El misterio de Baalbek
Baalbek (o Balbek) se encuentra en el este del Líbano, en el famoso valle de Beqa’a, entre los ríos Litani y Asi. Se localiza en el cruce de dos rutas comerciales de importancia histórica, una entre el Mediterráneo y la Siria Interior, y la otra entre el norte de Siria y el Norte de Palestina.
Los orígenes de Baalbek son un misterio. Se ha supuesto que inicialmente fue una ciudad fenicia, centro del culto al dios babilónico Baal-Hadad, y su nombre significaría «Ciudad de Baal»; posteriormente, los griegos asimilarían esta deidad a Helios, de ahí que pasara a llamarse Heliópolis. Sin embargo, no existe ninguna evidencia arqueológica de ese supuesto asentamiento fenicio inicial, y dada la ausencia de referencias en las fuentes históricas de un asentamiento semejante, lo más probable es que éste haya sido o de muy escasa importancia o, mucho más probablemente, inexistente. El nombre «Baalbek» no denota una inconmensurable antigüedad. Ni se usó durante la época romana, ni existe evidencia de que se haya utilizado alguna vez con anterioridad a ésta. No parece muy probable que el sitio comenzara a llamarse «Baalbek» en honor a un Baal cualquiera en tiempos posteriores, pues para entonces la región ya se había cristianizado, para ser más tarde sometida por el Islam.
Las primeras referencias firmes acerca de la ciudad datan precisamente del período posterior a la conquista romana.
La famosa terraza de Baalbek es una de las principales bazas de los defensores de la hipótesis de los «Antiguos Astronautas«, según la cual, en un pasado lejano, habitantes de otros mundos habrían visitado la Tierra. Esos navegantes de los espacios interestelares habrían dejado como prueba de su paso mitos dispersos y edificios inexplicables.
La Gran Terraza es una plataforma construida con las mayores piedras talladas conocidas, bloques megalíticos que fueron cortados con gran precisión y colocados para formar unos fundamentos de 460.000 metros cuadrados de superficie. En esta plataforma se encuentran los tres colosales bloques conocidos como el Trilithon, cada uno de los cuales mide casi 20 metros de largo, con una altura de aproximadamente 4 metros y un ancho de 3. El peso de cada uno de esos monolitos monstruosos se ha estimado entre mil y dos mil toneladas; son de granito rojo, y fueron extraídos de la cantera a más de un kilómetro de distancia, valle abajo respecto a la construcción.
Aún es más extraordinario el hecho de que en la cantera haya quedado un bloque aún mayor, conocido por los árabes como Hajar el Gouble, o Piedra del Sur.
En 1851, el estudioso francés Louis Felicien de Saulcy, quien más tarde realizaría una de las primeras excavaciones sistemáticas de Jerusalén, permaneció en Baalbek dos días, del 16 al 18 de mayo, y se convenció de que el basamento de la Gran Terraza eran los restos de un templo prerromano; dejó sentada esta opinión en su libro «Voyage autour de la Mer Morte» («Viaje alrededor del Mar Muerto») que data de 1864.
La hipótesis del origen extraterrestre de la terraza de Baalbek aún tardaría en llegar. El primero en exponerla fue el físico bielorruso Matest M. Agrest, en 1959. Agrest es considerado como el primer científico en avanzar la hipótesis de que la Tierra fue visitada en tiempos prehistóricos por inteligencias venidas del espacio exterior; su famoso artículo «Astronautas de la Antigüedad» (Kosmonauty Drevnosty) se publicó en 1961. En sus hipótesis, Agrest le da una gran importancia a la historia bíblica de Enoch, y a la oscura referencia del Génesis que habla de los Nefilin. Propuso, asimismo, que las tectitas son prueba de esas visitas extraterrestres y que lo que realmente ocurrió en Sodoma y Gomorra fue una explosión nuclear. Para Agrest, la Gran Terraza habría sido una pista de aterrizaje para los cosmonautas de la antigüedad. Curiosamente, la única fuente de información de Agrest respecto a Baalbek parece haber sido un indefinido libro publicado en París en 1898.
