en los foros internacionales. Sin embargo los foros son como un expreso sin escalas, la información se mueve vertiginosamente y no se espera a nadie, muchos menos se detiene a revisar los datos de un individuo pues constantemente se dan nuevas noticias que motivan la curiosidad. Tan pronto se toma un caso para revisarlo, pasan otros 4 o 5 a la par y no hay tiempo de nada; razón por la cual la mayoría sólo publica pero no hace un informe detallado. Yo decidí no dejarme llevar por esa vorágine de información ni por la prisa en publicar. Si Roswell ha estado ahí 63 años, una nota actual también puede esperar un rato. Así que me tomé mi tiempo y empecé a estudiar los casos que me parecían interesantes, pocos en realidad, y pasaba un informe de mis hallazgos. Así lo fui haciendo hasta que de pronto ya formaba parte de varios grupos de analistas de casos OVNI que raramente tienen publicidad, salvo uno que edita una revista en Brasil «REVISTA UFO», y que por estos días han publicado una entrevista resumida de una que me hicieron en Argentina. Esto me dio mucha satisfacción porque el tema de la entrevista tanto en Argentina como en la versión resumida del Brasil es el escepticismo sano y responsable. ¡¡ENTRE UFÓLOGOS!!… Para mi fue muy reconfortante ver que aquella época en que el escéptico era insultado por el simple hecho de dudar sobre la apariencia de un caso, estaba tomando un nuevo giro dentro de la propia investigación OVNI.

Ahí fue cuando vi que lo que hacía falta eran analistas, pero más que eso, mediadores entre los escépticos negadores y los fervientes creyentes, un punto medio que equilibrase el tema y pudiera moverse entra ambas posturas sin causar conflicto y además explicar a la gente el tema de una manera entendible. Esa entrevista me hizo ver qué es posible. Y aunque el esfuerzo no se ve a nivel global, si se han notado ciertos cambios en el entorno en que me muevo; y que empezaran a mover una nueva cultura de la investigación OVNI; al menos eso espero, pues la revista de Brasil es una ventana muy importante al mundo ufológico.

Como verán, no decidí ser ufólogo, sino que me fue llevando mi curiosidad, el buscar la manera de ver cómo se puede estudiar un caso hasta el más mínimo detalle. Lo demás ha sido consecuencia no buscada ni puesta como meta.

Lo que ahora si he decidido es seguir con mi línea de investigación, pero no sólo para desentrañar el misterios OVNI, sino más bien para mostrar cómo es que se mueve el fenómeno, cómo es que se adecua a los tiempos y cómo es que el tema es usado tan sólo para sustentar ideas, manipular a ciertos sectores de la población, y que no en todos los casos son precisamente los organismos oficiales; además de seguir con mi labor como analista en cuestión fotográfica; aunque como lo comenté antes, no siempre es posible llegar a un veredicto. Por otro lado, a veces las conclusiones no son aceptadas, y en otros, que son los que más me divierten, se trata de engañar a la gente descaradamente. Así que mi interés actual es que la gente vea que no todo lo que brilla es OVNI, que no todo lo que se publica es real, que los medios no son del todo honestos en materia OVNI y que los medios electrónicos engañan a los lectores inventando, trucando y fabricando historias en torno a un tema que sólo les reditúa atención, rating y ganancias.

Y aunque el tema lo veo como un Hobbie, pues tengo mi trabajo en una empresa, del cual vivo y no tiene nada que ver con el tema; el tiempo que me absorbe ahora sobrepasa el estándar puesto por Philip Klass para ser considerado como un Ufólogo. Pero en este tema, a pesar del tiempo que se le dedique, todos somos aficionados, pues trabajamos con un fenómeno social y del cual en general no se sabe nada, aunque sólo sea retóricamente y se mantenga vivo por seguir la danza que los medios tocan. El fenómeno OVNI existe, lo que pone la diferencia es cómo vemos lo que vemos para nosotros mismos, querer saber qué hay detrás; y sobre todo… ser honestos consigo mismos; esa es la clave. Auto engañarse no tiene sentido, es regresar al punto de partida.

