5 razones por las que las teorías de la conspiración están destruyendo el mundo
Todos conocemos a algún teórico de la conspiración. Quizás sea ese chaval del instituto que no para de postear fotos de chemtrails en su muro de Facebook, o uno de tus tíos, que escucha emisoras de radio alternativas y piensa que Obama es un reptiliano vistiendo un traje de piel humana. Es fácil reírse de ellos y felicitarnos a nosotros mismos por ser más listos que ellos, pero al hacerlo estamos descuidando algo importante: ellos están ganando.
Si, es el momento de tomarse en serio a los teóricos de la conspiración, pero no por las razones que ellos quieren que lo hagamos.
#5. Cuanta más información existe, más difícil es encontrarla
Según las encuestas de la época, justo después de que JFK fuese asesinado, el 52% de la gente pensaba que había algún tipo de conspiración en juego. Eran los oscuros años 60, desde luego, y entonces no teníamos acceso a nuestras pantallas del iPhone para encontrar al instante desacreditaciones de las teorías de la conspiración, con explicaciones tan simples como la «bala mágica». En los siguientes cincuenta años, hemos incrementado enormemente el número de graduados universitarios en la población y, como sabes, por arte de magia todo el conocimiento humano ha sido puesto al alcance de casi todo el mundo en cualquier momento. Como resultado, ese cincuenta y dos por ciento de creyentes… ha ascendido a un jodido 61%.
¡La hostia! Eso significa que algunos de vosotros, que estáis leyendo este texto, creeis en la conspiración del asesinato de JFK. Pero no estamos aquí para insultaros. Tan sólo significa que os enterasteis de la teorías de la conspiración pero no de que los expertos las probaron falsas hace ya tiempo. Ese es el punto: toda la información está ahí fuera, pero para muchos de vosotros, la única a la que habéis tenido acceso fue la que no está sustentada por evidencia alguna.
Y esto mismo ocurre por todas partes. El treinta y siete por ciento de los americanos piensan que el calentamiento global es una farsa perpetrada por una conspiración de al menos 30.000 científicos cooperando tras el telón siendo parte de una agenda secreta.
Y luego tenemos el aproximadamente 20% de la población que forma la facción dura, y que se creen prácticamente cualquier puñetera cosa, desde que el gobierno de los EEUU escenificó los ataques del 11S, hasta la existencia de una conspiración para ocultar evidencias de que estamos siendo visitados por alienígenas. Y luego está el 28% que cree en una conspiración que engloba a todas las demás, y que consiste en la existencia de una élite que «simplemente» maneja en la sombra, todos los sucesos que ocurren en el mundo, desde las guerras en Oriente Medio hasta la redacción de este artículo. Todos nosotros somos simples marionetas. Y aquí hay un video explicando cómo Beyonce está en el centro de esta trama:
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La parte irónica es que el video anterior desvela una verdad bastante más horrible que unos banqueros sionistas creando oscuras conspiraciones y que el sello discográfico de Jay-Z: el hecho de que acceder a la información no nos hace realmente más listos.
Los expertos conspiranoicos tienen un método específico. Estudian minuciosamente los datos disponibles hasta que encuentre algo que confirme su creencia. Una sombra extraña en una foto del alunizaje, que de alguna manera pruebe que toda la historia fue la más cara e inútil farsa de todos los tiempos. En serio, si lo iban a falsificar, ¿no podían haber puesto algunos alienígenas o algo así, que lo hiciese más interesante? Ignorarán el resto de evidencias, por lo que el vasto volumen de información disponible no les hace su trabajo más difícil.
Durante los ataques del 11S, por ejemplo, la BBC informó sobre rumores de que el edificio 7 del World Trade Center se había colapsado, mientras que el edificio estaba claramente visible en el fondo (colapsaría media hora después). Fue un simple error de lectura de un informe, pero para los expertos de la conspiración, fue prueba de que la BBC formaba parte de la escenificación de los ataques (junto con todo el resto de las agencias de noticias, todas las agencias gubernamentales, todos los científicos, y prácticamente todo el mundo conocido). La incluso más estúpida teoría de que el tiroteo de Sandy Hook nunca ocurrió, consiguió captar la atención mediática popular gracias a los informes y fotografías vertidas por los teóricos de la conspiración. Cualquier pixel en una foto que aparece en el lugar incorrecto es prueba de haber sido alterada con Photoshop, y cualquier palabra inapropiada en un reportaje de noticias es prueba de un encubrimiento.