La hipótesis de Agrest respecto a Baalbek en particular, y a los «antiguos astronautas» en general, hizo escuela. Zacharia Sitchin y Däniken siguen también esta misma línea. Las innumerables toneladas de los bloques de Baalbek parecen ser tan fascinantes que existen autores que no se resisten a mencionarlas, aunque no tengan nada que ver con el tema del que están tratando; por ejemplo, Charles Berlitz, quien en medio de un catálogo de maravillas que aparece en su magna obra «El Triángulo de las Bermudas» menciona «las enormes piedras de las fundaciones del templo de Júpiter, en Baalbek, Siria, emplazadas allí mucho antes de la construcción del templo y una de las cuales pesa 2.000 toneladas». Por cierto, en la actualidad Baalbek no queda en Siria, sino en el Líbano, pero pasémosle por alto este pequeño lapsus.
Es de hacer notar que las especulaciones que atribuyen la Terraza de Baalbek a la acción de los «antiguos astronautas» parten de dos supuestos básicos: que la plataforma fue construida en un pasado muy remoto, mucho antes de los templos que la coronan, que el peso de los grandes bloques supera la capacidad de transporte de la tecnología humana de la época en que se levantó la plataforma (¡y aún en el día de hoy!). Pero ¿son ciertas estas suposiciones? Si seguimos al pie de la letra la leyenda, tal y como se repite una y otra vez, sólo podemos concluir que las ruinas de Baalbek son simplemente imposibles e inexplicables, un misterio sin solución humana.
En los años 1904 – 1905 una expedición alemana realizó la primera excavación sistemática en las ruinas de Baalbek. Los arqueólogos alemanes excavaron a través de la plataforma y realizaron hallazgos muy interesantes. La aparentemente sólida terraza está construida de sólidos megalitos únicamente en sus muros externos. En el interior, bajo el foro, encontraron un laberinto de cámaras rellenas de escombros compactados, con paredes de ladrillo en la típica forma romana de panal; debajo de todo esto, el lecho de roca sólida. En resumen, sólo albañilería y restos romanos. Los cimientos de los templos están fundamentados en el lecho de rocas para poder soportar su peso, ya que la plataforma simplemente se hundiría si descansaran sobre ella. Las paredes megalíticas son en realidad un muro de contención en declive.
Del supuesto asentamiento fenicio previo no se encontraron restos, ni tampoco de ningún otro de una inconmensurable antigüedad. Mucho menos, restos de equipos de láser, pilas de fusión atómica o motores de plasma.
Uno de los recursos más efectivos e impresionantes de los que se sirvieron los ingenieros y arquitectos romanos fue la creación de masivas plataformas en terrazas para soportar grandes edificios o grupos de ellos. Esta idea venía de Grecia, pero fueron los romanos quienes lograron desarrollar todas las ventajas estructurales de construir masivas subestructuras para explotar el potencial funcional de lugares geográficamente accidentados. Ejemplos de estas terrazas se han encontrado en Tiddis (África del Norte), Terracina (Italia), Praeneste (Palestina), y muchos otros sitios.
La conclusión, por extraño que parezca, es que, de acuerdo a los datos disponibles, el emplazamiento es de origen romano. Ni fenicio, ni extraterrestre. Y en cualquier caso, como pista de aterrizaje hubiera resultado francamente deficiente, pues cualquier nave espacial de regular peso hubiera hundido el pavimento.
¿Y los bloques del famoso Trilithon? ¿Cómo es posible que hayan sido desplazados desde la cantera hasta su posición final en la plataforma, por los romanos o por quien fuera?