@ elbarriovk:

Se tendría que levantar un informe lo más detallado posible, con un formulario parecido al que utilizaba la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, y revisar el caso. En ufología, como en cualquier área de investigación, un caso no es toda la ufología, y el que unos sean falsos, aunque la estadística arroje que son mayoría, de todas formas se tiene que tratar de manera individual. El fenómeno OVNI no es un monolito que se pueda derrumbar con un sólo caso. En realidad es una torre formada infinidad de ladrillos que representan un caso cada uno y como tal, debe entenderse y revisarse uno por uno. Algunos ladrillos son de igual color, lo que indica casos similares, y en los que al resolver uno caen varios ladrillos. Pero en general la tendencia apunta a que todos tienen solución, sólo que en ese caso preciso, faltan datos para solucionarlos.

@ JFRM:

Hablar de abducciones es entrar en un tema que trae un trasfondo más amplio que el simple hecho de una invasión silenciosa de seres de otros mundos. La información existente no llena por completo lo que se dice de esta derivación del fenómeno OVNI, al menos en mi apreciación, pues cantidad no es calidad. Por esa razón siempre me gusta ver detrás del relato fantástico, para saber si existe algo que pudiera haber dado origen a lo que actualmente conocemos como abducción, y encontré algunas cosas interesante, de hecho este es un escrito que estoy madurando para una próxima entrega.

Los relatos que se ajustan a lo que ahora entendemos como una abducción extraterrestre se pueden aplicar también a las antiguas interpretaciones del acoso de demonios o visiones del infierno en que se relatan episodios sobre tormentos a los que eran sometidos los pobres mortales; equiparables a los análisis médicos de los relatos modernos de secuestro extraterrestre.

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Algunos de estos episodios, de manera menos religiosa, pueden verse representados en las pinturas de John Henry Fuseli, pintor suizo y Nicolai Abraham Abildgaard, pintor Danés, ambos nombrando a su respectiva obra como “Pesadilla”; Fuseli en 1781 con su versión más famosa y Abildgaard en 1800. Estas representaciones pueden muy bien ilustrar lo que se conoce como “visitantes de dormitorio”, pero antes se les llamaba súcubo e Íncubo. El primero es un demonio femenino y el segundo uno masculino. Ambos seducen a la víctima, que se ve forzada a tener relaciones sexuales con ellos. En el caso de ambos pintores, representaron un íncubo.

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http://worldsofimagination.com/703px-Nachtmahr_Abildgaard.jpg

Otro factor común en los relatos de abducciones, es el recorrido por la nave espacial o por los dominios extraterrestres. Cuando este es el caso, es muy difícil no asociarlo al viaje en el que Dante es guiado por Virgilio a través del Infierno y el Purgatorio, y posteriormente al Cielo por Beatriz en “La Divina Comedia”.

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Tras las traumáticas experiencias, se comenta sobre lo que se ha dado en llamar “recuerdo pantalla”, término acuñado por Budd Hopkins en los 80’s para esconder una experiencia traumática revivida bajo hipnosis, bastante popular gracias al libro “Comunión” de Whitley Strieber y “Abducidos” de John E. Mack, que parece sacado de la literatura antigua, ya que era bastante frecuentemente entre los relatos sobre las deidades griegas. Zeus era un artífice en estos menesteres y era bastante lujurioso, por lo que se transformaba en lo que fuera necesario para seducir y poseer a las diosas del Olimpo, además de algunas mujeres mortales. Una de las historias más conocida es en la que se convirtió en cisne y, fingiendo ser perseguido por un águila, se refugió en el seno de Némesis, a quien luego violó. Por otro lado, Atenea se transformaba en distintas aves y se le relacionaba más con la lechuza, de hecho se pensaba que en realidad era una lechuza, una diosa ave. En los relatos actuales, y el primero de este tipo en la casuística de los recuerdos pantalla, Whitley Strieber, tras haber sido raptado y abusado sexualmente con un aparato “de movimiento propio”, asegura tener en su mente el recuerdo vívido de una lechuza. La lechuza fue utilizada como parte de la trama de la película “La Cuarta Fase” (2009) para esconder la presencia extraterrestre. Filme supuestamente basado en las notas de la doctora Abigail Tyler. La película fue un chasco y los supuestos hechos verídicos inventados como parte de una campaña viral similar a la de “The Blair Witch Project” (1999).

