Némesis, la amiga imaginaria del Sol (y II)

Como os contaba en la primera parte de este artículo, las perturbaciones en la órbita de Neptuno no parecía que fuesen debidas a Plutón.

“Desviaciones inexplicadas en las órbitas de Urano y Neptuno apuntan a un gran cuerpo de fuera del Sistema Solar de entre 4 y 8 veces la masa de la Tierra, en una órbita muy inclinada, más allá de 11 mil millones de kilómetros de la Tierra”, – texto de una fuente de la NASA no citada en “Planet X Forecast and 2012 Survival Guide” video.

Desgraciadamente, no he podido encontrar la fuente original de esta afirmación. El único gran descubrimiento que la NASA anunció sobre este tema fue el descubrimiento del primer gran objeto transneptuniano (TNO) llamado 1992 QB1. Tenía un diámetro de 200km y estaba confinado en el Cinturón de Kuiper, una zona de planetas menores (donde vive Plutón) y asteroides entre 30 UA y 55UA, justo más allá de la órbita de Neptuno. Algunos de estos cuerpos (como Plutón) cruzan el camino de la órbita de Neptuno y son por tanto designados como TNO. Estos TNOs no suponen ninguna amenaza contra la Tierra (mucho menos abandonarán el Cinturón de Kuiper para hacernos una visita en 2012).

Desde entonces, no se ha vuelto a hablar de perturbaciones orbitales de Neptuno, siendo las anteriores debidas a errores observacionales, por lo que parece que no hay ningún objeto obvio mayor que cualquiera de los que hay en el Cinturón de Kuiper allí fuera.

Pero siguen quedando cabos sueltos. El cinturón de Kuiper, que contiene una densidad importante de cuerpos en órbita, tiene una súbita perdida de densidad en una franja estrecha de espacio por el lado exterior del sistema solar. Es lo que se conoce como acantilado de Kuiper. La súbita desaparición de objetos más alla del acantilado es un misterio que ha traido de cabeza a los científicos en las últimas decadas. La explicación más sencilla es la de suponer que algún cuerpo con una masa suficiente como para limpiar la zona de asteroides orbita en sus proximidades. Pero de momento ningún cuerpo de masa considerable ha sido observado.

Si que se ha descubierto recientemente algún cuerpo en una órbita más allá incluso del cinturón de Kuiper, como Sedna, que fue descubierta en 2003 en el observatorio de Monte Palomar.Tiene una órbita muy excéntrica, con un perihelio de 76 UA y un afelio de 850 UA. Tiene aproximadmaente el 75% del tamaño de Plutón y completa su órbita en 10.500 años. Este cuerpo no se puede afirmar ni que pertenece al cinturón de Kuiper ni a la nube de Oort, ya que está en una zona intermedia a ambas.

Ubicación y órbita de Sedna en el sistema solar. (Fuente Wikipedia)

Seguro que la forma de su órbita os ha recordado a Nibiru, pero ni siquiera se le puede considerar un planeta. De hecho a Plutón tampoco se le considera un planeta, por lo que para encontrar al planeta X primero tendríamos que encontrar al planera IX.

Los científicos esperan encontrar muchos más objetos transneptunianos en los próximos años. La dificultad que implica su descubrimiento es que estos cuerpos se encuentran tan alejados del Sol que apenas reciben un poco de luz para que los podamos verlos reflejados en nuestos telescopios. “Cuando se escriba finalmente la historia del Sistema Solar, es mucho más probable que estemos más cerca de los 900 planetas que de los 9 con los que crecimos”, dijo Alan Stern, científico planetario en el Instituto de Investigación del Suroeste (SwRI) en Boulder, Colorado.

La propia existencia de Sedna, que fue descubierta por Mike Brown, astrónomo de Caltech que lideró los equipos que descubrieron también a Eris ,y otros planetas enanos, podría suponer un posible indicio de una influencia gravitatoria de otro mundo tan grande como la Tierra, aunque Brown sospecha que un objeto tan grande ya habría sido observado.

Brown y Stern dicen que la Nube de Oort representa un proyecto más probable para mundos del tamaño de la Tierra o Marte. La Nube de Oort rodea nuestro Sistema Solar con miles de millones de cuerpos helados a distancias de hasta 50 000 veces la del Sol a la Tierra. «Siempre se pueden esconder cosas colocándolas aún más lejos”, dijo Brown a SPACE.com.

Este año 2010 será crucial para averiguar si hay algún cuerpo masivo entre la nube de Oort y el anillo de Kuiper, que esté provocando la existencia del acantilado. El telescopio infrarrojo WISE lanzado por la NASA en diciembre pasado, enviará durante este año fotografías de esa zona, proporcionando a los científicos, y por medio de ellos, al resto de ciudadanos, la información que hemos estado indagando durante tantos años, antes de que acabe su misión en octubre de 2010. Este dispositivo tendrá capacidad para encontrar un planeta como la Tierra que se encontrase a una distancia de 1.000 UA.

“La Nube de Oort es el ático del Sistema Solar, con todo tipo de cosas por allí”, dijo Stern. “Pero simplemente aún no tenemos una escalera lo bastante grande para llegar y echar un vistazo”.

Referencias:

http://www.cienciakanija.com/2008/05/26/no-tampoco-habra-planeta-x-en-2012/

http://www.cienciakanija.com/2010/01/05/un-mundo-del-tamano-de-la-tierra-podria-morar-en-el-sistema-solar-exterior/

http://www.bibliotecapleyades.net/ciencia/ciencia_sol24.htm



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