Aquí son necesarias algunas precisiones. La primera: los bloques no son tan pesados como suelen afirmar los divulgadores de la hipótesis de los «antiguos astronautas». Ya vimos que von Daeniken les atribuye «casi 2.000 toneladas» y «20 metros de lado»; esto último hace pensar de inmediato en un monstruoso cubo, pero en realidad se trata de «aproximadamente 20 metros de largo», ya que cada megalito tiene forma de paralelogramo. Berlitz sigue a von Daeniken en el dislate, y habla también de «2.000 toneladas». Puestos a fantasear, no falta quien les atribuya «millones de toneladas». Todo esto hace sospechar que existe mucha gente que habla del tema sin molestarse en hacer algunas comprobaciones elementales, para las cuales no es necesario viajar a Baalbek ni excavar en la plataforma. Todo lo que se requiere es conocer la densidad del granito, las dimensiones de los bloques y una modesta calculadora de mano.
La densidad del granito, dependiendo de su tipo, varía entre 2,63 y 2,75 g/cm3. Respecto a las dimensiones de los bloques, no hay dos fuentes que den las mismas medidas; sin embargo, todas coinciden en que ninguno llega a los 20 metros de largo. Según parece, el mayor de los megalitos del Trilithon mide 19,80 por 4 por 3,6 metros. Esto daría un volumen de 285,12 m3. Asumiendo que la densidad de la piedra es de 2,75 g/cm3, el peso del bloque sería de 784,08 toneladas. Por debajo de las 800 toneladas y muy lejos de las 2.000 que Daeniken y Berlitz citan tan alegremente. Por supuesto, en este cálculo casero pueden haberse filtrado varios errores: las piedras pueden tener unas dimensiones reales un poco mayores (¡o menores!) que las mencionadas; la densidad del granito puede ser menor que 2,75 g/cm3 (intencionalmente he usado el valor mayor que he encontrado y no el menor); en la conversión de pies a metros siempre se pierden algunos decimales. De hecho, existen estimaciones aún más moderadas y probablemente más precisas, en torno a las 600 toneladas, y en todo caso, siempre por debajo de las 800.
En cuanto a la piedra más pesada, la llamada «Piedra del Sur» (otras fuentes le dan el nombre de «Piedra de la Mujer Preñada»), esta sí pesa más de 1.000 toneladas. Mide nada menos que 21,31 metros de largo, por 4,08 por 4,72, para un volumen de algo más de 410 m3. Diversas estimaciones le atribuyen un peso entre 1.050 y 1.200 toneladas (mi cálculo casero da aproximadamente 1.127 toneladas). Aunque estamos aún muy lejos de las «2.000 toneladas», de todas formas resulta impresionante. Salvo por un detalle, que siempre se menciona de pasada y sin darle mayor importancia: este fenomenal pedrusco no llegó a salir de la cantera, por lo que de ningún modo se puede hacer un misterio de su transporte, ya que simplemente no fue transportado a ninguna parte. ¿Por qué dejaron los ingenieros romanos este monstruo en la cantera? A este respecto, y a falta de documentos, sólo se pueden aventurar hipótesis: quizás cometieron un error de cálculo y se encontraron con que habían tallado un bloque demasiado grande y que luego les fue imposible mover, o quizás modificaron el proyecto de la obra, o… En cualquier caso, la misma pregunta habría que hacérsela a los que le atribuyen el bloque a la tecnología alienígena.
Sigamos con las precisiones. La cantera de donde se extrajeron los famosos bloques no se encuentra «valle abajo» respecto a la construcción; se encuentra entre 10 y 15 metros por encima de ella. La cantera está a 1.160 metros de altura y el templo a unos 1.145. Indudablemente siempre resultará más fácil transportar una gran masa cuesta abajo que cuesta arriba. Por otra parte, la cantera se encuentra a sólo 600 metros de la plataforma, aunque al tener que sortear una zanja, la distancia a recorrer se alarga hasta unos 1.100 metros.
Sin embargo, podría parecer que aunque algo minimizado, el misterio aún persiste. ¿Tenían los romanos la capacidad técnica para movilizar bloques de semejante peso, aunque fuera en una distancia relativamente corta?