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Las partes que forman un relato actual de abducción son conocidas desde siempre, sólo que estaban aisladas unas de otras. La historia, la literatura, la ciencia ficción y, en gran medida, el cine, han contribuido a concretarlas en una experiencia única, coherente y racional de forma subconsciente. Tras la efervescencia platillista de los 50’s, que se encargó de agregar el último ingrediente, los contactados pasaron de ser canales de comunicación a meros objetos de estudio equiparables a ganado humano, Salvador Freixedo escribe en este sentido sobre Dios, los dioses y los extraterrestres tripulantes de los platillos voladores que, dicho sea de paso, son artefactos inventados por Bill Bequette tras el avistamiento de Kenneth Arnold. Como nota al margen, Bequette falleció el 24 de abril del presente año (2011) a los 93 años.

Sin embargo, el meollo del asunto es, independientemente de la interpretación que se le de al evento, ¿Cuál es la causa que desencadena estas experiencias?. Quienes han estudiado este tipo de casos en particular, tratando de encontrar una explicación, no sólo coleccionar los casos, aseguran que las causas pueden estar asociadas a lo que se conoce como “parálisis del sueño”, entre otros trastornos relacionados con los períodos sueño-vigilia. Por otro lado, los estudiosos de las apariciones fantasmales han llegado el hecho práctico de que el magnetismo afecta el lóbulo temporal del cerebro creando la sensación de experimentar “manifestaciones paranormales” entre las que se puede mencionar la cercanía de una presencia invisible. Si unimos estos dos estímulos obtendremos una experiencia de las llamadas “Visitantes nocturnos” o “Visitantes de dormitorio” en el entorno OVNI y que también podrían ser la base de lo que algunos otros describen como presencias demoníacas o angelicales. Pero no es forzosa la presencia de un campo magnético para que algún trastorno del sueño, como las alucinaciones hipnogógicas o las alucinaciones hipnopómpicas, tome lugar sin que sea considerado como una patología importante. Estos dos tipos de alucinaciones describen la percepción de estímulos táctiles, sonoros o visuales tanto en la etapa previa al inicio del sueño y a la parte final del sueño, es decir, mientras se entra en el período del sueño y al estar despertando.

Como hemos visto, en la antigüedad eran juegos y abusos de los dioses, a finales de 1700 se pensaba en demonios, hoy se cree en extraterrestres; lo que nos indica que se trata de la evolución natural de una interpretación meramente cultural de una sensación física inexplicable que se refleja en la literatura de cada época, tal como ahora las abducciones se reflejan en el cine, la prensa o la literatura especializada sin ser avaladas por la ciencia como un suceso extraterrestre comprobado, más sin embargo se interpreta según la idea que tenga del suceso quien lo sufre. Como la experiencia es a un nivel personal, es fácil que caiga en la categoría de una creencia, y es difícil hacerse a la idea de que se trata de un trastorno del sueño o una alucinación pues la experiencia resulta muy vívida.

Algunos investigadores y escritores han tratado de circunscribir el origen de las abducciones al advenimiento de la ciencia ficción, y aunque yo no creo que este sea su real origen, pues la veo más como una actualización con algunas variantes de la mitología y creencias populares de la antigüedad, si concuerdo en que es un reflejo cultural moderno del cual hoy se toman modelos y patrones de manera inconsciente. Un escrito excelente a este respecto es el titulado “Nada Predispuestos: El trasfondo cultural de los informes de abducciones” de Martin Kottmeyer. En él pone de manifiesto que algunas de las premisas postuladas por los entusiastas del tema, en realidad no son originales, sino más bien sacadas en parte de la ciencia ficción y otra de los medios, donde los relatos de los abducidos no van más allá de lo que la Ciencia Ficción o la propia Ciencia ya mostraron, dedujeron o descubrieron.