Los creyentes en las teorías de la conspiración pueden montar un foro en el que compartir sus teorías y banear y borrar cualquier visión disidente, creando una pequeña secta donde es ridículo creer que la las victimas asesinadas que vemos en las noticias no son robots u hologramas. Id a los comentarios de este link y prepararos para la explosión de vuestras cabezas. Un tío comenta que la masacre de Sandy Hook fue hecha por el mismo escuadrón «cuyos trabajos empezaron con la falsificación de la muerte de Elvis«, y… ¡nadie está en desacuerdo con él!
¿Entonces qué importa si la gente cree en locuras aquí y allá? Bueno, está el hecho de que…
#4.La gente está muriendo
Todos tenemos una lamentable disfuncionalidad en el cerebro que nos hace oír las opiniones minoritarias de forma mucho más audible que las de la mayoría. Después de todo, lo que esa tenue vocecilla dice es más interesante por la pura virtud de ser diferente. Algo así como que te des cuenta de una rosa roja creciendo en medio del césped, o más bien, un solitario zurullo (N. del T.:sorete para los argentinos) sobre un suelo de baldosas blancas. Así, cuando el 99% de los científicos están de acuerdo en que, los beneficios de las vacunas superan de lejos a los riesgos, esto es un aburrido ruido de fondo. Pero cuando, en 1998, la publicación médica The Lancet publicó un único y solitario estudio que mostraba una posible relación entre la vacuna MMR (Measles, mumps and rubeola – Sarampión, paperas y rubeola) y el autismo, provocó un pánico a escala mundial que continúa rugiendo dieciséis años después.
El artículo fue casi inmediatamente desacreditado como fraude, retractado con una disculpa, y el autor expulsado de la práctica de la medicina, lo cual como científico es casi tan malo como decirle “jódete” a alguien que se está tirando a un pozo. Pero el genio de la conspiración ya había salido de su lámpara de las chorradas, y la bonita «ciencia verdadera» no pudo volver a meterlo dentro. La retracción del artículo fue visto como un encubrimiento, provocando un auge de las teorías de la conspiración que giran en torno a las farmacéuticas, que aparentemente tratan de matarnos por medio de las vacunas. Esto es un síntoma claro del desmoronamiento del intelecto humano: el mero hecho de que cuando un experto desacredita una afirmación, se consigue que la gente se la crea aun más.
La consecuencia de todo esto, es que los padres están dejando de vacunar a sus hijos, y consecuentemente estamos viviendo el resurgir de enfermedades tales como la tosferina y el sarampión. En 2012, EEUU sufrió su peor brote de tosferina en setenta años. En el estado de Washington, hubo alrededor de 2.520 casos de la enfermedad, un 1.300% de incremento sobre el año anterior, todo debido a que el estado tiene los índices más altos de padres que rechazan la vacunación. Y adicionalmente le estamos dando un terrible mensaje a los niños con autismo (“¡Mejor que te hubieras muerto de sarampión!”). Esta página web sigue un recuento de bajas, por si os interesa.
Y aquí es donde las «teorías de la conspiración» se convierten en letales. Debido al temor de que tanto los científicos como las empresas farmacéuticas estén juntos en el fraude, la gente tiende a confiar en gente que no tiene ni puta idea de que cojones están hablando, como por ejemplo, famosos como Jenny McCarthy. Es del todo cierto que cada vez que un famoso comenta los «peligros» de la vacunación, se produce una caída en los índices de vacunación, tardando 3 años en volverse a recuperar.
Y esto no pasa solo con las vacunas. The Lancet publico en una ocasión un discutible articulo relacionando patatas modificadas genéticamente con daño intestinal. En este caso, la publicación sabía que probablemente eran chorradas, pero lo publicó de todas maneras para evitar que se acusase a la publicación de ocultar el estudio.