Los ingenieros romanos fueron expertos en la movilización de bloques pétreos de gran tamaño, incluso en condiciones mucho más difíciles que las que pudieran haberse dado en Baalbek, donde la cantera se encontraba relativamente próxima. Durante la época imperial, muchos obeliscos egipcios fueron transportados desde sus emplazamientos de origen hasta la península itálica; al menos una docena de éstos fueron erigidos de nuevo en Roma misma. Entre éstos el que actualmente se encuentra en la plaza de San Juan de Letrán, erigido inicialmente por Tutmosis III en Karnak, hacia el siglo XV a.C. Su altura es de 32 metros, los lados de la base miden 2,70 y los de la cúspide 1,88.
Durante el reinado de Teodosio I (379-395), otro obelisco procedente de Karnak fue colocado en la «spina» del hipódromo de Constantinopla. Los detalles al respecto se conocen a través de la obra del historiador bizantino Marcelino Comes (siglo VI d.C.) y por las inscripciones en el plinto de mármol de seis metros de alto sobre el que fue erigido. Este obelisco mide 19,59 metros de altura. Los relieves de la cara norte del plinto muestran escenas de la erección del monumento, bajo la vigilancia atenta del Emperador. Estos relieves son un valioso registro de las técnicas de la época.
El obelisco tuvo que ser trasladado una distancia de alrededor de tres kilómetros en subida desde el nivel del mar hasta su emplazamiento final en el hipódromo, mientras que en Baalbek la distancia fue bastante menor y cuesta abajo. Para realizar el trabajo, los romanos no dependían de la pura fuerza bruta de un ejército de esclavos tirando al unísono a una orden del capataz, sino que empleaban máquinas diseñadas ex profeso. Una de las novedades tecnológicas introducidas por los ingenieros romanos fue el amplio uso del movimiento rotatorio; por ejemplo, el uso de grúas potenciadas por norias. Para el traslado de bloques de gran peso, utilizaban malacates, en los que el movimiento rotatorio se transformaba en tracción.
El transporte del obelisco de Teodosio se logró al parecer con doce malacates, manejado cada uno por veinticuatro hombres.
Los malacates eran colocados en postes enterrados en el suelo a los lados de la vía de transporte, en dos hileras paralelas, a ambos lados del bloque a desplazar; cada malacate se ubicaba a cinco metros del siguiente. Cada una de las parejas de malacates de cada lado tenían un ángulo diferente para halar el peso. Cuando el ángulo de dos de los malacates era impracticable, los malacates se desmontaban y se colocaban más adelante. Por supuesto, el transporte era lento (se ha estimado en unos 30 metros diarios), por la necesidad de desmontar y volver a montar las máquinas cada pocos metros para aprovechar mejor la fuerza. Sin embargo, en vista de que en Baalbek se movieron varios bloques, es posible que los malacates se hayan armado en forma de callejón sin llegar a desmontarlos, para utilizarlos con los bloques sucesivos. El traslado de cada bloque hubiera sido así algo más rápido.
Conclusión
Sin la menor duda, la construcción de Baalbek fue una verdadera hazaña. Pero una hazaña humana, no el producto de alguna privilegiada mente extraterrestre. Si bien no ha alcanzado aún, ni quizás alcance nunca, la fama de la Gran Pirámide, Baalbek sigue siendo una referencia ineludible a la hora de especular sobre viajeros procedentes del espacio exterior. En rigor, su misterio ni siquiera debiera haber nacido, pues ya en 1905 no era misterio. Y sin embargo, la misma historia sigue repitiéndose una y otra vez…
Referencias:
http://intercosmos.iespana.es/reportajes/ciencia/baalbek.htm
http://www.akasico.com/noticia.asp?ref=1217
http://en.wikipedia.org/wiki/Baalbek
http://www.paleoastronautica.com/088_baalbek.html
Actualizado Enero 2013
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Manuel Abeledo
23/02/12 10:37
@ 01123581321:
Que alguien esté más o menos preparado no significa que no diga estupideces. Si Anita apoya la hipótesis «extraterrestre» que lo diga y proporcione evidencias. Ya ves.
lamentira
23/02/12 11:47
@ 01123581321:
Iba a sacar el comentario que se te había quedado en moderación, pero lo mando al spam por insultar a uno de los comentaristas de este blog. Lo de que esta página está financiada por una institución suiza o sueca era gracioso. Vuelve a publicarlo, para reirnos un rato.