Cosa muy patente en la película de 1951 “El día que la Tierra se detuvo”, donde Klaatu nos da un mensaje bastante obvio tras lo acontecido el 6 y 9 de agosto de 1945 con la caída de las dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, y que se repite en los mensajes de la mayoría de los contactados.

http://www.el-esceptico.org/n6/trasfondo.htm

Los entusiastas del fenómeno extraterrestre no podrán negar la atractiva aureola de fascinación que emana de la idea sobre seres venidos de las estrellas, tampoco se puede esconder qué es lo que se cree sobre las razones que los trae a nosotros. Superman lo dejó bien establecido desde Junio de 1938, aunque su nacimiento fue en 1932. Un extraterrestre venido del planeta Kriptón, con forma humana para que pueda pasar desapercibido entre nosotros, ha venido a nuestro planeta porque el suyo sería destruido y termina por protegernos de todos los males que puedan aquejarnos. Y esto no está muy alejado de la idea filosófica sobre Dios cuando Bertrand Russell se refiere a la necesidad de un hermano mayor que nos cuide. Como los humanos somos débiles e indefensos, es necesario que alguien diferente con súper poderes ocupe el puesto de guardián. Sin embargo, tras la era platillista estas características del extraterrestre bondadoso cambiaron para dar lugar al extraterrestre que nos usa o acaba con nosotros. El temor al enemigo interior, gestado durante el período más álgido de la Guerra Fría, dio lugar a que el mito extraterrestre también cambiara, es entonces cuando los Hombres de Negro hicieron su aparición en la literatura OVNI en 1956 de la pluma de Gray Barker, atacando a quienes parecían tener evidencia de la presencia extraterrestre en la Tierra. Con el caso Hill, un segundo libro salió a la luz escrito por Barkey y Albert K. Bender en 1962. Es necesario recordar que el verdadero creador de los Hombres de Negro fue el propio Bender, quien dio la idea a Barker para su primer libro tras argumentar que su oficina de investigación OVNI que editaba un pequeño boletín había recibido la visita de estos misteriosos hombres. La cosa pierde su encanto cuando se recuerda que en esa época se veían comunistas por todas partes.

Si embargo no se tenían informes que corroborara el ingreso de estos seres al planeta, por lo que se pensó que se escondía esta información para hacer pasar a quienes reportaban un evento así como desequilibrados mentales. Lo que le ha dado la fama de encubridor al gobierno. Como broche de oro para le década de los 60’s vino la serie “Los Invasores”, último bastión de la era platillista comercial, al menos de corte dramático. Y en 1969 los entusiastas reciben un duro golpe al cerrarse el Proyecto Libro Azul.

Los extraterrestres también dieron un gran cambio antes y después del caso Hill, un cambio drástico que ni la teoría de la evolución podría explicar. Pasaron de todo tipo seres raros en los 50’s, algunos grotescos y otros más robóticos, a seres similares a nosotros como en el caso de los Hill, aunque con aspecto sombrío.

Con los años se ha tratado sólo confirmar que estos raptos perpetrados por invasores silenciosos, que se confunden con los humanos se estaban dando, y se trataba de encontrar esa confirmación en cualquier detalle, como por ejemplo en el Caso de Betty y Barney Hill con el mapa que Betty había dibujado bajo hipnosis y que posteriormente se le ubicó en la constelación Reticulum, popularizada solamente como Zeta Reticuli. En aquella época, durante los finales de la década los 60’s se hizo creer que Betty había dado la prueba de una visita alienígena por tener en sus manos una evidencia desconocida en ese entonces, sin embargo, quien promovió esta idea, Marjorie Fish, al parecer no sabía que ese sistema se catalogó en 1763, se estandarizó y publicó en 1930, y se definió como sistema binario por lo menos desde 1950. Así que Zeta Reticuli en realidad no era una constelación desconocida para la época.

Carl Sagan se dio a la tarea de demostrar que si se eliminaban las líneas del mapa de Betty, los puntos podrían ajustarse a cualquier lugar del mapa estelar, por lo que carecía de todo peso científico. Sin embargo el caso fue el primero y se sigue tomando como el más documentado de la historia.