¿Por qué? Pues porque hay un rechazo contra los alimentos GMO basado en la opinión de una minoría que está llegando a ser tan dañina como los antivacunas. A principios del año 2000, Zambia fue sacudida por una hambruna devastadora, así que EEUU envió ayuda humanitaria en la forma de grano genéticamente modificado. El presidente del país se negó a aceptarla, llamándola «veneno» y mantuvo todo el grano a buen recaudo, aconsejado por organizaciones como Greenpeace, que aleccionaron a este gobierno sobre los «peligros» de comer grano genéticamente modificado. No importa que no ha existido ni un solo caso documentado de daño producido por este tipo de alimentos.
#3. Es una industria lucrativa.*
Desde luego, esta histeria tiene como objetivo aumentar la desconfianza en las corporaciones, lo cual en sí mismo es algo saludable. A las corporaciones no les importamos una mierda. General Motors aparentemente permitió un defecto fatal en la seguridad durante una década antes de molestarse en reclamar los vehículos. Pero lo que los amantes de la conspiración no entienden, es que ellos también son las víctimas de una inmensa industria lucrativa. Fijaros en History Channel, que pasó de emitir documentales sobre historia, a una programación basada en «reality» shows (las comillas son sarcásticas). Sus índices se dispararon gracias a programas tales como Conspiración, Alienígenas Ancestrales, y Cazadores de Ovnis. Tiempo atrás, cuando su temática era la divulgación, History era el vigésimo canal de cable más popular, pero desde que reemplazó a Hitler por los hombrecillos verdes, se ha disparó al Top 5. Las chorradas venden.
Sea como fuere, nada puede compararse al dinero generado por los monstruos profesionales de la radio como Alex Jones y Glenn Beck. A través de sus imperios mediáticos propios (los cuales cubren prensa escrita, radio, televisión, internet, y suero para revitalizar el poder del pene), Jones y Beck llegan a los 10 y 45 millones de dólares al año respectivamente. ¡Demonios!, deberían estar besandoles el culo a los illuminati por tales fuentes de ingresos.
¿Cómo te haces rico haciendo este tipo de cosas? Bueno, si escuchas el programa de Beck, lo primero que oirás es que «fuerzas invisibles se preparan para provocar el total colapso de la sociedad«, y entonces, en el intermedio, serás informado de que están a la venta kits de comida de emergencia para cuando los misiles nucleares inevitablemente empiecen a caer sobre suelo americano (¡sólo 9.500 dólares y podrás mantener a tu familia viva con raciones deshidratadas durante toda la inminente guerra! Tu amas tu familia ¿verdad?) Los otros grandes anunciantes son los vendedores de oro, porque es lo que vas a usar como moneda de cambio cuando el gobierno colapse. Pero no preguntes por qué los vendedores quieren desprenderse de su oro a cambio de tus dólares americanos que pronto van a ser inútiles.
En el otro incluso más chalado lado del espectro, Jones vende su propia marca de suplementos de salud para invertir el daño que está provocando en el organismo el fluor que el gobierno añade en el suministro de agua para asesinarte, y por los químicos esparcidos sobre ti por los aviones, los cuales el gobierno tiene la audacia de llamarlos estelas de condensación.
Desde luego, estos dos son tan solo un par de los ejemplos más exitosos. Es un mercado emergente con cantidad de competencia. Sólo fijaros en David Icke, el participante británico de este circo, famoso por sostener que la Luna no es real y que el mundo está manejado por reptiles alienígenas metamórficos. Reíros todo lo que queráis, pero este tío tiene un patrimonio estimado en 10 millones de libras, acumulados a base de venta de libros y caras conferencias que se llenan hasta la bandera. A ellas asisten tanto la gente realmente interesada en extraterrestres reptilianos, como los que acuden para ver a un tío humillándose a si mismo durante algo más de una hora. Pero tanto el dinero de unos como el de los otros, suma.