Javi
23/02/12 13:19
Ahora preguntar de donde se sacan las afirmaciones es «vapulear»
Tru
23/02/12 17:06
Javi dijo:
Debe hablar por propia experiencia…
Ani TA
24/02/12 13:35
No me siento vapuleada en absoluto, al contrario, creía que este foro estaba muerto y veo que no es así, lo mismo que la polémica en torno al origen de Baalbek.
Hay muchísimos artículos publicados sobre el posible origen cananeo del yacimiento (no es un dato que se me haya ocurrido a mí)que se pueden encontrar en revistas especializadas como «Syria» (autores como Jean Bottéro :»Mesopotamia: la religión más antigua» suelen publicar en ella); en España existen trabajos a este respecto, alguno de ellos publicado por eminencias bastante reconocidas en el ámbito científico como Francisco Gracia Alonso (Profesor Titular en la UB y director de proyectos de investigación -Gencat+UE- sobre temas de arquitectura y urbanismo protohistóricos, análisis espacial, demografía e intercambios comerciales en diversos yacimientos)que no se rasgan las vestiduras para decir que un yacimiento tan impresionante como es Baalbek tiene un sustrato «cananeo» (en realidad, en Arqueología se habla de sustrato «ugarítico»). Es lo más normal del mundo para un arqueólogo hablar de yacimientos superpuestos, correspondientes a diferentes épocas. Lo anormal sería intentar explicar que los romanos llegaron a una de las províncias más alejadas y construyeron el templo a Júpiter más grande del mundo conocido porque sí.
No quiero liar la troca porque al final esto muy sencillo de explicar: lo que vemos actualmente en Baalbek son los restos de un templo romano dedicado a la tríada helipolitana (Júpiter Heliopolitano, Mercurio y Venus) que, a su vez, fue construído sobre los restos de un templo helenístico que, anteriormente, había sido santuario fenicio del culto a Baal. Las excavaciones han sacado a la luz dos asentamientos cananitas (bajo el templo a Júpiter Heliopolitano) y las dataciones por radiocarbono y termoluminiscencia dan fechas del 2900-2400BP, lo cual está dentro de lo normal en la zona del Levante Fértil. Por supuesto, los yacimientos neolíticos y calcolíticos de la zona son mucho más antiguos (como en todas partes, vamos).Flavio Josefo recoge el paso de Alejandro Magno por Baalbek en su viaje hacia Damasco. Por cierto, Baalbek fue el nombre original del yacimiento-santuario oracular, fue rebautizada como «Heliópolis» en época helenística, en un proceso de asimilación religiosa (sincretismo) de la antigua deidad Baal con Helios (y Ra), lo cual también era bastante frecuente. Ocurrió algo similar en Europa, en época medieval, cuando se construían las primeras ermitas cristianas sobre antiguos dólmenes y santuarios «paganos». Nada nuevo, ya te digo.
Claro que…¿ser cananeo equivale a ser extraterrestre? en principio parece que no, pero ¿quién sabe? La Arqueología está plagada de interrogantes. En Egipto, por ejemplo, más de un siglo de excavaciones y se calcula que sólo se ha sacado un 10% del material….Esto da una ligera idea del trabajo que aún queda por hacer. No sabemos tanto como creemos y, en ocasiones, como explicó en clase una vez el egiptólogo Josep Padró, cuando un equipo arqueológico descubre algo aparentemente asombroso y que podría dar al traste con muchas teorías oficialmente aceptadas, es mejor «volver a enterrarlo», ya que es mucho más sencillo seguir con la rutina de las campañas (lo cual quiere decir, básicamente, continuar cobrando en ayudas y becas y poder así continuar publicando las previsibles memorias arqueológicas anuales, congresos, etc, etc, etc..)de forma que te aseguras un cierto estatus, conservas el sueldo y puedes seguir dedicándote a lo tuyo. ¿Qué pasa si te da por decir que hay un yacimiento en Egipto, llamado Nabta Playa, que es un observatorio astronómico fuera de lo común y que además está asociado a unas construcciones consideradas como espacio doméstico pero sin ventanas, por ejemplo? pues que te empiezan a salir antenas verdes y tu entorno, ese equipo interdisciplinar que te ha costado tantos años y padecimientos montar, se van a la mierda, o a Plutón, o a Nibiru.