Otro factor con el que se ha tratado de dar sustento a las abducciones es el hallazgo de “extrañas” piezas metálicas conocidas como “implantes”, localizadas en diversas partes del cuerpo de personas con o sin relación al tema extraterrestre y en las que se ha especializado el Dr. Roger Leir. Las características para decir que se trata de artefactos extraterrestres es la ausencia de alguna marca visible por la cual hayan ingresado al cuerpo, además del hecho, según dice, que se han detectado señales de radio provenientes del artefacto, el cual, se dice, está hecho de material desconocido.

http://www.aliens-everything-you-want-to-know.com/image-files/implant1.jpg

Esto tampoco representa una prueba concluyente ya que esa pieza de metal pudo haber llegado ahí de múltiples formas. La ausencia de cicatriz o marcas se debería a que el objeto pudo moverse del lugar de ingreso por la acción que ejerce el cuerpo al tratar de expulsarlo como un cuerpo extraño, alejándolo del punto de entrada. En una extracción grabada por el programa “Cazadores de OVNIS” se detectaron ondas que parecían ser emanadas por el objeto, pero una vez fuera del cuerpo éstas dejaron de registrarse. Al analizar el objeto los resultados arrojaron que se trataba de un simple pedazo de escoria mayoritariamente compuesto de hierro. Ningún material desconocido o cualquier otra cosa que apuntara al origen extraterrestre. A pesar de estos tropiezos, la literatura del tema no ceja en reportar episodios similares por todo el globo.

http://www.youtube.com/watch?v=gPFYja2N7ak

Hoy los relacionamos con los extraterrestres, mañana quien sabe con qué. Cuando se acepta una idea por la simple creencia o por fe, se cierran todas las posibilidades que no lleven a la conclusión que se desea, se minimizan u omiten los fracasos y se engrandecen las aparentes victorias. Cualquier crítica o corrección es vista como un ataque y se cierran al diálogo. Por esta razón la ufología es considerada una pseudociencia, porque al cerrarse no aprende y al no aprender no se autocorrige. El implícito rechazo a la autocorrección, supongo, se debe al deseo de no perder lo que aparentemente se ha ganado con casi 64 años de recolecciones, pero sin un historial de verdadero análisis objetivo, por lo menos en la ufología de escaparate; esa que determina el rumbo del fenómeno que se ve en la superficie.

Hoy es extremadamente difícil encontrar a alguien que esté totalmente abstraído del tema extraterrestre y la exageración desmedida de los medios hace cada vez más complicado determinar cuándo se trata de una experiencia “real” o de una ficticia, aunque la “real” sea una mala interpretación.

A principios de los 90’s se le dio un renovado brío al tema de las abducciones con la incursión del Dr. John E. Mack al ruedo. Mack era un psiquiatra y escritor, catedrático de la Escuela de Medicina de Harvard, sin embargo, a diferencia de lo que se piensa entre el grueso de la población, Mack era aficionado a las ideas alternativas, más centrado en las que podían alterar la conciencia con el uso de drogas o alucinógenos. De hecho fue reprendido por algunos errores metodológicos. Sin embargo utilizó la hipnosis, que no es vista como medio terapéutico confiable debido a que es fácil caer en la inducción y la sugestión, para revivir las experiencias de sus pacientes. Se interesó en los pacientes que decían haber experimentado un evento de abducción, labor en la que recibió el apoyo de Budd Hopkins. Hopkins era el principal divulgador de las abducciones en los 80’s, y factor común entre Mack y Strieber. Strieber se asesoró con Hopkins cuando escribía “Comunión”, y la portada de su libro fue una representación artística pintada por un artista escogido por ambos, Ted Seth Jacobs, amigo de Hopkins, pero basada en la detallada descripción de Strieber. Jacobs había trabajado con Hopkins como retratista haciendo bosquejos de lo que recordaban los abducidos que Hopkins trataba, algunos de esos dibujos aparecieron en el libro “Missing Time” (1981).

Sin embargo, la portada para el libro de Strieber, “Communion” (1987), cambió la ufología para siempre. Ya lo había hecho antes con “The Wolfen” (1978) y “The Hunger” (1981) cambiando la visión de los hombres lobo y los vampiros, colocándolos entre los mortales, tal y como ahora lo hacía con los extraterrestres en la literatura.

http://www.ufocasebook.com/communion.jpg

A la fecha, aún seguimos llenos de relatos, pero sin una sola evidencia contundente de la intervención alienígena en nuestro planeta. Al no haber evidencias, es más fácil suponer que se oculta la verdad, en lugar de pensar que aún no se ha dado el verdadero contacto. Es algo similar a los cristianos y los judíos, para los primeros, la profecía del mesías se cumplió, para los segundos aún no llega ese día.

A fin de cuentas, mi percepción personal sobre el fenómeno de las abducciones se encamina más hacia lo sociológico que una realidad.

Saludos.