La conclusión es que existe toda una industria que vive de las conspiraciones, y por tanto necesita fabricar conspiraciones para sobrevivir. Así que cuando los tiroteos del Navy Yard ocurrieron en Septiembre del 2013, Jones inmediatamente lo declaró como un ataque de «falsa bandera», destinado a conseguir apoyos en favor de la ley de control de armas. ¿Ese vuelo de Malaysia Airlines que claramente se estrelló en el océano? Tan sólo momentos después de producirse la noticia, Jones tenía la exclusiva de que el avión pudiera haber sido convertido en un «arma nuclear» volante. En este vídeo avisa de que el el Obamacare es simplemente el preludio al genocidio:
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Todo esto lo que denota es que estos autores quieren ganar dinero sin trabajar.
#2. Están sacando lo peor de la gente.
Y aquí es donde la cosa empieza a ponerse rara. Ya hemos comentado que a la gente le encantan estas teorías a pesar de la falta de evidencias. Podríamos decir que la gente “quiere creer”, como dice el poster del Ovni en la oficina de Fox Mulder.
Pero al mismo tiempo, las teorías de la conspiración nos hacen miserables. Los estudios han encontrado que la gente que cree en las teorías de la conspiración tienden a ser mucho más cínicas en la vida, se sienten mas carentes de poder, y casi no tienen autoestima. Todo esto contribuye a una población mucho más cabreada, y los teóricos de la conspiración no son tímidos a la hora de liberar su ira sobre aquellos que no comparten su visión. Esos pirados conspiranoicos del tema de Sandy Hook no sólo se ciñen a sus foros. Han estado desfigurando los monumentos a las víctimas y hostigando a los padres de los niños fallecidos (ya sabes, por no decir la verdad sobre ser en realidad actores pagados por los Illuminati).
O pregunta a Charlie Veitch, un antiguo teórico de la conspiración del 11S, que más tarde cambió de opinión. Después de salir en Youtube para admitir que ya no pensaba que el 11S era un trabajo interno, tuvo que esconderse cuando miles de teóricos de la conspiración de todo el mundo lo hicieron blanco de amenazas de muerte. Alguien se puso en contacto con su madre para contarla que Veitch era un pedófilo y Alex Jones está grabado llamándolo sociópata.
Llamadnos locos, pero es casi como que las teorías de la conspiración convirtiesen a la gente en gilipollas.
La ciencia parece estar de acuerdo, por cierto. Un experimento en 2011 sentó a estudiantes universitarios británicos, y después de aleccionarlos con teorías populares de la conspiración como el 11S o el asesinato de JFK, les preguntaron si ayudarían a sacarlas a la luz si tuvieran la oportunidad. Los que creyeron las teorías de la conspiración fueron de largo los más inclinados a decir que si. Y el grupo fue además el más inclinado a engañar a la gente en pos de sus propios propósitos. Después de todo, ¿por qué jugar acorde a las reglas de la sociedad si todo el asunto es un chanchullo?
Y ahora empezamos a ver cuál puede ser el auténtico, cancerígeno efecto de todo esto…
#1. Hacen imposible de arreglar los verdaderos problemas.
En otra ocasión, la Universidad de Standford realizó un estudio en el cual se le mostró a un grupo de participantes la película JFK, film de ficción de Oliver Stone que giraba sobre la idea de que Kennedy fue asesinado por una conspiración dentro del gobierno de EEUU. La película no es un documental y no afirma incluir ninguna toma o testigos reales. Es una evidencia de que el asesinato de JFK fue una conspiración de la misma manera que la tercera película de Transformers es evidencia de que el alunizaje de la misión Apollo descubrió a los Decepticons en la cara oscura de la Luna.
Sin embargo, los formularios rellenados por los participantes después de ver la película mostraron que la mayoría quedaron con sentimientos de enfado y desesperación, además de una falta general de voluntad de aceptar la historia oficial. Informaron más tarde que se sentían más desilusionados con la política y menos entusiastas por votar. Después de todo, ¿qué más da? Estás votando a los francmasones illuminati sionistas del nuevo orden mundial elijas a quien elijas.
En otro estudio, la gente que oyó teorías conspirativas acerca del calentamiento global estaban menos interesadas en reducir su contribución en la producción de carbono. En ambos casos, la teoría les dio la excusa para hacer lo que ellos querían hacer de todos modos: pasar de todo.