Personalmente creo que a Z.Sitchin se le fue la cosa de madre, pero algunas de las cosas que comenta son hipótesis de trabajo totalmente válidas, cada vez más. Eso sí, hay que dejar las puertas de la investigación siempre abiertas (es lo más interesante, creo), huir de los topicazos y atreverse a plantear nuevos enfoques, sin complejos.
Nicolás
24/02/12 13:47
@ Ani TA:
Como no sé del tema, no puedo opinar sobre la primera parte de tu comentario. Pero me interesa esto que decís:
Para ser más precisos: ¿Cuáles son las hipótesis totalmente válidas?
Manuel Abeledo
24/02/12 14:08
Cuando te refieres a «extraterrestres» no es una cuestión de arqueología sino de biología y de física.
Ya empezamos con las bobadas de siempre.
Lo dicho, tener estudios no implica ser inteligente.
Tru
24/02/12 15:49
@ Ani TA:
Unas puntualizaciones cronológicas:
«Los orígenes de Baalbek se remontan a dos asentamientos cananítas que las excavaciones arqueológicas bajo el templo de Júpiter han permitido datar su antigüedad, siendo de la edad del bronce antigua (2900-2300 a. C.) y media (1900-1600 a. C.).»
Y otra cosa, no hay fuentes ni egipcias ni asirias que la mencionen, que hayamos encontrado, probablemente por la poca importancia que tenía en el momento, y no fué hasta Flavio Josefo como mencionas que apareció pero con el nombre de Heliopólis (cambió de nombre 2 siglos antes bajo el dominio seléucida, Ptolemaico), como mencionas también, y de ahí la dificultad para encontrar referencias escritas hasta la llegada de los romanos, que documentaron incluso como movían los pedrolos con malacates.
Ani TA dijo:
No exageres…
RogerB
24/02/12 15:53
@ Ani TA:
¿Qué pasa si te da por decir que hay un yacimiento en Egipto, llamado Nabta Playa, que es un observatorio astronómico fuera de lo común y que además está asociado a unas construcciones consideradas como espacio doméstico pero sin ventanas, por ejemplo?
que es comun? para esa fecha?
tal vez fue gente muy inteligente, y como NO tenian TV ni computadora, desarrollaron todo su conocimiento en una sola direccion, mirando las estrellas, enfocado a lo que la naturaleza les permitia observar…!
Javi
24/02/12 16:10
Con lo bien que ibas hasta aqui
¿Y? Ah, ya se, los marcianos se estan convirtiendo en los nuevos «dioses de los huecos» para los newageros.
¿Y eso donde lo dijo y que pruebas aporto? No te lo pregunto porque piense que te lo estas inventando
Pues tendrias que decirnos que consideras tu «fuera de lo comun», y como que unos pastores del quinto o sexto milenio construyeran un observatorio demuestra que nos visitaron los marcianos.
Por cierto, se te ha olvidado contestar a la pregunta que te hice.
Lampuzo
24/02/12 17:04
Ani TA dijo:
Normal.. ¿Y.. ? Lo dices como si hubieran descubierto la «Piedra Rosetta»….
¡Que los estratos más antiguos del yacimiento de Baalbek tienen influencias u origenes canaanito-ugaríta..! Claaro, querida, lo realmente sorprendente sería que correspondieran a la dinastía china de Xia.
Ya.., una cosa es que se tengan carencias o se plateen hipótesis erróneas a la hora de valorar determinadas civilizaciones y otra que me digas que debido a esa parquedad en el conocimiento, cupiera la posibilidad que los cananeos, y aquí es donde te gustaría ir a parar, sean extraterrestres. Y va a ser que no.
Como dice Abeledo, tonterías las dice todo el mundo, hasta los catedráticos de egiptología.
Ani TA dijo:
Z. Sitchin es un zoquete «vendelibros» y sus teorías no pueden ser catalogadas ni siquiera de Ciencia Ficción, Más cosas que aportar.., querida.
¿Topicazos…? ¿Atreverse a plantear nuevos enfoques..? Pruebas, maja, pruebas donde basarlos,.. ,aunque sean nimias,Ya que así, yo también, y puestos al caso, podría decir que los asirios montaban en onagros de seis patas a topos fucsia o que los templos cananitas se empezaban por el tejado para dar sombra durante el resto de la construcción.
Déjate de payasadas y no pretendas retorcer premisas y conceptos básicos, como el hecho de «no dar nada por sentado» o que «ninguna hipótesis previa debe ser considerada como inamovible», si es que valoras lo que supuestamente has estudiado y donde has empleado tu tiempo.
Saludos y repasa.
p.s. Sigo esperando una referencia sobre Herodoto y Baalbek.
billetede500
24/02/12 18:13
Era.
En cuanto a Anita, no estoy de acuerdo.
¿Acaso «volvieron a enterrar» la evolución, la gravedad, la estructura atómica, la relatividad, la transmutación, la estructura del ADN, los semiconductores, la mecánica cuántica, el agua en la Luna o el grafeno?
¿Acaso tienes una mínima idea de cuántas teorías derribaron estos descubrimientos?
No, no se vuelve a enterrar:nono:
billetede500
24/02/12 18:18
CarlosR
24/02/12 19:54
Ani TA dijo:
¿Qué pasa si te da por decir que hay un yacimiento en Egipto, llamado Nabta Playa, que es un observatorio astronómico fuera de lo común y que además está asociado a unas construcciones consideradas como espacio doméstico pero sin ventanas, por ejemplo? pues que te empiezan a salir antenas verdes y tu entorno, ese equipo interdisciplinar que te ha costado tantos años y padecimientos montar, se van a la mierda, o a Plutón, o a Nibiru.
Ani TA, no entiendo que puede tener de especial ese «observatorio» de la antiguedad. Dos terrazas tal vez? alguna cámara fotográfica dejada por los extraterrestres? Explicita que es lo que tiene fuera de lo común esa construcción. Caso contrario el que te lee vá a pensar que estás delirando. No serás de aquellos «científicos» que opinan que los antiguos conocían lo que era una galaxia y que el secreto les fué dicho por antiguos astronautas que dejaron como prueba de su visita un montón de piedras que los nativos no pudieron haber apilado?
Zen
20/04/12 01:19
Oye, soy el único en enterarme que al sur de Líbano hay un país llamado Israel y no Palestina? Te cuesta tanto escribirlo?
Javi
20/04/12 10:06
@ Zen:
Al sur del Libano hay un pais llamado Israel que ocupa una region llamada Palestina. En ninguna parte del articulo da a entender que sea un pais. ¿Tan dificil es entenderlo?
harto ya de estar harto
4/06/12 15:14
Que curioso que el artículo del enlace que ha dejado Tru, es exactamente igual que el que ha escrito Lamenti, coma por coma y punto por punto. Pareciera que esto de copiar los artículos de otros es un trabajo muy fácil, y encima sin mencionar al autor.
harto ya de estar harto
4/06/12 15:16
El artículo de Lamenti es anterior, al menos en fecha y pareciera que leyó lo que aquí se dabatió, pues lo ha añadido a su artículo.
harto ya de estar harto
4/06/12 15:59
En las referencias, en un azul imperceptible y bastante difícil de leer, si está la referencia a este blog, es un detalle que algunos deberían imitar.
lamentira
4/06/12 16:21
@ harto ya de estar harto:
Como ya he comentado en otras ocasiones, no copio artículos. Todas las referencias que utilizo las incluyo. Si veis una entrada idéntica a una mía, no hace falta que consultéis las fechas. Por lo menos, en este caso han puesto el autor, porque en otros casos, ni eso. Es la única condición que puse en el creative commons. Eso y que no se utilice con fines comerciales. Si yo no gano un euro, no me gustaría que otros utilicen mi trabajo para ganarlo.