Así que las teorías de la conspiración terminan siendo el tocomocho en el que la versión ficticia del problema absorbe la energía que de otro modo sería empleada realmente en mejorar las cosas.
Mientras tanto, otros le damos al coco intentando refutar estas teorías, como si el aportar información realmente significase algo. A fin de intentar frenar la creciente marea de chavales cayendo enfermos de sarampión porque sus padres tienen miedo del hombre del saco del autismo, la ciencia se ha visto forzada a bombear dinero en investigar el asunto una y otra vez, aportando estudio tras estudio que muestra la inexistencia de relación. Ese dinero podría haber sido usado en investigar curas contra el cáncer o para desarrollar mejores vacunas. O incluso un suero para inyectárselo a Jenny McCarthy en el cerebro que le eliminase la estupidez directamente. Pero en vez de eso está patrocinando estudios para refutar las mismas viejas proclamas sobre el autismo y las vacunas. Y todo esto es inútil, porque para los teóricos de la conspiración toda nueva evidencia no es más que otra prueba de que «los hombres en la sombra» están trabajando contra ellos. «Si no tienen ningún peligro ¿por qué hay tantos científicos haciendo estudios?».
Y mientras que los informes sobre el cambio climático y sus crecientes y terroríficos efectos continúan acumulándose, estamos aún intentando (y fallando) convencer a la gente de que es algo real y causado por el ser humano. Demonios, si incluso el presidente Obama ha tenido que tomarse la molestia de dirigirse al país para mostrar su certificado de nacimiento. Todo por este extraño fallo en la mente humana que nos hace gravitar alrededor de la versión más improbable de un suceso, para después felicitarnos a nosotros mismos por tener el «coraje» de enfrentarse a esos malditos «expertos» diciéndonos que estamos errados.
Si puedes encontrar la solución para arreglar esto, bueno, enhorabuena por haber salvado al mundo.
Fuente: cracked.com
Traducido por: Persona (David Cisneros)
Amildao
5/08/17 00:58
partisana dijo:
No sé lo que se siente con el aburrimiento, no necesito entretenerme, ni entretener a nadie.
Lo que está entre signos de pregunta, es una pregunta.
Walter Ortiz
22/12/17 21:18
https://www.youtube.com/watch?v=sRasJ9AHxK4…..
Fernando34
26/01/18 14:52
Cito de Wikipedia:
El Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre Asesinatos (U.S. House of Representatives Select Committee on Assassinations) o (HSCA) fue establecido en 1976 para investigar los asesinatos de John F. Kennedy y de Dr. Martin Luther King Jr.. Las investigaciones del comité duraron hasta 1978 y en 1979 emitieron el informe final.
El HSCA concluyó en su informe de 1979, entre otras cosas, que el presidente John F. Kennedy fue probablemente asesinado como resultado de una conspiración. El Comité concluyó además que cuatro disparos fueron efectuados y que el tercer disparo fue de un segundo asesino localizado en el Montículo de hierba pero falló. El Departamento de Justicia, FBI, CIA, y la Comisión Warren fueron severamente criticados por su pobre desempeño en las investigaciones llevadas a cabo y el Servicio Secreto fue tildado de deficiente en su protección al Presidente.
Artículo:
https://es.wikipedia.org/wiki/Comit%C3%A9_Selecto_de_la_C%C3%A1mara_sobre_Asesinatos
O sea, que la versión oficial ahora es que JFK fue asesinado como resultado de una conspiración. Lo que tampoco resulta nada extraordinario. ¿Cuántos homicidios cometidos entre dos o más personas se cometen al año en Estados Unidos?
Fernando34
21/09/19 12:08
Las conspiraciones no existen. Por tanto, todas las personas condenadas por los tribunales por conspiración han sido víctimas de un error judicial.
Me río y me voy
1/08/21 15:35
Algunas teorías son chorradas, otras, como que las multas en el estado de alarma eran ilegales y no habían de pagarse, son ciertas. Creer que el mundo oficial televisivo es la realidad es ser simplemente estúpido.