Lampuzo
4/06/12 18:09
@ harto ya de estar harto:
Estamos en lo de siempre..: En la «Ley de Embudo».
¿Porque no te exiges referencias contrastables a las recurrentes peregrinas afirmaciones que haces..? ¿Porque tu exiges el «lado estrecho», cuando tu te das «manga ancha»..?
¡Es que es «cojonudo»..,! Si realizas nimias interpretaciones o aportas valoraciones para la discusión, siempre por supuesto sobre textos ya referenciados, porque te «alejas» de los primeros proporcionando conclusiones personales.
Si citas o transcribes textos íntegros para soportar líneas argumentales, porque te acusan de dedicarte al «copy-paste».
¡No me jodas, Harto de estar harto..!
No, será mejor que hagamos lo que hacen los»imbestigadores» a lo que tu aludes: ¡Nos lo inventamos, o en el mejor de los casos lo tergiversamos, y punto..!
¡Tu lo que pretendes es que, por unas u otras razones, nos «coma el tigre»..! Eso se llama «falta de cariño..» o bien mala fe.., compañero
Lampuzo
4/06/12 18:23
¡Upss..! (Comentario nefasto.. ,mis disculpas Harto de estar harto..)
harto ya de estar harto
4/06/12 23:07
Lampuzo, no tienes nada por lo que disculparte, es lo que has pensado y así lo has escrito y ahora toca mi réplica. Yo siempre escribo lo que pienso, aunque muchas veces pienso más de lo que escribo, pero por unas u otras razones lo dejo en el tintero. Como esta réplica, que aunque no lo creas, me ha costado mucho enviarla, y al final sabrás porqué. Pero si se denuncian a unos, también a otros, que aunque la manada vendrá a atacarme, quiero que Lamenti sepa que el respeto que le proceso no cambia ni un ápice a pesar de este escrito y de otro roce que hemos tenido.
Desenmascarar a personajes que se llenan el bolsillo a costa de los demás de una manera despreciable me parece loable y en eso estoy con vosotros, pero si veo que por vuestra parte también se miente a sabiendas que lo hacéis, pues también lo digo y eso es una constante que he visto muchas veces en los blogs escépticos sin ninguna crítica por vuestra parte y mucho menos por los comentaristas que campan a sus anchas.
Quizás pretendes que aplauda Klas, o a Maillot, Mauricio, Luis Alfonso Gámez, Ares de Blas y otros muchos que se han dedicado a esparcir mentiras de una manera repugnante y con malas artes deben ser denunciados igualmente que los otros.
Si pongo copias y pegas, es porque en esos copias y pegas están las denuncias de unos que denuncian estas malas artes y porque están accesibles, al igual que cuando hacéis una afirmación y encuentro algo que la contradice.
Reconozco que he empezado a comentar aquí porque he visto que Lamenti, diga lo que él diga, ha copiado un artículo que está en el ojo crítico y es del año 2005 y es exactamente lo mismo, palabra por palabra. O eso, o tenéis que admitir que la telepatía existe.
lamentira
5/06/12 00:18
@ harto ya de estar harto:
La información que utilicé para escribir esta entrada la tome de las referencias que incluyo. Principalmente de la entrada de iespana.es. Ahora ese sitio no está accesible pero puedes ver lo que ponía aquí:
http://web.archive.org/web/20100505030147/http://intercosmos.iespana.es/reportajes/ciencia/baalbek.htm
En ese sitio no ponía referencias. Quizá lo copiase del sitio que dices, porque en webarchive aparece por primera vez en septiembre de 2006.
Javi
5/06/12 00:38
@ harto ya de estar harto:
¿No tienes un foro que moderar? ¿Te aburres tú solito?